Un mill¨®n de ni?os son "esclavos sexuales" en Asia

En Asia m¨¢s de un mill¨®n de menores trabajan en el mercado del sexo "en condiciones similares a la esclavitud", se?ala un informe de la ONU. Muchos de ellos son vendidos por sus padres a organizaciones en las que a menudo participan polic¨ªas y pol¨ªticos c¨®mplices. En Camboya, China, Laos, Myanmar y Vietnam, bandas criminales secuestran a menores para estos prop¨®sitos. S¨®lo en Camboya, seg¨²n el Unicef, el 35% de los trabajadores del sexo son ni?as entre 12 y 17 a?os. Y las cifras contin¨²an dispar¨¢ndose. Coincidiendo con el proceso de paz y el influjo de empleados de la ONU, el n¨²mero de prostitutas en la capital, Phnom Penh, pas¨® de 6.000 en 1991 a 20.000 en 1992.La falta de datos fidedignos sobre el alcance de la prostituci¨®n infantil y la venta de menores es una de las mayores barreras, seg¨²n la relatora especial de la ONU, Ofelia Calceta-Santos, que insta en el informe a los pa¨ªses a adoptar medidas preventivas en vez de curativas.

Tanto los pa¨ªses en desarrollo como los industrializados conocen la prostituci¨®n infantil, la venta de menores y la pornograf¨ªa infantil, tres problemas ¨ªntimamente relacionados. En EE UU, en los barrios infestados por las drogas, los informes aseguran que los padres venden a sus hijos por un pu?ado de d¨®lares para comprarse una dosis. Las autoridades calculan que hay 300.000 ni?as prostitutas en las calles de la primera potencia mundial. Muchas tienen entre nueve y 12 a?os y en su mayor¨ªa proceden de familias rotas o comunidades de clase media abandonadas. La creencia err¨®nea de que los j¨®venes corren menos riesgo de contraer el sida favorece la prostituci¨®n infantil.

El informe, que se presentar¨¢ a la Comisi¨®n de Derechos Humanos el d¨ªa 18, tambi¨¦n aborda el tr¨¢fico de ¨®rganos infantiles aunque la relatora es partidaria de una "gran prudencia" ante la "falta de evidencia", pese a las denuncias de algunas organizaciones. "Los requisitos t¨¦cnicos son tan impresionantes que tales actividades clandestinas son pr¨¢cticamente imposibles", dice. Sin embargo, s¨ª existen pruebas de que muchos ni?os pobres donan su sangre hasta la anemia.

Las redes inform¨¢ticas como Internet han abierto nuevas v¨ªas para la difusi¨®n de la pornograf¨ªa infantil, dice el informe. Y los ped¨®filos -se calcula que hay 500.000 en todo el mundo- son grandes consumidores de pornograf¨ªa infantil. Por ejemplo, Sri Lanka est¨¢ considerada en Alemania como el "para¨ªso de los pederastas".