"Con tres fichajes hubi¨¦ramos ganado cuatro L¨ªgas"
Pregunta. ?Cu¨¢ndo se le encendieron las alarmas?Respuesta. Las luces amarillas se encendieron en el ¨²ltimo tercio de la pasada temporada. En ese momento el equipo nos empieza a hacer pensar. Una vez suelta la excitaci¨®n inicial, la euforia que se hab¨ªa creado, comenzamos a analizar lo puramente futbol¨ªstico. Vimos que en determinadas posiciones era necesario un salto de calidad, ir al mercado para dar un giro completo al equipo. En ese tercio final, yo no sab¨ªa muy bien cu¨¢l era la cuota futbol¨ªstica del problema y cu¨¢l la carga de tensi¨®n que condicionaba el rendimiento. Cre¨ª que, libre de la obligaci¨®n de ser campe¨®n, el equipo se iba a soltar y que iba a lograr con mayor facilidad el buen f¨²tbol. En eso quiz¨¢ consiste mi principal error: pensar que el campeonato de Liga era el punto de partida de un Real Madrid menos acomplejado. Pero posiblemente se trataba del punto final y no del punto inicial.
P. La impresi¨®n es que perdi¨® muy r¨¢pido el respaldo institucional.
R. Al tercer partido, cuando perdimos con el Oviedo, no habla instituci¨®n. Hab¨ªa un club pol¨ªticamente dividido. Esas dos fuerzas encontradas provocaban tensiones, de manera que el poder quedaba diluido. Eso gener¨® tambi¨¦n una divisi¨®n de la masa social. Cada vez que se reun¨ªa era para crisparse. Se crispaba en el Bernab¨¦u y en una asamblea, donde terminaban peg¨¢ndose. Ese clima qued¨® viciado definitivamente por la nefasta pretemporada que realizamos. Pens¨¦ que pod¨ªamos damos el lujo de prescindir de los resultados y vivir del cr¨¦dito que nos daba el t¨ªtulo. Pero aquella etapa se interpret¨® como un s¨ªntoma casi terminal.
P. ?Hasta qu¨¦ punto el Bernab¨¦u es permeable al estilo que quer¨ªa implantar?
R. El madridismo cree en un f¨²tbol m¨¢s vertical. A lo largo de la historia s¨®lo se permiti¨® a Butrague?o como paradigma de jugador creativo que no tiene una cuota de sacrificio en su juego.
P. Se dir¨ªa que Cruyff tuvo a N¨²?ez y una directiva, algo que no ha ocurrido en el Madrid.
R. Cruyff no gan¨® la Liga en sus dos primeros a?os, pero sigui¨® como entrenador, seguramente porque ¨¦l tiene una enorme significaci¨®n en la historia del club y yo no. Es m¨¢s f¨¢cil ser holand¨¦s en el Barcelona que argentino en el Madrid. Y adem¨¢s que Cruyff jugaba como los dioses y yo no.
P. ?N¨²?ez lamenta que Cruyff no hable de f¨²tbol con ¨¦l?
R. Ojal¨¢ me hubieran dado a m¨ª media hora para hablar de f¨²tbol.
P. ?Qu¨¦ defectos advirti¨® en el final de la pasada temporada?
R. Nos part¨ªamos con facilidad cuando perd¨ªamos la pelota y la ansiedad nos llevaba a jugar como la gente quer¨ªa y no como nosotros deb¨ªamos.
P. ?Consideraba que hab¨ªa problemas en esa parte del equipo, en la media punta y los dos interiores?
R. Por delante del medio centro y por detr¨¢s de los dos delanteros es donde estaban las mayores dudas. Tambi¨¦n porque son los puestos que m¨¢s castiga este sistema y necesit¨¢bamos m¨¢s opciones para' esta temporada, lo que no significa que haya, ido una buena medida.
P. ?Por qu¨¦ surgieron problemas con Laudrup?
R. No hay ni una constancia p¨²blica de que me haya quejado a Laudrup. Habr¨¢ que trasladarle la pregunta a ¨¦l. Cada vez que tuve con Laudrup una diferencia la aclar¨¦ personalmente, tambi¨¦n en la temporada anterior. En lo p¨²blico, le dediqu¨¦ toda clase de piropos, el ¨²ltimo frente al Ajax. Lo que pasa es que ¨¦ste es un medio donde funciona mucho el cotilleo y eso provoca desgastes artificiales, falsos. Cuando un equipo gana, un conflicto se convierte en una an¨¦cdota. Y cuando pierde, en una cat¨¢strofe. Es ah¨ª donde uno descubre las debilidades de los jugadores, y no hablo s¨®lo del Madrid, hablo en general. Es ah¨ª donde se descubre qu¨¦ jugador es d¨¦bil an¨ªmicamente, qu¨¦ jugador es un atormentado que se convierte en un l¨ªder negativo. Es ah¨ª d¨®nde uno descubre qui¨¦n es fuerte de verdad y qui¨¦n no.P. Ese perfil fuerte no parece corriente. El Madrid no gana un gran partido europeo desde 1987, en Oporto.R. Y hace trece a?os que no gana en el Camp Nou en la Liga. Para jugar en el Madrid hay que ser muy atrevido.
P. ?Le dolieron las declaraciones de Michel?
R. Me sorprendieron.
P. ?La transici¨®n con Michel fue diferente a la del 'Buitre'?R. La calidad personal de Butrague?o es fuera de lo normal.
P. Es decir, que perdiendo Butrague?o hubiera sido el mismo.
R. Ganando o perdiendo, Butrague?o hubiera sido Butrague?o.
P. ?Hubo conspiraci¨®n?
R. Descarto absolutamente la conspiraci¨®n como m¨®vil de mi alejamiento. Yo me fui porque, como cualquier entrenador, estoy sujeto a los resultados.
P. ?La falt¨® aplicar el l¨¢tigo?
R. El l¨¢tigo es meter a Ra¨²l y quitar a Butrague?o.
P. ?Cu¨¢ndo supo que sus d¨ªas estaban contados?
R. En Navidad. Ah¨ª supe que quedaba un siglo para marzo y la Juve.
P. ?Es obligatoria la transformaci¨®n del equipo?
R. Al final de la pasada temporada, el Madrid s¨®lo ten¨ªa dos caminos. O buscaba en el mercado a los mejores o, a la vista de las dificultades econ¨®micas, hac¨ªa un acto p¨²blico de sinceridad. Pero no se hicieron ninguna de las dos cosas. Fuimos de ricos y dejamos que los medios de comunicaci¨®n sedujeran a los aficionados con los nombres de Guerrero, Baggio, Figo, De la Pe?a. Cada promesa incumplida se interpretaba como una derrota y un empobrecimiento del equipo. Yo, di tres nombres y dije: 'Con estos jugadores no vamos a ser campeones de Europa obligatoriamente, pero casi seguro que seremos campeones de Liga durante cuatro a?os y as¨ª tendremos m¨¢s oportunidades de ganar la Copa de Europa'.. Llegu¨¦ a un club con situaciones muy complicadas y, cuidado, la econ¨®mica es la menos grave.
P. ?Hubiera mantenido su apuesta por los j¨®venes?
R. S¨®lo me qued¨¦ con las ganas de darle m¨¢s partidos a Guti y Garc¨ªa Calvo, que no tuvo la opci¨®n al lesionarse.
P. ?El futuro?
R. No lo s¨¦. Todas las grandes decisiones que he tomado las he concretado en cinco minutos.
P. ?Siente temor al vac¨ªo despu¨¦s del Madrid?
R. En la ¨²ltima novela de Oswaldo Soriano se dice que el objetivo no puede ser m¨¢s el ¨¦xito que la felicidad. Y eso me result¨® m¨¢s f¨¢cil en Tenerife que en Madrid.P. ?Qu¨¦ le parece esta Liga?
R. Hay un hecho extra?o: todos los que ganaron algo la temporada pasada han ca¨ªdo de forma violenta. El Atl¨¦tico demuestra una gran autoridad a partir de un f¨²tbol recio, con cuatro jugadores de excepci¨®n, el principal Molina, que le permite al equipo jugar en el campo contrario.
P. ?Y del juego en general?
R. Todav¨ªa estamos sonando con volver a ver al mejor Bar?a.
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