La ONU estudia el maltrecho estado mundial de los derechos humanos
El secretario general de la ONU, Butros Butros-Gali, inaugur¨® ayer la 52? sesi¨®n de la Comisi¨®n de Derechos Humanos, a la que calific¨® de laboratorio de experiencias e ideas", que durante seis semanas estudiar¨¢ en Ginebra el maltrecho estado de las libertades fundamentales en muchos lugares del planeta. La prostituci¨®n y la esclavitud infantil, el racismo, los abusos de que son objeto las mujeres, la tortura o, por primera vez, los desechos t¨®xicos compartir¨¢n agenda con las denuncias que las organizaciones no gubernamentales, relatores especiales y defensores de los derechos humanos han vertido contra pa¨ªses como China, cuba, Ir¨¢n, Irak, Colombia, Burundi, Ruanda, Afganist¨¢n o Chechenia por violar los derechos m¨¢s elementales del ser humano, como el de la vida, la libertad de expresi¨®n o de asociaci¨®n.China, que el pasado a?o se libr¨® de recibir la condena de la comunidad internacional por un s¨®lo voto, volver¨¢ al banquillo de los acusados. Tanto Amnist¨ªa Internacional como la Uni¨®n Europea y EE UU, especialmente, van a intentar que as¨ª sea. Pero muchos pa¨ªses en. desarrollo -y este a?o son mayor¨ªa en la comisi¨®n- comparten con Pek¨ªn la opini¨®n de que los derechos sociales y econ¨®micos son m¨¢s importantes que las libertades pol¨ªticas.
Cuba volver¨¢ a ser examinada por la comisi¨®n gracias a la tozudez de EE UU, a pesar de que el grado de violaciones que se cotenten en la isla no tiene parang¨®n con las que se producen en Ir¨¢n, Irak o Sud¨¢n. Nigeria, en el ojo del hurac¨¢n por la ejecuci¨®n del escritor y activista Ken Saro Wiwa, podr¨ªa encontrar el apoyo de los pa¨ªses en desarrollo, sobre todo de los africanos, y escapar a la condena.
Papel mojado
El trasfondo pol¨ªtico y la utilidad de esta cita anual cuyas condenas se quedan en papel mojado a juzgar por el creciente n¨²mero de denuncias, muchas de ellas reincidentes, no deja mucho sitio a la esperanza. La comisi¨®n no disfruta de verdadero poder fuera de la petici¨®n de llevar a cabo investigaciones, adoptar recomendaciones (93 el pasado a?o) y elaborar instrumentos internacionales a menudo ignorados. Cada vez son m¨¢s los pa¨ªses del Tercer Mundo, isl¨¢micos y asi¨¢ticos, que discrepan de la esencia del debate que refleja los prejuicios y estereotipos culturales y pol¨ªticos occidentales.
"El pasado a?o me deprimi¨® mucho ver que la pol¨ªtica pasara antes que el principio de los derechos humanos en los debates de la comisi¨®n", se?al¨® el presidente saliente, el malaisio Musa Bin Hitam, ayer relevado por el brasile?o Gilberto Vergne Saboya.
Para el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, el ecuatoriano Jos¨¦ Ayala Laso, la principal preocupaci¨®n es la falta de dinero. Los 25 millones de d¨®lares (algo m¨¢s de 3.000 millones de pesetas) que necesita el Centro de Derechos Humanos se redujeron este a?o en 2,7 y no hay dinero para misiones de car¨¢cter preventivo.
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