Nadie en IU pedir¨¢ a Anguita responsabilidad por los resultados
Nadie en IU va a pedir responsabilidad personal a Julio Anguita por los resultados obtenidos. Oficialmente, se intentar¨¢ vender de forma positiva lo que, en el mejor de los casos, es un estancamiento preocupante para la coalici¨®n. Ni los m¨¢s cr¨ªticos van a hacer sangre. Los reproches se dirigir¨¢n al mensaje y la propuesta pol¨ªtica. Ni en Andaluc¨ªa se espera una catarsis tras lo que, por mucha bondad que se le eche, todos ven como un desastre.
Aqu¨ª no pasa nada. En IU se respiraba ayer la calma que sigue a los grandes desastres. Como en los grandes' desastres, la responsabilidad se buscaba en el destino, injusto siempre. El destino y las fuerzas conjuradas. Si en la. noche triste se hablaba de "t¨ªmido avance" a la luz de un d¨ªa luminoso las cosas se miraban con otros ojos. Hay deseos de vender como avance, sin m¨¢s, sin adjetivos, los tres diputados m¨¢s que se han obtenido., Aunque no se esperan feroces ataques de los cr¨ªticos, ayer, en la reuni¨®n del Comit¨¦ Ejecutivo del PCE en la que se analizaron los resultados, Anguita advirti¨® que, en el hipot¨¦tico caso de que los cr¨ªticos pidan su dimisi¨®n, les dir¨¢ que presenten una propuesta pol¨ªtica alternativa y la sometan a votaci¨®n, informa Efe. Si IU decidiera cambiar el actual proyecto pol¨ªtico, Anguita dimitir¨ªa como coordinador general de Izquierda Unida.
El n¨²mero uno de IU se reuni¨® con algunos miembros de la Presidencia y con Rafael Rib¨®, el l¨ªder de Iniciativa per Catalunya. Nada se sabe de lo que hablaron, aunque no lleg¨® la sangre al r¨ªo y, al menos aparentemente, fue m¨¢s una conversaci¨®n de solidaridad y colaboraci¨®n.
Eso, a pesar de que los socios catalanes de IU, a la hora de se?alar, se?alan a la estrategia marcada por Anguita como culpable de la p¨¦rdida de un diputado en Catalu?a.
Las culpas, de otros
Pero no pasa nada. Nadie quiere llevar las cosas al terreno de las responsabilidades. Pablo Castellano (Pasoc) prefiere hablar de culpa colectiva. Aunque, a la hora de buscar las causas, tiene para s¨ª que ha sido otra vez el miedo que Gonz¨¢lez ha despertado con sus amenazas de la llegada de la derecha lo que ha ?m-. pedido avanzar a IU.
Rosa Aguilar no quiere que se busquen excusas. Ni siquiera apoy¨¢ndose en los 200.000 nuevos votos. Por cierto, que la tesis oficial del optimismo se basa en esta cifra. "Ser¨ªa nefasto hacerlo as¨ª", dice Aguilar, que, aunque no cree que haya que hablar de dimisiones, exigi¨® una "autocr¨ªtica seria". "Lo de Andaluc¨ªa es un serio aviso a IU", a?adi¨®.
Carlos Carnero se inclina tambi¨¦n por la reflexi¨®n m¨¢s que por las dimisiones. Y Juan Berga (Nueva Izquierda) aseguraba que "cualquier incursi¨®n en lo personal terminar¨ªa por quitar fuerza al aut¨¦ntico debate, la pol¨ªtica".
Las cosas eran muy distintas en la noche electoral, cuando alguien cre¨ªa o¨ªr detonaciones de suicidio o de asesinatos en la sala donde es
taba reunida la c¨²pula de IU. Cuando se rasca un poco, las heridas sangran. Diego L¨®pez Garrido, que no ha conseguido el s¨¦ptimo esca?o por Madrid -tampoco lo esperaba-, dec¨ªa que "los resultados a nivel nacional han sido malos, pero en Andaluc¨ªa han sido mi desastre".Pasadas las dos de la madrugada de la negra noche electoral, a L¨®pez Garrido lo abord¨® un hombre de edad. "?Pero c¨®mo es posible que hayan tenido ustedes tan pocos votos y esos sinverg¨¹enzas del PSOE tantos?". "Ya ve usted.
-Que no nos han votado".
-"Es que es incre¨ªble?'. "Y usted, ?a qui¨¦n ha votado?", pregunt¨® L¨®pez Garrido. "Yo,, al PP, claro". "?se es el problema. Que ustedes s¨®lo quer¨ªan que nos: votaran para perjudicar a los socialistas".
Frente al voto del miedo, el de la venganza, que dir¨ªa Anguita. Pero Nueva Izquierda no va a meter el dedo en el ojo, ni en el de Anguita ni en el de Luis Carlos Rej¨®n. Cr¨ªticas, las que hagan falta, a ' la pol¨ªtica, al mensaje. Pero no a los autores del mensaje. Van a intentar centrar el debate de hoy en tomo a los errores del discurso. "A la gente le molesta lo de las dos orillas. Y le molesta, sobre todo, pensar que: en la orilla izquierda s¨®lo hay 211.200.000 votos", dice Berga. "En Andaluc¨ªa hay que reflexionar sobre a lo que nos ha llevado rechazar la oportunidad de gobernar".
Oportunidad perdida. Nadie cree ya posible no ya el Gobierno de coalici¨®n, sino el m¨¢s m¨ªnimo di¨¢logo. "Ahora, el PSOE, a gobernar con el PA. IU9 a la oposici¨®n m¨¢s descarnada. Alguien tendr¨¢ que responder de esto", dec¨ªa L¨®pez Garrido.
Pues nadie. Porque lo pudo decir m¨¢s alto, pero no m¨¢s claro Francisco Frutos, n¨²mero dos del PCE. En declaraciones a Europa Press, rechaz¨® la posibilidad de entonar en IU "un mea culpa". Para ¨¦l, la subida de tres diputados es un ¨¦xito. Y tender la mano est¨¢ complicado. "No hay mano que tender aqu¨ª", dijo Frutos, "porque el PSOE seguir¨¢ haciendo la misma pol¨ªtica". Y sobre todo, porque, como ¨¦l mismo reconoci¨®, ?de qu¨¦ servir¨ªa con estos resultados?
La reuni¨®n de la Presidencia Federal de IU de hoy se anuncia con una tranquilidad tensa. Todo puede pasar. Nadie pedir¨¢ la dimisi¨®n de Anguita, pero ¨¦l, que fue el primero en reconocer el estancamiento y se someti¨® a los consejos de sus compa?eros en la noche del domingo para lanzar un mensaje m¨¢s optimista, puede, en un rasgo torero, poner el cargo a disposici¨®n de la Presidencia. ?Pero qui¨¦n recoger¨¢ el guante?
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