El Gobierno culmina la reestructuraci¨®n del servicio secreto, pero no reduce su plantilla

El Consejo de Ministros aprobar¨¢ previsiblemente hoy, a propuesta del ministro de Defensa, Gustavo Su¨¢rez Pertierra, el decreto de reestructuraci¨®n interna del Cesid, con el que culmina la reforma del servicio secreto iniciada el pasado mes de julio, tras estallar el esc¨¢ndalo de las escuchas telef¨®nicas recientemente archivado por el juzgado n¨²mero 43 de Madrid. El Gobierno aprobar¨¢ tambi¨¦n otro decreto que transfiere el mando operativo de las Fuerzas Armadas al jefe del Estado Mayor de la Defensa cuando participen en operaciones de paz como la que desarrollan en Bosnia.

El decreto de estructura interna del Cesid, que sustituye al vigente desde diciembre de 1985 y a una orden ministerial de septiembre de 1982, es la ¨²ltima pieza de un proceso de reforma que inici¨® el nuevo estatuto del personal del centro, aprobado el 28 de julio, y continu¨® la relaci¨®n de puestos de trabajo, autorizada por el Gobierno en su reuni¨®n del pasado viernes.El decreto simplifica ligeramente la estructura b¨¢sica del Cesid, al unificar las dos subdirecciones de Administraci¨®n y Personal. en una sola. En contrapartida, eleva al rango de divisi¨®n el actual servicio de seguridad interna. Se mantienen las cuatro divisiones tradicionales de todo servicio de inteligencia (Exterior, Interior, Contrainteligencia y Econom¨ªa y Tecnolog¨ªa), as¨ª como la jefatura de Apoyo Operativo y T¨¦cnico, de la que fue responsable el hoy encarcelado coronel Perote.

Para evitar nuevas fugas de documentos, como la evidenciada por el caso Perote, las divisiones perder¨¢n su estanqueidad y, se ver¨¢n sometidas a los controles dise?ados por el jefe de seguridad interna, con rango de subdirector. Las casi 20 ¨¢reas en que ahora se organizan las divisiones ser¨¢n sustituidas por departamentos y algunas de ellas que se hab¨ªan quedado obsoletas, como la de involuci¨®n, desaparecer¨¢n.

La simplificaci¨®n de la estructura del centro no supondr¨¢, por el momento, una reducci¨®n de sus efectivos. La relaci¨®n de puestos de trabajo del Cesid que el Gobierno aprob¨® hace una semana, clasificada como secreta, mantiene la actual plantilla, que integran 1.750 agentes (un 50% militares, un 25% guardias civiles y el resto, polic¨ªas y civiles), e incluso autoriza un peque?o aumento, hasta superar los 1.800.

La entrada en vigor de la relaci¨®n de puestos de trabajo ha supuesto un incremento de las retribuciones, ya que el estatuto garantizaba que ning¨²n miembro del Cesid perder¨ªa ingresos con el paso al nuevo r¨¦gimen. Globalmente, el gasto de personal del servicio secreto, que hasta ahora se hallaba disperso entre los distintos ministerios de procedencia de los agentes, se sit¨²a en torno a los 7.000 millones anuales.

Esta cifra es muy superior a los 4.500 millones que figuraban adscritos al centro de inteligencia en los presupuestos del Ministerio de Defensa para 1996 y que no inclu¨ªan los gastos de personal. Globalmente, el coste del Cesid supera, por tanto, los 11.000 millones al a?o.

Con la relaci¨®n de puestos de trabajo han empezado a correr los plazos para la integraci¨®n definitiva en el Cesid de los agentes todav¨ªa vinculados al Ej¨¦rcito u otras instituciones.

Seg¨²n el Estatuto, antes del pr¨®ximo 9 de agosto se deber¨¢ ofrecer la integraci¨®n a los miembros m¨¢s veteranos del centro, los que llevan m¨¢s de nueve a?os. Aqu¨¦llos a quienes no se ofrezca la integraci¨®n, o bien la rechacen, deber¨¢n haberse dado de baja en el servicio secreto para el 9 de febrero del a?o pr¨®ximo.

Este proceso no lo dirigir¨¢n, probablemente, los actuales responsables del Cesid, los generales F¨¦lix Miranda, director general, y Jes¨²s del Olmo, secretario general, pues ambos han manifestado su prop¨®sito de cesar en el cargo tras la formaci¨®n del Gobierno salido de las elecciones del 3 de marzo.

Respecto, al otro decreto que hoy llevar¨¢ el titular de Defensa al Consejo de Ministros, su objetivo es consolidar al Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), actualmente el teniente general Jos¨¦ Rodrigo, como mando operativo de las Fuerzas Armadas.

Este papel ya le corresponde al Jemad en caso de guerra, pero no est¨¢ clara su funci¨®n en las operaciones de paz desarrolladas por tropas espa?olas en el extranjero, las m¨¢s frecuentes y previsibles, lo que ha originado alg¨²n problema en el caso de Bosnia.