Tossa, municipio libre de toros

Desde el banquillo de los acusados, el alcalde de Tossa de Mar, Telm Zaragoza, de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU), reconoc¨ªa hace una semana su aversi¨®n a las corridas de toros y expresaba su orgullo por estar al frente del ¨²nico municipio de Espa?a declarado antitaurino. La aplicaci¨®n del reglamento derivado de tal declaraci¨®n, aprobado en un pleno municipal en 1989, desencaden¨® un sonado pleito que llev¨® finalmente al alcalde a la Sala Tercera de la Audiencia de Girona, donde el pasado d¨ªa 13 tuvo que responder de un delito de coacciones. Un empresario le llev¨® a los tribunales, junto a una concejal y tres polic¨ªas locales, por entender que hab¨ªa incurrido en coacciones al expulsar de la poblaci¨®n, en julio de 1990, una furgoneta cuyos ocupantes pretend¨ªan repartir propaganda de una corrida de toros programada para d¨ªas despu¨¦s en la ciudad de Girona.

Con esta vista oral, Tossa de Mar revivi¨® el protagonismo que alcanz¨® a, principios de esta d¨¦cada gracias a una declaraci¨®n que se convirti¨® en una aut¨¦ntica operaci¨®n de mercadotecnia tur¨ªstica. Tomando el antitaurinismo como se?a de identidad, el peque?o municipio de la Costa Brava fue por un tiempo centro de atenci¨®n de todos los medios de comunicaci¨®n y lugar de visita obligada para ecologistas y defensores del medio ambiente.

Las campa?as que el municipio emprendi¨® en defensa de los animales. y del medio ambiente tuvieron el efecto deseado por su impulsor, el controvertido alcalde Telm Zaragoza, para. quien la actriz francesa Brigitte Bardot lleg¨® a pedir el voto durante la campa?a de las elecciones municipales de 1991.Pero seis a?os despu¨¦s el efecto propagand¨ªstico se hab¨ªa apagado y, aunque segu¨ªa vigente el reglamento antitaurino, nadie prestaba atenci¨®n al hecho de! que la localidad de Tossa fuera un municipio libre de toros. Hasta que el viejo pleito lleg¨® ante los tribunales de justicia.Telm Zaragoza, que ha ganado todas las elecciones municipales de Tossa desde la restauraci¨®n de la democracia, tiene un largo historial en los archivos judiciales. A lo largo de su dilatada carrera pol¨ªtica ha cosechado un sinf¨ªn de querellas por prevaricaci¨®n, apropiaci¨®n indebida o coacci¨®n. Pero en ninguna de estas causas judiciales hab¨ªa sido condenado. Han sido los toros, curiosamente, el motivo de su primera condena.En la sentencia de su m¨¢s reciente cita con la justicia, hecha p¨²blica ayer, la condena del alcalde se considera una falta de coacciones -y no un delito, como sosten¨ªa la acusaci¨®n particular-, por lo que el juez le ha impuesto una multa de 15.000 pesetas. La misma pena manchar¨¢ las fichas judiciales de la concejal del Ayuntamiento de Tossa Gisela Saladichs y de los tres polic¨ªas locales que, una tarde de un ya lejano verano, obstaculizaron el trabajo de un empleado de la empresa que explota la plaza de toros de Girona.

Aquella tarde, Ram¨®n Ricardo Cano entr¨® con la furgoneta de la empresa en las calles de Tossa, localidad antitaurina, dispuesto a que todos los turistas se enteraran de la pr¨®xima corrida de toros prevista en la plaza de Girona. Pero no pudo ni empezar la campana. El reglamento antitaurino segu¨ªa vigente y nada m¨¢s llegar, uno de los agentes le inst¨® a que retirara el veh¨ªculo del casco antiguo. Sobre el motivo de esta orden se dieron versiones contradictorias durante la vista oral: Ricardo Cano insisti¨® n que el agente, y posteriormente la concejal, a instancias del alcalde, le obligaron a abandonar la localidad en aplicaci¨®n de la normativa municipal que proh¨ªbe hacer propaganda taurina. Los cinco procesados, por su parte, coincidieron en que la ¨²nica raz¨®n de la expulsi¨®n de la furgoneta era el incumplimiento de la normativa sobre horarios de reparto de mercancias y propaganda en el n¨²cleo urbano. Sobre este argumento se ha basado la defensa de los acusados.

En aras de una defensa m¨¢s convincente, el alcalde fue incluso m¨¢s lejos y declar¨® textualmente: "Todo el mundo conoce mis convicciones antitaurinas, pero nunca he echado a nadie de Tossa por esta raz¨®n, y menos siendo alguien que trabaja para una empresa privada, que, para m¨ª, es sagrada".