Wiberg, reina de los campeonatos

La sueca Pernilla Wiberg se proclam¨® ayer la reina de los campeonatos al ganar su segunda medalla de oro en el eslalon. El t¨ªtulo no pudo ser m¨¢s merecido. Ya demostr¨® al imponerse en la combinada que es la esquiadora m¨¢s completa y tambi¨¦n la m¨¢s atrevida. No perdi¨® demasiado tiempo al arriesgar en el descenso y lo compens¨® sobradamente despu¨¦s en un eslalon espl¨¦ndido que anunci¨® su gran forma. Ayer, tras hacer el segundo mejor tiempo en una primera manga muy selectiva, se la jug¨® como s¨®lo ella es capaz de hacerlo en la bajada definitiva y le sali¨® bien. Hizo el tercer registro, pero le bast¨® para ganar a la francesa Patricia Chauvet y a la eslovena Urska Hrovat, los mejores tiempos en cada recorrido. La austriaca Elfi Eder, en cambio, l¨ªder de la Copa del Mundo, continu¨® la serie de decepciones austriacas y acab¨® s¨¦ptima.Pernilla, uno de los muchos deportistas (incluidos suecos), que residen en Montecarlo, dio a¨²n m¨¢s prestigio a los campeonatos. La n¨®rdica logr¨® su quinto gran t¨ªtulo y el primero en eslalon. Ya hab¨ªa sido campeona mundial y ol¨ªmpica de gigante en Saalbach 91 y en Albertv?lle 92, y tras el t¨ªtulo ol¨ªmpico de la combinada en Lillehammer 94 sum¨® el lunes el mundial. Para ser doble en todo s¨®lo le faltar¨¢ el oro ol¨ªmpico en Nagano 98 y a ello aspira, como dijo ayer: "Aunque antes me quedan los Mundiales de Sestriere, el a?o pr¨®ximo", dijo sonriendo.

Hrovat cumpli¨® con la tradicional calidad eslovena en eslalon y tambi¨¦n con el beneficio que est¨¢ dando en Sierra Nevada salir con el dorsal n¨²mero uno. Pese a no tener referencias, puso otra vez el list¨®n m¨¢s alto en la primera manga. Pero luego le pudo la presi¨®n. La francesa Chauvet, en cambio, que no ten¨ªa nada que perder tras ser sexta en la primera bajada, fue al l¨ªmite y le vaIi¨® para quitarle la plata por una simple cent¨¦sima. Wiberg tuvo un error en la primera manga que solucion¨® casi al estilo Tomba, pero en la segunda junt¨® el riesgo con el control. Fue una perfecta m¨¢quina sueca.

De nuevo el sol acompa?¨® y esta vez, a diferencia del d¨ªa de la combinada, la pista no estaba tan dif¨ªcil. Se hab¨ªa echado nieve artificial, fr¨ªa, pero seca, para evitar el bloque de hielo en que la hab¨ªa convertido la incompetencia de la Federaci¨®n Internacional cuando mand¨® regarla. Como cualquier eslalon volv¨ªa a ser una apuesta a cara o cruz en la que para ganar hab¨ªa que correr riesgos. Los dos muros, aut¨¦nticas paredes, y el semiplano se jalonaron con 48 puertas en la primera manga y con 58 en la segunda. El recorrido inicial, con dos puertas tremendas, en las que hab¨ªa que girar literalmente, marc¨® toda la prueba. No terminaron 26 de las 59 que salieron, casi la mitad. Entre ellas, siete de las 16 mejores. La mayor¨ªa por el eterno mal apoyo en el esqu¨ª interior. Pero tambi¨¦n hubo fallos por ir al l¨ªmite, como Martina- Ertl y Deborah Compagnoni, la campeona del gigante, que se engancharon en la misma puerta, una despu¨¦s que otra y pudieron consolarse a los pocos segundos en el mismo sitio fuera del trazado. Y muchas no aguantaron la velocidad. En una pista larga y complicada era imprescindible no cometer un error, porque la falta de anticipaci¨®n en una puerta llevaba a tragarse o no pasar la siguiente. Es todo un anuncio de la tremenda lucha que se espera hoy en la despedida masculina.