?Calificar a los ¨¢rbitros?

En las cr¨®nicas de partidos de f¨²tbol, ?se deber¨ªa dar una calificaci¨®n a la actuaci¨®n de los ¨¢rbitros? Es un problema que ha planteado al Defensor del Lector Agust¨ªn Das¨ª Asensio, de Valencia. Se queja el lector de que "el apartado dedicado al ¨¢rbitro se limita a nombrarlo y a mencionar las tarjetas y expulsiones, sin entrar a calificar su labor" como hacen otros peri¨®dicos deportivos. Y a?ade: "Parece ser que se sigue el modelo de la prensa brit¨¢nica en esto, lo que no deja de ser muy discutible, sobre todo en una competici¨®n como la espa?ola, en la que el protagonismo de los colegiados es una constante".Pero al mismo tiempo, seg¨²n el lector valenciano, en la cr¨®nica dedicada al partido de vuelta de semifinales de Copa del Rey, "se vulnera el principio seguido por el peri¨®dico y se permite decir que el colegiado no se?al¨® un penalti claro del jugador del Valencia CF Javi Navarro, dando a entender con ello que el Atl¨¦tico de Madrid fue perjudicado gravemente, ya que todos sabemos lo decisiva que es una jugada de penalti".

Pero el enojado lector dice m¨¢s: "Todo esto no tendr¨ªa importancia si a partir de ese momento se pasara a denunciar todas y cada una de las jugadas conflictivas, pero, como no ha sido as¨ª, le ruego que intervenga para dejar las cosas como estaban, ya que, por ejemplo, en el partido de ida de la citada semifinal hubo una jugada de expulsi¨®n claramente injusta que no mereci¨® un comentario similar, y ¨¦sta s¨ª que fue decisiva, ya que entonces el Valencia ganaba 2-1 y a ra¨ªz de la misma se pas¨® a un 3-5. Jugando 11 contra 11, el Valencia le ha ganado al Atl¨¦tico de Madrid en los dos partidos, algo que se ha olvidado, y s¨®lo ha perdido jugando 10 contra 11.

El Defensor del Lector ha interpelado a Luis G¨®mez, redactor jefe de Deportes, en relaci¨®n con la queja del lector valenciano. ?Deber¨ªa poner EL PA?S una calificaci¨®n al ¨¢rbitro? Y en caso negativo, ?no ser¨ªa mejor abstenerse en las cr¨®nicas de enjuiciar la labor del mismo? .

El redactor jefe ha respondido as¨ª: "Una cosa es la ficha de los partidos y otra la cr¨®nica. Nuestro criterio es introducir en la ficha datos objetivos, como alineaciones, sustituciones, goles, tarjetas y, naturalmente, el nombre del ¨¢rbitro o el n¨²mero de espectadores y cualquier otro hecho destacable. No hay calificaciones, por lo que ser¨ªa injusto ponerle, una nota al ¨¢rbitro".

Es decir, que el criterio de EL PA?S -que no entra a juzgar, lo que puedan hacer otros diarios- es el de poner en la ficha datos incontestables y no opinables. ?Y en cuanto a enjuiciar a los ¨¢rbitros en la cr¨®nica? Luis G¨®mez responde: "Otra cuesti¨®n es el comentario del partido (o el propio quir¨®fano), donde se establecen juicios de valor sobre los protagonistas y, entre ellos, sobre el ¨¢rbitro si el cronista considera que su actuaci¨®n merece alg¨²n tipo de reflexi¨®n. Calificar en la ficha al ¨¢rbitro pero no a los jugadores puede entenderse, con todo rigor, como una discriminaci¨®n".

Al Defensor del Lector le parece que, admitido el criterio de que el redactor, al hacer la cr¨®nica del partido, puede opinar del ¨¢rbitro como de los dem¨¢s protagonistas del partido, es claro que se entra en el terreno de lo opinable y el responsable ¨²nico de enjuiciar la actitud de un ¨¢rbitro y no la de otro queda a la total responsabilidad del periodista que se compromete con su firma en dicha opini¨®n.

Y, dentro de un juicio personal, es normal que lo que a un redactor le p ueda parecer una decisi¨®n injusta del ¨¢rbitro a otro le resulte justa. En este caso el res ponsable ¨²ltimo es s¨®lo el cronista. Y quien debe enjuiciar dichas opiniones del periodista es s¨®lo la direcci¨®n del peri¨®dico.

?Pactos puntuales?

Varios lectores nos han preguntado que a qui¨¦n se le ha ocurrido acu?ar lo de "pactos puntuales", que es un error ling¨¹¨ªstico. Y se preguntan por qu¨¦ tambi¨¦n EL PA?S ha ca¨ªdo en la trampa de una muletilla que se ha contagiado a radio y televisi¨®n. Un lector de Madrid me ha enviado, sin firma, el siguiente mensaje humor¨ªstico: "En estos tiempos en los que algunos aprenden catal¨¢n con prisa, todos deber¨ªan repasar el castellano. Los pactos puntuales que tanto desean todos son una aberraci¨®n. No pol¨ªtica, sino ling¨¹¨ªstica. ?Son acaso pactos que llegan a un hora convenida?, pues ¨¦sa es la esencia de toda puntualidad. ?O son pactos que llegan siempre a la misma hora, sin retraso alguno? 'No parece que sea el caso. M¨¢s bien son pactos concretos, o pactos sobre puntos concretos, que es lo, correcto. Como la aritm¨¦tica parlamentaria obligar¨¢ a semanas de arduas negociaciones, mucho me temo que para cuando haya Gobierno el latiguillo de los pactos puntuales est¨¦ c¨®modamente asentado en el idioma".En efecto, la expresi¨®n "pactos puntuales" es un galicismo que el Libro de estilo de este peri¨®dico rechaza con estas palabras: "Se suele hablar de propuestas o pactos puntuales, en lugar de citar aspectos 'concretos'. Esa acepci¨®n de 'puntual' no es castellana". Aunque hay quien corta por lo sano: si todos lo usan, quiere decir que ya est¨¢ admitido por el uso. ?Qu¨¦ opinan los acad¨¦micos? ?Y qu¨¦ opinan de esa otra palabra muy usada durante las pasadas elecciones: alternancia? Seg¨²n Ricardo Moreno, la palabra m¨¢s correcta es la de alternativa, que significa "acci¨®n o derecho que tiene cualquier persona o comunidad para ejecutar alguna cosa o gozar de ella alternando con otra". Y en efecto, seg¨²n el Diccionario de la Real Academia Espa?ola, deber¨ªa usarse "alternativa".

?Bonzo o gonzo?

Manuel Rivas hab¨ªa hablado el 5 de marzo pasado del "periodismo bonzo y la Espa?a profunda", y citaba la novela reportaje Miedo y asco en Las Vegas, de Hunter S. Thompson. El lector Jaime Gabernet M¨¢?ez, de Manresa, cree que Hunter es el creador del llamado "periodismo gonzo", y no "bonzo", nombre de uno de los personajes de la novela. Manuel Rivas, consultado por el Defensor del Lector, reconoce que "el lector tiene raz¨®n" y que ten¨ªa que haber escrito "gonzo" y no "bonzo". Y subraya con iron¨ªa: "Tambi¨¦n yo tuve esa duda, pero mis cr¨®nicas de campa?a eran de carretera y no ten¨ªa las fuentes a mano para aclararme. Le hice caso al subconsciente, que es un se?or que aguanta las culpas que le echen. Me pareci¨® muy adecuada la asociaci¨®n de ideas entre bonzo (gu¨ªa espiritual en japon¨¦s) y cierto tipo de periodismo castizo. Propongo, pues, dejar a Hunter S. Thompson con su trepidante gonzo y declarar a los se?ores Anson y Carrascal como insignes pioneros del no menos trepidante periodismo bonzo ca?¨ª. Cierto que el resultado de las urnas ha suavizado el juvenil ¨ªmpetu, pero es que todos los g¨¦neros tienen su declive".Los lectores pueden escribir al Defensor del Lector o telefonearle al n¨²mero 91/ 337 78 36.