La moral de los Perseguidos
El grupo de pop-rock m¨¢s veterano de M¨®stoles consigue tras siete a?os grabar su priner disco
Les ha costado siete a?os de perseverancia, pero al final lo han conseguido. Los cinco componentes del grupo pop Perseguidos, de M¨®stoles, acaban de grabar su primer disco, Sin respuesta, en el que se han dejado los dedos y la garganta a fuerza de tocar y cantar. Convertirse en un grupo "que no se limite a hacer maquetas" les ha supuesto perder la novia y olvidarse de gran parte de los planes caracter¨ªsticos de su edad -comprarse un piso, o un coche, o ambos-, pero a cambio han podido estampar su foto en un elep¨¦ que sonar¨¢ en marzo. Para acabar de redondearlo, ya tienen algunas galas para la primavera y el verano.Perseguidos naci¨® sin grandes pretensiones en 1989, cuando Juan Francisco Esteban, Jos¨¦ Luis Mart¨ªn y Ricardo Mart¨ªnez (que ahora tienen 29 a?os, los dos primeros, y 24, el tercero) unieron su bater¨ªa, guitarra y bajo, respectivamente, para tocar por los institutos de su municipio, Legan¨¦s (178.000 habitantes). Dentro de su c¨ªrculo de amigos descubrieron a Antonio S. Avila, de 23 a?os, que incorpor¨® tambi¨¦n su guitarra, y a Jorge Gonz¨¢lez, de 25 a?os y vecino de M¨®stoles, que puso la voz.
Los cinco rompieron la hucha para sacar las 50.000 pesetas que costaba grabar una maqueta, y le echaron cara present¨¢ndola en emisoras de radio y' salas de conciertos madrile?as. "M¨¢s de la mitad de las puertas se nos cerraron, pero logramos tocar en algunos sitios de la capital, Ja¨¦n y Toledo", comenta Ricardo. Sin embargo, en 1992 no tuvieron que desembolsar ni un duro para grabar la segunda maqueta gracias a Eugenio Mu?oz, productor de Siniestro Total, y a Rosendo. "Le gustaron nuestras canciones y nos prest¨® su estudio, pero en cinco o seis horas tuvimos que grabarlo todo", apostilla Antonio.
La celeridad de la grabaci¨®n no fue obst¨¢culo para que el producto final resultara del gusto del p¨²blico, ya que la maqueta se mantuvo 11 semanas en un programa de radio a petici¨®n de los oyentes.
La preparaci¨®n de una tercera maqueta comenz¨® a dejar claras las aspiraciones de Perseguidos. Los padres del vocalista, Jorge, se dieron cuenta de que la cosa iba en serio y le manifestaron su rechazo. "Ellos creen que ¨¦ste es un mundo de depravados e impresentables", comenta.
A Juan Francisco no le pusieron pegas en casa, porque su padre se hab¨ªa dedicado un tiempo a la m¨²sica y se mostr¨® bastante comprensivo". Antonio, en cambio, tuvo que enfrentarse a una decisi¨®n importante: o empezaba a buscar piso y se compraba un coche o desviaba la inversi¨®n para adquirir un equipo musical mejor del que S. M. ten¨ªa. Se inclin¨® hacia la m¨²sica, que, despu¨¦s de todo, era su amor plat¨®nico.
Los amores no le fueron tan bien a Jos¨¦ Luis, que se vio abandonado por su novia a causa de su pasi¨®n musical. Para colmo, no tuvo apoyo de su familia. "Esto de la m¨²sica aporta poca satisfacci¨®n y muchos cabreos", apostilla Jos¨¦ Luis. Sin embargo, no cejaron hasta tener su primer disco entre las manos.
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