Manresa, el milagro de la modestia

Noventa y cuatro cohetes llenaron ayer de p¨®lvora el cielo de Manresa. Uno por cada uno de los 94 puntos que fueron necesarios para que el TDK, el equipo de baloncesto de la ciudad, se proclamara contra todo pron¨®stico campe¨®n de la Copa del Rey en la final disputada el pasado domingo en Murcia. Manresa, de 66.000 habitantes, a unos 50 kil¨®metros de Barcelona, se volc¨® ayer en la celebraci¨®n de un hecho sin precedentes. El TDK y el Barcelona revivieron el mito de David y Goliat. La fiebre del ¨¦xito paraliz¨® la ciudad manresana, capital de la comarca del Bages. En la misma plaza en la que acostumbran a celebrarse las gestas del equipo de f¨²tbol del Barcelona, se rindieron honores a los componentes de una plantilla que entr¨® en los anales del deporte espa?ol despu¨¦s de ganar, precisamente, al equipo azulgrana de baloncesto. Miles de ciudadanos que nunca han pisado el pabell¨®n del Nou Congost, conmovidos por la gesta del conjunto manresano, se implicaron de lleno en la fiesta que organizaron los 2.500 abonados del club.Algunos hab¨ªan pasado la noche en coche o en autocar en el viaje de regreso desde Murcia. Las comparaciones se multiplicaron. "?Numancia? ?C¨®mo pueden compararnos con el Numancia [el equipo de f¨²tbol de Segunda B que lleg¨® a los cuartos de final de la Copa] si nosotros ya llevamos 25 a?os en Primera y hemos participado tres veces en la Copa Korac?". "Bueno", interrump¨ªa otro, "tal vez se nos pueda comparar con el Compostela". "No. La comparaci¨®n m¨¢s exacta es la del Deportivo", terciaba un tercero. Probablemente as¨ª sea. La historia del TDK, como la del Depor, se condensa en los seis ¨²ltimos a?os. Un palmeo y un triple separan el paso de la miseria a la gloria. Un palmeo de un ilustre veterano, Juan Domingo De la Cruz, evit¨® en 1990 el descenso del TDK a Segunda. Un triple del jugador m¨¢s veterano (39 a?os) y bajo (1,76 metros) de la ACB, Joan Chichi Creus, le dio al TDK la Copa, su primer t¨ªtulo a nivel nacional en sus 65 a?os de existencia. El nombre de Creus, l¨ªder carism¨¢tico del equipo, fue el m¨¢s coreado a lo largo de una noche sin precedentes en Manresa. Creus, que ya gan¨® dos Copas cuando militaba en el Barcelona, club que abandon¨® huyendo de un exceso de presi¨®n, es un jugador al que apodan tambi¨¦n incombustible. Tras la victoria en Murcia, durmi¨® con la Copa y el bal¨®n del partido que le regal¨® su compa?ero estadounidense Harper Wiliams. Ayer lleg¨® a difundirse el rumor de que el ayuntamiento de Manresa estudia la posibilidad de dedicarle una calle a Creus. "Impensable", contest¨® el capit¨¢n, viva imagen de la modestia de todo el equipo. En la sede del club se atendieron ayer llamadas hasta de La Moncloa, desde donde se recabaron las direcciones del club, del capit¨¢n del equipo -Cre¨²s- y del entrenador, Salvador Maldonado. Desde el domingo, el TDK dejar¨¢ de ser conocido s¨®lo como aquel equipo de segunda fila del que un d¨ªa su ex presidente y mecenas, Carles Casas, dijo tras asistir a una reuni¨®n de clubes en las que se explic¨® un complicado sistema de competici¨®n: "Nosotros jugamos, jugamos y jugamos y al final nos dicen en qu¨¦ lugar hemos quedado".

Mucha osad¨ªa, por no decir ingenuidad, har¨ªa falta para comprender c¨®mo un equipo con un presupuesto de apenas 300 millones -entre los tres m¨¢s bajos de los 20 que forman el campeonato espa?ol- es capaz de tal gesta. Los dirigentes del TDK, con su presidente Benjam¨ª Garc¨ªa a la cabeza, se encomendaron al milagro. Curiosamente fueron ellos los que tuvieron que organizar el pasado mi¨¦rcoles los actos de las fiestas de la misteriosa luz con la que Manresa conmemora el milagro ocurrido en 1354, cuando un rayo de luz procedente de la monta?a sagrada de Montserrat acab¨® con la escasez de agua en la ciudad. Con tal motivo se cantan canciones religiosas -Goigs de la Llum- que los directivos, con esp¨ªritu entusiasta y excelente humor, cantaron antes de cada uno de los tres partidos que el TDK disput¨® en Murcia. Sus plegarias fueron atendidas.