Nostalgia del lujo de la antigua Persia
Era uno de los pocos consuelos del ancien r¨¦gime, las clases acomodadas, los diplom¨¢ticos y visitantes extranjeros. Ahora la vida en Teher¨¢n es a¨²n m¨¢s austera que hace a?os: el legendario caviar iran¨ª ha desaparecido del mercado y con ¨¦l la joya sibar¨ªtica de la antigua Persia.Buscar caviar en Teher¨¢n es como buscar puros de verdad en La Habana. Y cuando finalmente se encuentra incluye una advertencia al servirlo: va contra las normas del islam. Pero consciente del potencial econ¨®mico que representa su explotaci¨®n y exportaci¨®n, el ayatol¨¢ Jomeini orden¨® a una comisi¨®n cient¨ªfico-religiosa de la ciudad sagrada de Qom que estudiara m¨¢s detenidamente el asunto y un buen d¨ªa de 1981, ?sorpresa!, las manchas negras, en las aletas del pez fueron declaradas oficialmente "concentraciones de escamas microsc¨®picas".
El Gobierno ha invertido millones de d¨®lares en la instalaci¨®n de piscifactor¨ªas en Bandar Anzal¨ª, sobre el mar Caspio, y aparentemente est¨¢ obteniendo dividendos espectaculares. Seg¨²n un experto comercial del Departamento de Pesquer¨ªa, Ir¨¢n podr¨ªa duplicar su producci¨®n de caviar en los pr¨®ximos seis a?os. Todo un r¨¦cord para un pa¨ªs que menospreciaba uno de sus aut¨¦nticos tesoros: circula la historia de que una de las razones por las cuales el caviar jam¨¢s fue industrializado durante el reino del Sha es que el monarca le ten¨ªa tal aversi¨®n a las huevas que cu¨¢ndo ofreci¨® el m¨ªtico banquete con motivo de su coronaci¨®n, en Pers¨¦polis en 1972, casi despide a su grand chef franc¨¦s por haberse atrevido a incluir un generoso aperitivo de Osetra, el codiciado caviar dorado.
Ese manjar est¨¢ ahora fuera del alcance de los sibaritas iran¨ªes. "Tendr¨ªamos que ir a Nueva York, Londres o Par¨ªs", dice un acaudalado hombre de negocios que se abastece clandestinamente de las variedades menos vistosas pero igualmente exquisitas del Beluga o Sevruga gracias a los piratas y contrabandistas del Caspio.
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