Los hamitas y la genet¨ªca
La gran variedad de los genes HLA en los seres humanos sirve para identificar y diferenciar poblaciones, para identificar personas (por ejemplo, en disputas de paternidad) y para encontrar una id¨®nea compatibilidad donante-receptor en los trasplantes. Varios grupos llevamos desde 1980 estudiando estos genes en la poblaci¨®n espa?ola de Madrid, en la vasca de San Sebasti¨¢n, en argelinos de Argel y en jud¨ªos residentes en Israel. Estos jud¨ªos son descendientes de antiguos residentes centroeuropeos (askenaz¨ªes) y de antiguos residentes mediterr¨¢neos principalmente (no askenaz¨ªes) y, seg¨²n los genes HLA, tienen muchas caracter¨ªsticas gen¨¦ticas comunes con otras poblaciones mediterr¨¢neas, particularmente con argelinos y espa?oles. Esto es especialmente llamativo en los llamados jud¨ªos no askenaz¨ªes.Los datos sugieren que los jud¨ªos originales de Oriente Pr¨®ximo, tanto askenaz¨ªes como no askenaz¨ªes, ten¨ªan caracteres comunes con hamitas cuyos representantes ciertos actuales son los bereberes o est¨¢n mezclados con ¨¢rabes en pa¨ªses de la ribera sur del Mediterr¨¢neo; ello es probablemente debido a una lenta mezcla poblacional jud¨ªo-ham¨ªtica, desde tiempos inmemoriales. En realidad, tanto los ¨¢rabes como los jud¨ªos proceden de un mismo tronco ¨¦tnico (sem¨ªtico), diferenci¨¢ndose a nivel gen¨¦tico por la hibridaci¨®n m¨¢s profunda de los jud¨ªos tanto con celtas como con hamitas, seg¨²n Solano Pe?a (Genetic Antrophology, 1983), que se ha basado en datos tanto gen¨¦ticos como ling¨¹¨ªsticos.
Antes de nada hay que definir el t¨¦rmino hamitas: McEvedy y Jones consideran que son los antiguos pobladores blancos del norte de Africa, que han permanecido en la zona desde milenios y que han hablado un tipo de lengua caracter¨ªstica. Los invasores ¨¢rabes se mezclaron extensamente con ellos en los siglos VI y VII de nuestra era; hoy d¨ªa, las poblaciones bereberes son remanentes de los hamitas iniciales.
Sin embargo, datos ling¨¹¨ªsticos incluyen el vascuence entre las lenguas ham¨ªticas: Solano Pe?a (The hamitic group of languages, 1976), y Carreti¨¦, en su obra Glotocronolog¨ªa (1995), encuentran un gran parecido entre el vascuence y el bereber. Asimismo, Solano Pe?a (1983), Rom¨¢n del Cerro (1993) y Jorge Alonso Garc¨ªa (1996) identifican el lenguaje ibero con el vascuence. Tambi¨¦n Michelena y Tovar ya hab¨ªan se?alado en la primera mitad de este siglo el emparentamiento del vasco con el bereber. Ello indicar¨ªa que, ling¨¹¨ªsticamente, los antiguos iberos y los vascos tambi¨¦n podr¨ªan considerarse pueblos ham¨ªticos. Apoyando estas investigaciones ling¨¹¨ªsticas, nuestros datos gen¨¦ticos HLA indican que los vascos est¨¢n m¨¢s emparentados con argelinos y espa?oles que con otros europeos por lo que los recientes datos tanto ling¨¹¨ªsticos como gen¨¦ticos van a favor de que los vascos representan un aislado gen¨¦tico relativo procedente de la poblaci¨®n ibera paleonorteafricana inicial.
Solano Pe?a incluye el irland¨¦s y el gal¨¦s, adem¨¢s del vasco, entre las lenguas ham¨ªticas. En resumen, la figura que emerge de los modernos estudios gen¨¦ticos y ling¨¹¨ªsticos es que la poblaci¨®n llamada ham¨ªtica en ¨¦pocas preneol¨ªticas no estaba tan s¨®lo confinada al, norte de Africa, sino que ocupaba gran parte de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, sur de Francia, islas del Mediterr¨¢neo e islas Brit¨¢nicas; hoy d¨ªa, poblaciones que han resistido relativamente la mezcla total con invasores posteriores ser¨ªan los restos de los hamitas, como, por ejemplo, los bereberes, los vascos y los sardos.
dirige el grupo de inmunolog¨ªa en el Hospital Doce de Octubre en la Universidad Complutense.
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