Jos¨¦ Oca?a

Cuando Jos¨¦ Oca?a (Almer¨ªa, 1954) conquist¨® su plaza de profesor de Dibujo Art¨ªstico y T¨¦cnico de ense?anzas secundarias, hace de esto ya 15 a?os, para opositar hab¨ªa que viajar a Madrid, el territorio MEC era una mancha expandida sobre casi todo el pa¨ªs y la andaluza era una utop¨ªa auton¨®mica muy rezagada. "Quince a?os despu¨¦s no percibo ning¨²n signo andaluz en trabajar para la comunidad en vez de hacerlo para el Estado. Nunca he notado ese cambio", dice.Ahora, Jos¨¦ Oca?a, que no milita pol¨ªtica ni sindicalmente, hace una descripci¨®n dram¨¢tica de la situaci¨®n de los funcionarios andaluces: "Est¨¢n mal pagados, en su nivel m¨¢s bajo de respeto y prestigio social, con relaciones muy fr¨ªas con la Administraci¨®n, nulas posibilidades de promoci¨®n y sujetos a una cicater¨ªa econ¨®mica que roza el m¨ªnimo indispensable de medios para desempe?ar nuestra funci¨®n". La causa de todo ello es tajante y ¨²nica: "La funci¨®n p¨²blica", diagnostica, "se ha degradado".

"El poder pol¨ªtico", agrega Oca?a, "s¨®lo recurre a nosotros cuando nos necesita y el desarrollo humano en el trabajo es posible ?Aliviar¨ªa todo eso e pago de la deuda hist¨®rica del Estado con Andaluc¨ªa? Jos¨¦ Oca?a elude responder directamente a la pegunta. Dice que ignora si eso ser¨ªa un alivio, pero advierte: "La deuda econ¨®mica existe, pero hay otra muy fuerte, cultural, que es la visi¨®n t¨®pica con la que el Norte sigue despreciando al Sur".