Una venganza contra la convivencia
La acci¨®n de 300 legionarios enturbia el clima entre las comunidades de Melilla
En un punto est¨¢n todos de acuerdo: alguien incit¨® a los 300 aspirantes a legionarios a ir el pasado domingo por la tarde al barrio melillense de El Pol¨ªgono a vengar la muerte de un compa?ero. ?Qui¨¦n? Ah¨ª est¨¢ la clave. Unos, los agredidos, hablan de ¨®rdenes de jefatura. Otros, Comandancia de Melilla, Gobierno de la ciudad y Delegaci¨®n del Gobierno, apuntan a alg¨²n cabo de la vieja escuela, de los que lleva 20 a?os en la Legi¨®n y no se ha enterado de los cambios.?Pistas? Pocas. Lo ¨²nico cierto es que el domingo por la ma?ana los reclutas del cuartel del Tercio del Gran Capit¨¢n supieron que esa madrugada un compa?ero hab¨ªa muerto apu?alado en el pecho tras una discusi¨®n cerca de un bar. El jefe del cuartel, despu¨¦s de la misa y antes de que los soldados saliesen de permiso, pidi¨® calma y les dijo que el suceso se estaba investigando. Este mensaje no fue suficiente y en la calle comenz¨® a fraguarse la ocupaci¨®n de El Pol¨ªgono, zona en la que conviven musulmanes, cristianos y hebreos.La sospecha de que pueda haber alg¨²n suboficial implicado en la incitaci¨®n se fundamentan en que la mayor¨ªa de los chavales que participaron en los disturbios apenas llevaban 15 d¨ªas en Melilla. "?Se puede creer alguien que un joven tenga en este tiempo tan arraigado el esp¨ªritu legionario?", se pregunta un representante del Gobierno de Melilla.
Y es que quienes vieron la imponente marcha de los 300 legionarios por las calles melillenses afirman que, entre tanto joven, destacaba alg¨²n que otro veterano que llevaba la voz cantante.
Junto al cl¨¢sico A m¨ª la Legi¨®n tambi¨¦n se pod¨ªa escuchar Ni un paso atr¨¢s. Y para atr¨¢s no fueron. Al contrario. Hacia delante, hasta llegar a una placita en la que irrumpieron por dos calles, llev¨¢ndose por delante las sillas y las mesas de los cafetines y rompiendo los cristales de coches y locales.
Mohamed, de 43 a?os, propietario de uno de los caf¨¦tines atacados, recuerda que "de golpe y porrazo llegaron, rompieron todo, y se fueron. gritando ?A por el moro!. Mohamed, espa?ol de origen bereber, es decir, "de segunda", seg¨²n afirma, cree que "los leg¨ªas ven¨ªan organizados, porque no es f¨¢cil reunir y trae aqu¨ª a 400 t¨ªos". ?Responsables? Apunta alto: "El jefe del cuartel de ese d¨ªa".
Frente a esta tesis, la Comandancia de Melilla sostiene que fueron los propios oficiales del tercio los que acudieron a El Pol¨ªgono, alertados por la polic¨ªa, a poner fin a los disturbios. Ademas, se arrest¨® a 180 legionarios cuya participaci¨®n en los hechos qued¨® demostrada.Sea quien fuere el que encendi¨® la mecha, la investigaci¨®n para depurar responsabilidades, est¨¢ en marcha. Dos jueces -uno, militar y otro civil-intentan identificar a los participantes en los actos vand¨¢licos.
Unos actos que han Venido a enturbiar la imagen de sosiego que Melilla se hab¨ªa ganado a pulso en los ¨²ltimos a?os. Este incidente, como dice el presidente de la ciudad, Ignacio Vel¨¢zquez, echa abajo el trabajo realizado ¨²ltimamente por la convivencia entre las distintas comunidades de Melilla: cristianos, musulmanes, hebreos e hind¨²es.
Aprec¨ªac¨ª¨®n en la que coincide Abdelkader Mohamed, coordinador de Izquierda Unida en Melilla: "Este hecho viene a enturbiar el camino de la tolerancia", afirma. No obstante, Abdelkader, que destaca la incomprensi¨®n que hay en la Pen¨ªnsula respecto a Melilla, enfatiza que es imprescindible "seguir avanzando en la convivencia. El incidente no puede ser un par¨®n", concluye. Que as¨ª sea.
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