Entusiastas

Somos un grupo de alumnos de la Universidad Popular de Alcorcon, dentro del curso de historia y arte de Espa?a que se imparte en el centro c¨ªvico de San Jos¨¦ de Valderas dependiente de la citada universidad, y por tanto, entusiastas de cualquier manifestaci¨®n art¨ªstica. Agradecemos a los propietarios del retrato de Inocencio X el que hayan permitido su exposici¨®n en el Museo del Prado y, por supuesto, a todas aquellas personas o entidades que hayan colaborado para esta exhibici¨®n.Fuimos el pasado primero de febrero a contemplar a tan augusto Personaje, al igual que otros tantos admiradores o no del genio velazque?o, y a sentirnos escrutados por la mirada penetrante del Papa, que no sabemos si nos perdona los pecados o nos recrimina concienzudamente nuestra osad¨ªa por visitarle.

El d¨ªa 7 nos volvimos a encontrar con esa misma mirada por los pasillos helados del monasterio de El Escorial. Ah¨ª estaba Inocencio X, en una recoleta sala de las pinturas de tan egregio monasterio-palacio. La misma postura, la misma luz sobre el capelo, la misma dureza en la mirada. Un bargue?o. a la izquierda de la mano papal mantiene el billete, un reloj sobre el mismo, un retrato colgado de la pared entelada y un desconocido cl¨¦rigo de pie acompa?an al Papa.Este retrato est¨¢ atribuido a Pietro M¨¢rtire Neri, coet¨¢neo de Vel¨¢zquez. Las dimensiones son de 213 por 167 cent¨ªmetros. Hemos indagado en diccionarios enciclop¨¦dicos, en manuales de arte, y no aparece Pietro Neri.

Sabemos que hay varias copias del retrato de Vel¨¢zquez y no dudamos que si pos¨® para alguien el papa Inocencio X fue para ¨¦l, pues ten¨ªa el rango, la fama y el talento pict¨®rico suficiente para ello, y adem¨¢s se conocieron cuando fue nuncio en la corte de Felipe IV.

Pero ?qui¨¦n fue Pietro M¨¢rtire Neri?, ?qui¨¦n compr¨® su cuadro para El Escorial?, ?hay en los inventarios del monasterio datos que aclaren estas preguntas?, ?sab¨ªan las autoridades del Patrimonio que nosotros ten¨ªamos un retrato de Inocencio X?

Mientras tanto, si alguien no ha tenido ocasi¨®n de contemplar en el Museo del Prado al papa Inocencio X, flanqueado por Marte y Esopo, puede hacerlo all¨ª, en El Escorial, entre otras pinturas que esperan una mano generosa que las lleve a restaurar.

Aun cuando nos hayamos excedido en el n¨²mero de l¨ªneas permitidas, les rogamos traten de publicar esta carta, con objeto de que puedan ser contestadas nuestras preguntas si por fortuna son le¨ªdas por expertos o conocedores del tema-