Un infiltrado en la corte italiana

Es el ¨²nico jugador de voleibol que ha exportado Espa?a, pero se ha convertido en menos de tres a?os en el mejor rematador de la Liga italana, la m¨¢s potente del mundo. Rafael Pascual, de 25 a?os, recibi¨® ese galard¨®n al final de la pasada temporada por sus excelentes estad¨ªsticas. Este a?o cambi¨® de equipo. Fich¨® por el Alpitour Cuneo y sus remates han sido fundamentales para que su club se mantenga l¨ªder de la Liga A-1 despu¨¦s de 22 jornadas. El Alpitour ha perdido s¨®lo tres encuentros, y ha gana do ya la Copa Italia, su primer t¨ªtulo de la temporada. Pascual se ha convertido en un personaje famoso en Italia. Es uno de los mejores. extranjeros que compite entre los transalpinos. "Pascual hace m¨¢s grande a Cuneo", titul¨® hace unos d¨ªas el prestigioso diario La Gazzetta dello Sport. Pascual cumple ahora su tercera temporada en Italia y tiene un contrato en vigor con su actual equipo para los pr¨®ximos tres a?os. Lleg¨® en 1993 de la mano del Banca Sassari en la serie A-2. Fue uno de los jugadores m¨¢s destacados del equipo, que ascendi¨® a la A-1. El a?o pasado se distingui¨® por su poder rematador. Su equipo descendi¨®, pero ¨¦l elev¨® su cotizaci¨®n, fich¨® por el Alpitour y permaneci¨® en la m¨¢xima categor¨ªa.

"Las cosas est¨¢n saliendo bien", confiesa Pascual, que vive ahora en Cuneo, en la zona alpina al norte de Italia. "Pero en esta Liga nos examinamos en cada partido. Te enfrentas continuamente a los mejores del mundo. Aqu¨ª no hay alternativa: o mejoras o te vas a casa". El margen de error es m¨ªnimo, puesto que la preparaci¨®n ol¨ªmpica de la selecci¨®n italiana ha obligado a jugar dos y hasta tres partidos por semana.

Sin embargo, existen compensaciones. El voleibol es uno de los deportes m¨¢s importantes en Italia. La Liga logra buenos, acuerdos con la televisi¨®n, cuenta con grandes patrocinadores y paga honorarios importantes. Entre 1991 y 1993 los sueldos fueron semejantes a los del baloncesto. Algunos jugadores alcanzaron cifras de hasta 80 millones de pesetas por temporada. Muchas empresas arrojaron grandes dividendos en el voleibol porque obten¨ªan interesantes compensaciones y desviaban beneficios al fisco.

"Ahora las cosas han cambiado. Somos profesionales y hacienda controla m¨¢s todo el movimiento econ¨®mico de la Liga. Las cifras han bajado m¨¢s de un 40%. Y los italianos se llevan los mejores contratos", explica Pascua?. "Sin embargo, no me quejo. Puedo ahorrar algo y abrir las puertas necesarias para labrarme el futuro". Un futuro al menos a cinco a?os vista en el que no vislumbra ninguna posibilidad de regresar a Espa?a. "Ojal¨¢ tuviera que volver antes de acabar mi carrera. Pero el nivel del voleibol en la Liga espa?ola no me lo permite".

Sus objetivos a corto plazo son ganar la Liga con el Alpitour y lograr la clasificaci¨®n ol¨ªmpica para Atlanta 96 con la selecci¨®n espa?ola. "Las dos cosas son posibles", comenta. "El Cuneo es un equipo que siempre se mueve entre los mejores de la A-1, pero que nunca ha sido campe¨®n. Y la selecci¨®n espa?ola ha demostrado su capacidad en la Liga Mundial, al ganar tres partidos a Estados Unidos, dos a Brasil y uno a Cuba y estar casi en la final. S¨ª jugamos al nivel que sabemos debemos clasificarnos en los preol¨ªmpicos. Pero depender¨¢ en gran parte de la confianza que tengamos en nosotros mismos".

Mientras sus compa?eros de la selecci¨®n se encuentran ya concentrados en el CAR de Sant Cugat del Vall¨¦s, cerca de Barcelona, Rafael Pascua? permanece en Italia disputando la Liga A-1. Tanto ¨¦l como el seleccionador espa?ol, Ra¨²l Lozano, saben que el nivel competitivo que alcanza en cada partido con el Alpitour Cuneo no puede ofrec¨¦rselo nadie en Espa?a. Aqu¨ª la Liga tiene s¨®lo ocho equipos y un presupuesto que no alcanza los 300 millones de pesetas.