Granados niega la obediencia del fiscal al Gobierno y pide m¨¢s medios

Carlos Granados, el fiscal general del Estado, asegur¨® anoche que el uso por el Gobierno de su facultad de interesar que promueva ante los tribunales las acciones pertinentes para Ia defensa del inter¨¦s p¨²blico ( ... ) no entra?a, sin embargo, una obligada actuaci¨®n del Ministerio Fiscal", ya que ¨¦ste "no tiene obligaci¨®n de obediencia o sumisi¨®n respecto a aqu¨¦l". As¨ª lo manifest¨® en la conferencia que pronunci¨® en el Club Siglo XXI, de Madrid, sobre Pasado, presente y futuro del Ministerio Fiscal, dentro del ciclo Hacia la Espa?a del Siglo XXI. Granados se mostr¨® favorable a la implicaci¨®n de los tres poderes del Estado en el nombramiento del fiscal general y pidi¨® m¨¢s medios personales y materiales.El conferenciante describi¨® la situaci¨®n preconstitucional de dependencia del Ejecutivo como un Ministerio Fiscal que actuaba de "brazo del Gobierno", "representante del Gobierno" u "¨®rgano de comunicaci¨®n entre el Gobierno y los tribunales de Justicia". Explic¨® que, en con traste con esta concepci¨®n, el modelo constitucional somete al Ministerio Fiscal "exclusivamente a los principios de legalidad e imparcialidad" y le erige "en un defensor de los intereses de la sociedad, donde quiera que est¨¦n". Record¨® el recurso de amparo constitucional, la protecci¨®n de los intereses de los menores e in capacitados, la vigilancia de la independencia de los jueces y la defensa de los derechos de los presos, entre otras funciones.

El "Iastre" del nombramiento

Tras resaltar que la petici¨®n del Gobierno de que el Ministerio Fiscal promueva acciones ante los tribunales debe ser rechazada, previa audiencia de la Junta de Fiscales de Sala del Tribunal Supremo cuando "carezca de fundamento o no sea acorde con la legalidad", Granados reconoci¨® que el nombramiento, "a propuesta del Gobierno, coloca un lastre en la figura del fiscal general, generando suspicacias y permanentes sospechas y recelos". De ah¨ª que estimara como "un gran servicio a la instituci¨®n la b¨²squeda de mecanismos que reforzar¨¢n, si no la imparcialidad, s¨ª la no menos importante apariencia de imarcialidad".En todo caso, Granados insisti¨® en que no ha visto "comprometida ni menos condicionada" su actuaci¨®n como fiscal general del Estado. "Me he podido equivocar, como todo ser humano", explic¨®, "pero lo que s¨ª puedo asegurar es que las posibles equivocaciones ( ... ) en modo alguno han sido motivadas para favorecer a una u otra opci¨®n pol¨ªtica".

Granados asegur¨® que incardinar a los fiscales en el poder ejecutivo "supondr¨ªa resucitar esas reminiscencias gubernamentales que anta?o tuvo; en definitiva, traicionar el sistema constitucional". En cambio, pidi¨® para el Ministerio Fiscal m¨¢s medios personales y materiales que le permitan atender su "crisis de crecimiento" y asumir en el futuro Ia fase de investigaci¨®n de los procesos penales".