Un baile de perros

Horas antes de morir, Antonio Ruiz Soler -Antonio el bailar¨ªn- pidi¨® dos ¨²ltimos deseos: escuchar un poco de m¨²sica y ver a Reina, Alba, Tina, Rubi, Susana, Chisca, Chester, Rubia, Estrella, Zeus, Blacki, Tana, Dumbo, Polo y Pichi, sus perros."La m¨²sica se la pusimos inmediatamente. Pero no pudimos meter a los perros, era una locura", recuerda la bailarina Mar¨ªa Rosa, una de las cuatro personas que acampa?¨® a Antonio en su lecho de muerte.Dos semanas despu¨¦s del entierro de Antonio en Sevilla, 14 de sus canes est¨¢n enjaulados en dos albergues de perros abandonados de las afueras de Madrid. Las dos asociaciones (la Protectora de Animales de Alcal¨¢ de Henares y la Asociaci¨®n de Amigos de los Animales) los recogieron el pasado viernes de la casa del bailar¨ªn, en la urbanizaci¨®n La Florida. "Nos avisaron diciendo que no los quer¨ªan, que iban a abandonarlos o sacrificarlos", se?ala la presidenta de una de las asociaciones. "Fuimos varios coches y los recogimos a todos menos a uno que se puso muy nervioso y no pudimos con ¨¦l. Antes del jueves tenemos que recogerlo porque nos han dicho que van a vender la casa", a?ade la presidenta de la otra asociaci¨®n. "Los perros lo est¨¢n pasando muy mal. Est¨¢n nerviosos porque es duro pasar de vivir en una casa a venir aqu¨ª. Para un perro que viene de la calle es distinto. Lo agradecen. Pero un perro faldero sufre. Nos gustar¨ªa que los adoptaran, y a lo mejor, como eran de Antonio, eso atrae a la gente".

Uno de los dos sobrinos de Antonio, Juan, explicaba ayer irritado la decisi¨®n familiar: "Nosotros no tenemos una casa de campo donde meter a los perros. Vivimos en pisos peque?os. Mi hermano se ha quedado con la Pichi, una pequinesa. Pero no podemos con el resto. Vamos a demandar a las dos asociaciones por acusarnos de abandonarlos. Adem¨¢s, les vamos a retirar las 5.000 pesetas mensuales que les ¨ªbamos a dar para mantener a los animales. Nos gustan los perros y nunca hemos hablado de matarlos". "No juizgamos a nadie. Lo ¨²nico que decimos es que los animales lo est¨¢n pasando muy mal", se defienden las dos presidentas de las asociaciones. Mientras tanto, los animales viven separados: seis en Alcal¨¢ y ocho en Algete. Con edades que oscilan entre los tres y los 13 a?os, son labradores, -un galgo cruzado, varios pastores alemanes y otros de raza inclasificable. "Casi todos son mestizos, lo que demuestra que le gustaban los perros. Al parecer, los recog¨ªa de la calle", explican en los albergues. Carmen Luz Herrera Sotolongo, la bailarina cubana, que puso en contacto a la protectora de animales con la familia, recordaba ayer c¨®mo en 1945 Antonio vio en Nueva York a una perrita abandonada. "Cogi¨® al animal y lo subi¨® al autob¨²s. Entonces empez¨® una gran pelea. Casi se disolvi¨® la compa?¨ªa. Antonio se neg¨® a dejarla en la calle. 'Es mi perra', dijo". Y Mar¨ªa Rosa a?ade: "El d¨ªa de la muerte de Antonio, los perros, que no hab¨ªan parado de ladrar durante d¨ªas, se callaron. Fue incre¨ªble".Para adoptar uno de estos perros, llamar al 372 10 29 o escribir al apartado de correos 335.