Sadam Husein rinde homenaje a los asesinos de sus yernos y se consolida en el poder en Irak
Irak rindi¨® ayer homenaje a dos de los hombres (murieron nueve, seg¨²n la versi¨®n oficial) que cayeron en el asesinato de los "desertores arrepentidos" y yernos del dictador Sadam. Husein: el general Husein Kamel Hasan al Mayid y su hermano Sadam. Fueron declarados m¨¢rtires de la lealtad al r¨¦gimen, que tras el incidente parece m¨¢s fortalecido que nunca. Esta perspectiva causa nerviosismo en Oriente Pr¨®ximo. Mientras Bagdad tributaba honores p¨®stumos a Taleb Abdel Kader Suleim¨¢n y Ahmed Abdel al Mayid comenzaban a filtrarse algunos detalles del ¨²ltimo viaje de los tr¨¢nsfugas.El de los hermanos Kamel es el m¨¢s clamoroso 1 caso de traici¨®n y venganza de los ¨²ltimos tiempos, en el que tambi¨¦n han perdido la vida el padre y otro hermano de los dos desertores. El clan Al Mayid dirigi¨® ayer un mensaje a Sadam Husein en el que 20 de sus miembros reivindican la ejecuci¨®n de los "traidores".
"Aunque usted les hab¨ªa perdonado", dicen, "era nuestro deber tronchar las cabezas de estos traidores y enviarlas al infierno".
El homenaje del r¨¦gimen iraqu¨ª a los asesinos se materializ¨® en el entierro celebrado ayer en Takrit, poblaci¨®n a 200 kil¨®metros de Bagdad, en presencia de altos dignatarios del Estado y con los f¨¦retros envueltos en la bandera nacional.
El general Husein Karnel y su hermano debieron haberse dado perfectamente cuenta de lo que les esperaba en Bagdad cuando, al llegar al puesto fronterizo de Trebeil, entre Jordania e Irak, fueron recibidos el martes por una delegaci¨®n encabezada nada menos que por su cu?ado Udai. El hijo del presidente iraqu¨ª es uno de los causantes de la deserci¨®n de los dos militares y sus esposas, Raghda y Rana, hijas del l¨ªder, y de una treintena de parientes y funcionarios en agosto del a?o pasado. La fuga a Jordania hab¨ªa sido precipitada cuando Husein Kamel fue testigo de un gran arrebato de Udai. Ante sus ojos, Udai hab¨ªa acribillado a balazos a un pariente que se neg¨® a entregarle las llaves de su despampanante y rojo Lamborghini Diablo. M¨¢s tarde, fue Udai el m¨¢s vociferante demandante de castigo ejemplarizador para los desertores.
El general Karnel, que hab¨ªa sido inicialmente visto como una alternativa pol¨ªtica viable dentro de los planes que EE UU y Jordania elaboraban para promover el derrocamiento de Sadani Husein, pero que despu¨¦s dej¨® de interesar a todos, se hab¨ªa despedido de Amin¨¢n agradeciendo la hospitalidad del reino. El rey Hussein de Jordania, que lo recibi¨® corno a un h¨¦roe y un palad¨ªn de la libertad en Irak, estaba en su palacio de Aqaba, sobre el mar Rocio, cuando los desertores abordaron tres Mercedes de la Embajada iraqu¨ª en Amm¨¢n.
Karnel y su hermano partieron en un coche. Sus esposas en otro. Una fuente jordana dijo anoche que cuando entraron en territorio iraqu¨ª, todav¨ªa a la vista de los jordanos, el comit¨¦ de recepci¨®n fue generoso en abrazos para todos. Lo que sucedi¨® inmediatamente despu¨¦s es motivo de grandes conjeturas. Pero todo parece indicar que los yernos partieron otra vez en coches separados. Una vez en Bagdad, el convoy que escoltaba a Raglida y Rana enfil¨® hacia el palacio presidencial sobre el Tigris. El otro deposit¨® al general y a su hermano en casa de su padire, Kainel Hasan, en un barrio perif¨¦rico de la capital donde se produjeron los asesinatos.
Las hijas de, Sadam tuvieron su primer encuentro con su padre en m¨¢s de seis meses. De ese encuentro familiar no se sabe nada. Lo cierto es que las dos hijas decidieron en un instante divorciarse de sus maridos "por traici¨®n a la patria" y la televisi¨®n estatal se encarg¨® poco m¨¢s tarde de anunciar la sentencia (le un tribunal civil. "No podemos seguir casadas con traidores", fue el alegato.
Para Karnel y su hermano esto debi¨® sonar como una sentencia, de muerte. Horas despu¨¦s una turba, miembros del clan de los Al Mayid, irrumpieron en la casa del general. T¨¦cnicamente, el Gobierno hab¨ªa sugerido que los traidores ser¨ªan perdonados..
En el implacable juego de ajedrez que es la pol¨ªtica en Irak, hab¨ªa que hacer otros c¨¢lculos m¨¢s all¨¢ de la traici¨®n y sus con secuencias. Por su situaci¨®n familiar y talento profesional, Kamel era pr¨¢cticamente el n¨²mero dos. Era tambi¨¦n el hombre que m¨¢s sab¨ªa acerca de los proyectos militares y de la industria b¨¦lica de Irak. Lo que ahora resulta claro es que su situaci¨®n de yerno del presidente era m¨¢s valorada. Sadam no pod¨ªa resignarse a perder a sus dos hija por las flaquezas de sus maridos. Era a todas luces un insulto a su honor. La misma invocaci¨®n al honor inspir¨® a los j¨®venes miembros del clan Al Mayid a lanzarse a la cacer¨ªa de traidores. El Gobierno hab¨ªa dicho que los "culpables arrepentidos" ser¨ªan tratados como "cualquier ciudadano iraqu¨ª".
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