Dole arranca

PARA ROBERT Dole, llegar a la final, a las elecciones presidenciales norteamericanas del pr¨®ximo noviembre, como candidato a desbancar a Bill Clinton ser¨¢ en s¨ª un gran triunfo personal. Porque el veterano senador por Kansas, l¨ªder de la mayor¨ªa republicana en el Senado, ya se ha quedado a mitad del camino en dos ocasiones: en 1980, Cuando fue designado candidato Ronald Reagan, y en 1988, cuando lo fue George Bush. Dole ya ha llegado, esta vez m¨¢s lejos que nunca. El senador tiene pr¨¢cticamente asegurada la designaci¨®n del Partido Republicano tras sus victorias del jueves en las primarias de Nueva York y del pasado martes en las de otros ocho Estados.Y, sin embargo, Dole parece lejos de estar en condiciones de derrotar en noviembre al candidato dem¨®crata, el presidente Clinton. Sus desventajas son claras:. su edad (72 a?os), su identificaci¨®n con la denostada pol¨ªtica de pasillos de Washington, donde lleva 35 a?os, y una falta de carisma apenas compensada por todo el apoyo del aparato del Partido Republicano, que est¨¢ dispuesto a hacer un gran esfuerzo econ¨®mico en esta campa?a.

Para tener alguna posibilidad de vencer a Clinton en noviembre, Dole necesita desplazar su campa?a hacia el centro pol¨ªtico. Pero a un tiempo debe recuperar el voto ultraderechista y del movimiento conservador religioso movilizado por Buchanan. Los partidarios de este comentarista pol¨ªtico de ideas religiosas y pol¨ªticas radicales van a llegar con cierta fuerza a la convenci¨®n republicana de San Diego. Y exigir¨¢n a Dole concesiones en las cuestiones que les son prioritarias, como el freno a la inmigraci¨®n, el cuestionamiento del libre comercio y el fomento de valores religiosos y patri¨®ticos. Ronald Reagan fue un maestro en el arte de asimilar ret¨®ricamente las inquietudes de los ultras republicanos sin darles plenamente curso real en la acci¨®n de gobierno. Pero Dole no ha mostrado todav¨ªa esa capacidad.

Ser¨¢n los pr¨®ximos meses los que demuestren si Dole puede remontar estas desventajas frente a Clinton como ha hecho con sus rivales para la nominaci¨®n republicana. Falta a¨²n mucho tiempo para las elecciones, y anteriores campa?as demuestran que el candidato 'que parte en posici¨®n de perdedor puede recuperar terreno de modo espectacular y terminar victorioso. Dole intentar¨¢ rehacer su imagen, y nada excluye que Clinton pueda tener problemas con el asunto Whitewater o con el mero ejercicio del poder.