"Madrid me parece una Pamplona m¨¢s desarrollada

Ram¨®n Irigoyen sabe lat¨ªn. Se lo ense?aron los curas. Media d¨¦cada como seminarista le report¨® adem¨¢s un anticlericalismo patol¨®gico, del que, a sus 54, s¨®lo ha dado cuenta el paso de los a?os. Las otras dos ventajas que le report¨® su fallido intento de cantar misa fueron la pr¨¢ctica del deporte, puro elitismo para los j¨®venes de su generaci¨®n, y no tener que jurar bandera, sabiendo que ni el h¨¢bito ni el traje de romano iban con su tono de piel. El poeta, letrista, escritor, fil¨®logo, traductor, periodista y seguidor del Osasuna naci¨® en Pamplona, y vive en Madrid desde 1986. Para hiperrentabilizar lo escrito en prensa ha publicado un libro que recopila muchos art¨ªculos y que se titula Locas por el Ej¨¦rcito.Pregunta. ?Homenaje a las mujeres que quieren ser sargentos, o a los homosexuales que forman filas?

Respuesta. En realidad el t¨ªtulo no define todo el contenido del libro. Trato temas muy variados, cultura y sociedad especialmente, sin olvidar el f¨²tbol, otra de mis pasiones.

P. ?Ha estado usted alguna vez en un vestuario masculino?

R. S¨ª. En mi adolescencia jugu¨¦ como portero de f¨²tbol.

P. ?Vive la tentaci¨®n entre los futbolistas?

R. Puede, pero yo he conocido los vestuarios m¨¢s castos del mundo. En los a?os sesenta no se hab¨ªan inventado ni los aparatos genitales.

P. Entonces, ?usted c¨®mo naci¨®?

R. Por partenog¨¦nesis. Como el portal de Bel¨¦n, a escala planetaria. El sexo es algo muy latente, pero el f¨²tbol resulta tan placentero de por s¨ª, que anula cualquier otra tentaci¨®n.

P. ?Su paso por el seminario fue una decisi¨®n voluntaria?

R. Yo quer¨ªa marcharme de casa, por algo parecido a la utilizaci¨®n que las mujeres hac¨ªan del matrimonio en aquella ¨¦poca.

P. Pod¨ªa, simplemente, haberse, fugado.

R. Ya, pero ten¨ªa 12 a?os. En aquel tiempo ni exist¨ªan los hippies, ni el escaparse de casa. Pagu¨¦ mi fuga con un profundo lavado de cerebro.

P. Como periodista, ?respeta usted la informaci¨®n local?

R. No s¨®lo eso, sino que en mis tiempos de coIumnista en el Independiente, siempre escrib¨ª partiendo de patearme la ciudad.

P. Tras Pamplona y Logro?o, ?le cost¨® adaptarse a Madrid?

R. No era f¨¢cil pasar de una ciudad tranquila, a otra con bares donde caben 100 personas. Mi car¨¢cter es tremendamente positivo, saco partido hasta de la desgracia, y ahora Madrid me parece una Pamplona m¨¢s desarrollada. La ciudad me gusta, sus barrios tienen toques muy provincianos. El centro me encanta, aunque ya va desde la Puerta del Sol hasta Pozuelo.

Locas por el Ej¨¦rcito. Grupo Libro. 1.900 pesetas.