Futurismo

Por fin algo verdaderamente hist¨®rico en los anales del medio que estos d¨ªas me traigo entre manos en plan pantalla de guardia: 16 ministros de hace tres lustros firmando un dolido manifiesto de 1849 espacios contra un v¨ªdeo de minuto y medio. M¨¢s a¨²n, los 16 autores del manifiesto contra el c¨¦lebre v¨ªdeo del realsocialismo catal¨¢n nos advierten que, si tres de sus colegas no hubieran fallecido y otros cuantos no estuvieran en paradero desconocido en el momento de la reuni¨®n, ser¨ªan por lo menos veintipico los ministros ucederos abajo firmantes. No lo dudo.En cualquier caso, estar¨¢n conmigo en que 16 ministros es todo un r¨¦cord planetario, aunque se trate de ministrillos de Calvo Sotelo.Colecciono proclamas de raza m¨¢s o menos audiovisual, de todos los metrajes, ismos y pelajes, pero es la primera vez que un texto de estas caracter¨ªsticas est¨¢ rubricado por tant¨ªsimo ex ministro, todo un Gobierno. Porque se trata de un documento t¨ªpicamente audiovisual. El manifiesto de los 16 (como se le conocer¨¢ de ahora en adelante) parte de la audaz teor¨ªa de que la historia, en primera y ¨²ltima instancia, es un v¨ªdeo. Pero no el videoarte en abstracto, ni mucho menos esas ingentes toneladas de videograf¨ªa emitidas ¨²ltimamente para mayor gloria de la transici¨®n en general y la UCD en particular, no. Lo intolerable, el acontecimiento que logra despertar de su falso letargo a los muy autoproclamados h¨¦roes de los a?os setenta, el v¨ªdeo, que por primera vez en el planeta consigue reunir a 16 ex ministros para lanzar su manifiesto de protesta a los cuatro vientos, resulta que es el ¨²nico v¨ªdeo m¨¢s o menos adverso que ¨¦sos. o parecidos se?ores han tenido que soportar desde la tromboflebitis. Al margen de otras cuestiones, evidencia una fe inaudita en el arte que nos ocupa.

Punto n¨²mero dos: los ex ministros, por definici¨®n, son seres amargados y, sobre todo, dispersos. Tipos err¨¢ticos, con el yo narcisista por los suelos. Que resuciten repentinamente por un v¨ªdeo m¨¢s bien mediocre, de imagen, audio y montaje elemental, y encima se pongan a redactar en plena campa?a tal manifiesto adolescente sobre las infamias audiovisuales del minuto y medio sociata, demuestra (me lo demuestra a m¨ª, en todo caso) que los diecis¨¦is y pico, al contrario de lo que cre¨ªamos, est¨¢n muy, pero que muy coordinados y en l¨ªnea directa con esta nueva versi¨®n del Totus tuus y que ahora (repito arrugando Le Nouvel Observateur: mangas verdes) acaba Felipe de descubrir.

El tercer hallazgo del manifiesto de los 16 supera todo lo conocido en provocaci¨®n vanguardista audiovisual. Va mucho m¨¢s all¨¢ que Eisenstein en cuanto a idolatr¨ªa del montaje. Supera a Vertov en la pasi¨®n por el cine-ojo. Desborda a Marinetti, se declara agredido por el expresionismo alem¨¢n y finge ser la nouvelle vague, la nueva mayor¨ªa. Rechaza adem¨¢s el realismo socialista, y va mucho m¨¢s all¨¢ del surrealismo de Breton y el dada¨ªsmo. Miren ustedes, de los 16 manifestantes un buen pu?ado de ellos colabor¨® pura y duramente con el pasado franquista, y la mayor¨ªa aspira a repetir cargo en el futurismo.