Nuevas familias
Una mujer consigue un r¨¦gimen legal de visitas para continuar viendo a la hija de su excompa?ero sentimental
No estaban casados ni ning¨²n papel regulaba por escrito su situaci¨®n de pareja. Tras varios a?os de convivencia con los hijos que ambos ten¨ªan de anteriores relaciones, lleg¨® la separaci¨®n. Florentina Polo, una mujer de 36 a?os, ha conseguido no s¨®lo que Vanessa, de 16 a?os, a la que su madre biol¨®gica ahora reclama, termine el curso viviendo con ella en Valencia, sino que adem¨¢s gozar¨¢ de un r¨¦gimen legal de visitas para continuar vi¨¦ndola cuando la muchacha regrese al hogar materno, en Alicante. Asuntos Sociales de la Generalitat Valenciana ha ejercido de intermediario en un conflicto que afecta cada vez a un mayor n¨²mero de parejas."Tarde o temprano la ley tendr¨¢ que solucionar casos como el m¨ªo", afirma Polo. "Las familias de hoy en d¨ªa no responden al patr¨®n tradicional y muchas de ellas se forman con hijos de anteriores matrimonios", a?ade Polo, que trabaja como personal laboral de la Administraci¨®n del. Estado. "Mientras vives en el rnismo techo no hay problema porque est¨¢s con los ni?os. Pero cuando te separas, como no te ampara ning¨²n derecho legal, pierdes autom¨¢ticamente cualquier posibilidad de continuar la relaci¨®n con ellos".
La joven Vanessa, a sus 16 a?os, ha atravesado estos ¨²ltimos meses un aut¨¦ntico calvario legal y personal. Todo empez¨® cuando su padre, Antonio, rompi¨® la relaci¨®n sentimental que manten¨ªa con Florentina, madre de otros dos hijos, Nora, de seis a?os, y Evangelos, de 17. El hombre abandon¨® el domicilio familiar sin dar ninguna explicaci¨®n y Florentina se hizo cargo de Vanne, como la llama cari?osamente, "porque la considero mi propia hija y no pienso renunciar a estar con ella".
Pese a su juventud, la propia Vanessa cuenta con pelos y se?ales todos los tr¨¢mites qu¨¦ iniciaron, el pasado agosto, cuando de repente Florentina y ella tuvieron que acudir a la Fiscal¨ªa del Menor. "Nos enteramos de que pod¨ªan acusar a Florentina de secuestro", dice Vanne. "Incluso llegaron a insinuar si yo paced¨ªa el s¨ªndrome de Estocolmo", recuerda. La muchacha, desde que se inici¨® el proceso, ha mostrado un rechazo total hacia su madre biol¨®gica.
El conflicto pas¨® a Asuntos Sociales de la Generalitat Valenciana, que decret¨® la guarda y custodia provisional para Polo. Cuando su madre la reclam¨® legalmente, Vanessa se neg¨® a ir a vivir con ella. Ha sido Florentina quien la ha convencido para que le conceda una oportunidad a la madre y acceda a residir con ella cuando finalice el curso escolar.
"Durante estos meses he dudado much¨ªsimas veces sobre si mi actitud era la correcta, la justa", reconoce Polo. "Por un lado, creo que tengo derecho a continuar la relaci¨®n con la ni?a. Vanessa no es una maleta que puedas llevar de un lado a otro, al antojo de los mayores. Pero por otro, no quiero sentirme culpable de apartar a una madre de su hija", a?ade.
En este punto, la propia muchacha se?ala: "A m¨ª me han cr¨ªado m¨ª padre y mi abuela patema. Mi madre jam¨¢s se ha preocupado de mis notas, de mis problemas. Cuando vine a vivir aqu¨ª se refiere al hogar de Florentina-, encontr¨¦, sobre todo, comprensi¨®n y cari?o. Y si pudiera, no dudar¨ªa en quedarme a vivir con ella", afirma.
La joven duda sobre las futuras intenciones de su madre biol¨®gica. "Puede que haya cambiado, no s¨¦, pero no tengo muchas esperanzas porque nunca nos hemos llevado bien", asegura. Florentina insiste: "Todos cometemos errores y tenemos derecho a rectificar. Si no le concedes ahora una oportunidad, puede que el d¨ªa de ma?ana te arrepientas", le dice repetidamente.
Polo afirma haber dado todos los pasos para conseguir que madre e hija puedan tener, "al menos, una relaci¨®n cordial". Y a la vez, ha luchado con todos sus medios para que la ley le conceda el r¨¦gimen de visitas. Por escrito. "Me parece l¨®gico que las dos vivan juntas", agrega. "Pero tambi¨¦n creo que se debe regular mi relaci¨®n con Vanessa, porque la quiero y la he cuidado como a mi propia hija. Ninguna ley puede olvidar el cari?o que nos tenemos", afirma.
En el acuerdo alcanzado, con la Generalitat como intermediaria, se estipula que Polo podr¨¢ gozar de un r¨¦gimen de visitas una vez Vanessa regrese al hogar materno, el pr¨®ximo mes de junio. "Asuntos Sociales ha realizado un trabajo impresionante", se?ala Polo. En el acuerdo, adem¨¢s del r¨¦gimen de visitas, se estipula un per¨ªodo de seguimiento del conflicto. En el caso de que madre e hija no puedan convivir, ser¨ªa Florentina Polo la que podr¨ªa hacerse cargo de la ni?a, hasta su mayor¨ªa de edad.
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