Tres ni?os y su cuidadora quedan inconscientes al inhalar gas

El gas puso en peligro la vida de tres ni?os y de la mujer que los cuidaba. Los cuatro fueron hallados el pasado domingo por una amiga. Estaban inconscientes, intoxicados por mon¨®xido de carbono, en su casa de la calle de Carde?a, en el barrio de Entrev¨ªas (Vallecas), seg¨²n inform¨® la Jefatura Superior de Polic¨ªa.,La asistencias del servicio de urgencias del 061 se encontraron a los tres peque?os tendidos en el sof¨¢ y a la mujer ca¨ªda en el descansillo de la casa. Los ni?os -dos hermanos de cuatro y siete a?os y un primo de seis- fueron evacuados por dos UVI m¨®viles del 061 al hospital Gregorio Mara?¨®n. Ayer por la ma?ana fueron dados de alta. Sin embargo, la cuidadora, Almudena, todav¨ªa permanec¨ªa ingresada anoche en un centro hospitalario con ventilaci¨®n asistida, seg¨²n sus familiares.

Los padres de los ni?os intoxicados trabajan como vendedores ambulantes en el Rastro. Hacia las dos de la tarde, una amiga llam¨®. Almudena le abri¨® la puerta y a continuaci¨®n se desplom¨®, seg¨²n explic¨® Mercedes, la madre de los dos ni?os. En el momento de la intervenci¨®n policial no ol¨ªa a gas, seg¨²n los agentes. Una vecina que bajaba la escalera tambi¨¦n se desmay¨® con el monoxido de carbono. No necesit¨® asistencia hospitalaria.

Cuatro responsables de la empresa Gas Natural. revisaron ayer los radiadores de la casa, instalados en este barrio de Entrev¨ªas hace dos a?os. "Me han dicho que no hubo escape de gas y que ha sido una intoxicaci¨®n de mon¨®xido de carbono por una mala combusti¨®n de la caldera", asegur¨® la madre, quien a?adi¨® que la instalaci¨®n fue revisada por inspectores el a?o pasado.

Seg¨²n Mercedes, el susto fue tremendo. "Ahora empiezo a recuperarme", dice. "Lo que s¨ª le puedo decir es que por ahora no voy a encender la calefacci¨®n".

A lo largo de 1996 cuatro personas, tres en San Fernando de Henares y otra en M¨®stoles, han perdido la vida a causa de una intoxicaci¨®n de gas. Otros cuatro ancianos perdieron la vida al venirse abajo el techo de un hogar de jubilados tras un estallido originado por un escape de gas.