Modernidad

Ahora que todos los partidos andan prometiendo para¨ªsos de modernidad inenarrables, e incluso manipulando con t¨¦cnicas de aut¨¦ntica vanguardia, como ese anuncio subliminal del PSOE que funde im¨¢genes de Aznar y de la bomba at¨®mica (inadmisible), les voy a contar una historia tonta y muy antigua. Ello es que una amiga m¨ªa tuvo la audaz ocurrencia de solicitar una partida de nacimiento legalizada para utilizarla en el extranjero. En el Registro Civil le dijeron que tardar¨ªa una semana, pero cuando recogi¨® el documento encontr¨® un papelito que dec¨ªa: "Para el extranjero debe presentarse ante el Tribunal Superior de Justicia". Eso hizo: tuvo que dejar la partida en el Tribunal y regresar al d¨ªa siguiente (dicho sea de paso, mi amiga trabaja en una oficina y ten¨ªa que pedir permiso al jefe para ausentarse), y entonces le dieron otra nota que ordenaba: "A continuaci¨®n deber¨¢ presentar el documento en el Ministerio de Justicia, en el Ministerio de Asuntos Exteriores y en el consulado o embajada del pa¨ªs para el que lo ha pedido". De oca en oca, la pobre se pas¨® varios d¨ªas dejando y recogiendo su papel en los ministerios correspondientes para que el bur¨®crata de turno echara una firma dando fe de que la firma anterior era buena (cosa que, por cierto, no s¨¦ c¨®mo saben, porque no han estado presentes en el momento crucial del garabato). Por fin, tras veinte d¨ªas de peregrinaci¨®n, mi amiga consigui¨® su partida, am¨¦n de un mosqueo considerable de su jefe.Ya dije antes que era una historia idiota, pero con estas idioteces pierde uno la fe en el sistema. Porque si la Administraci¨®n se l¨ªa tanto a la hora de gestionar un papel tan sencillo, ?c¨®mo diantres va a sacar adelante algo tan complejo y monumental como el Estado? Si de verdad quieren modernizar Espa?a habr¨ªa que empezar desde ah¨ª abajo.