P¨¦rez Reverte, Imanol Arias y Carmelo G¨®mez recorren 'Territorio comanche'

No hay centenares de muertos, pero hay los suficientes para que Carmelo G¨®mez e Imanol Arias perciban el ambiente t¨¦trico que los periodistas y los c¨¢maras de televisi¨®n recog¨ªan en sus cr¨®nicas sobre el cerco de Sarajevo. No est¨¢n rodando, hoy no son actores. Son seres humanos transparentes, que necesitan absorber sensaciones como ¨¦stas para comprender los personajes que protagonizar¨¢n dentro de unos meses en la pel¨ªcula Territorio comanche, basada en un relato M escritor Arturo P¨¦rez Reverte, dirigida y producida por Gerardo, Herrero y Tornasol Films.

No ha sido una visita gratuita o tur¨ªstica. La escena m¨¢s dura y desconcertante de la pel¨ªcula transcurre en un dep¨®sito de cad¨¢veres como el de Sarajevo. Los protagonistas visitan los escenarios b¨¦licos donde transcurre la trama de la pel¨ªcula d¨ªas despu¨¦s de finalizar oficialmente el cerco de la capital bosnia. Ya sienten en su propia piel la inercia de los personajes, el v¨¦rtigo con que se trabaja en situaciones l¨ªmites, la qu¨ªmica de que est¨¢n compuestos los protagonistas.Imanol Arias y Carmelo G¨®mez han decidido ser esponjas humanas. Quieren aprender de cada situaci¨®n. Y tienen decenas de preguntas preparadas para los especialistas. Y no se conforman con la respuesta f¨¢cil. Imanol ser¨¢ Mikel y Carmelo, Jos¨¦. Periodista y c¨¢mara integrantes de un equipo de televisi¨®n. El propio Arturo P¨¦rez-Reverte y Jos¨¦ Luis M¨¢rquez, uno de los mejores c¨¢maras especializados en conflictos, atrapados por la vor¨¢gine de la ficci¨®n, cuyos personajes son tan reales como la propia realidad.

Desde hace una semana el equipo viaja por Croacia y Bosnia en busca de escenarios y exteriores naturales para rodar a partir de septiembre Territorio comanche: "El lugar donde el instinto dice que pares el coche y des media vuelta", tal como lo define el propio P¨¦rez Reverte en el relato.

El autob¨²s que traslada a todo el equipo t¨¦cnico y art¨ªstico ha atravesado los frentes reales de la guerra de Croacia de 1991 y de Bosnia-Herzegovina, iniciada en 1992 y a¨²n no concluida. Pueblos destrozados, puentes volados, centenares de kil¨®metros de anatom¨ªa de la guerra. Pero, sobre todo, miradas a¨²n inciertas, rabiosamente esperanzadoras, pero con un toque de pesimismo. Tantas promesas incumplidas durante los ¨²ltimos cuatro a?os.

Complejidad

Carmelo G¨®mez, de 34 a?os, deber¨¢ interpretar el trabajo "m¨¢s comprometido" de su carrera, seg¨²n su propia definici¨®n. Su personaje es de una complejidad apasionante. Profesionalidad y frialdad, pero tambi¨¦n emoci¨®n y sinceridad. De estas cualidades est¨¢ dotado Jos¨¦, el c¨¢mara que entre frase y frase f¨¢cil, quiz¨¢ su ¨²nica coraza ante1a violencia, el dolor y la muerte, proporciona los momentos m¨¢s emocionantes del relato, seg¨²n recoge el texto del gui¨®n.

"La mirada de la pel¨ªcula es la mirada de una c¨¢mara. Es m¨¢s que una guerra. Se trata de seres humanos en medio del desastre", explica Carmelo G¨®mez, protagonista de D¨ªas contados, Vacas y La Regenta. "Es la primera vez que me meto en un escenario real tan al limite y conmovedor como ¨¦ste. Es emocionante hasta la ¨²ltima an¨¦cdota. Esta pel¨ªcula es una oportunidad hist¨®rica", coz menta el actor leon¨¦s.

Carinielo est¨¢ obsesionado por conocer hasta los ¨²ltimos detalles. Es emocionante verle actuar por primera vez con una c¨¢mara de v¨ªdeo de 14 kilos. Al tercer d¨ªa de llevarla encima, admite: "A veces me han dado ganas de llorar". "Pero si lloro, no puedo enfocar" hubiese dicho el aut¨¦ntico Jos¨¦ Luis M¨¢rquez o cualquier otro c¨¢mara de televisi¨®n.

A Imanol Arias, de 39 a?os, le ofrecieron participar en la pel¨ªcula hace apenas tres semanas. Y acept¨® porque se trata de "personajes vivos y universales que trabajan en situaciones l¨ªmites que existen diariamente". Est¨¢ impresionado por esa ocupaci¨®n, ¨²nica en su vida, de visitar escenarios de una guerra sobre la que ha le¨ªdo mucho desde el inicio de la desmembraci¨®n de la antigua Yugoslavia.

"Los protagonistas de Territorio comanche han vivido el horror de decenas de guerras, conflictos que no son suyos como si lo fueran. Quieren ser neutrales, pero al mismo tiempo saben que est¨¢n implicados", reflexiona Imanol Arias. Ha quedado muy impresionado por la desolaci¨®n, la sistematizaci¨®n de la destrucci¨®n. "Pueblos enteros destruidos al lado de pueblos donde apenas se ven huellas de la guerra", comenta Imanol.

Un homenaje

Arturo P¨¦rez-Reverte acompa?a a la expedici¨®n. "La pel¨ªcula tiene el mismo fin que el libro: es un homenaje a los compa?eros que- han cubierto la guerra de Bosnia y quiere mostrar los escenarios singulares y, surrealistas en los que viven", comenta el escritor, que fue reportero de guerra durante 21 a?os, hasta que en 1994 se retir¨® del periodismo para dedicarse exclusivamente a escribir.

El proyecto del director y productor Gerardo Herrero es rodar la pel¨ªcula en los escenarios reales que describe el relato. "Cuando le¨ª Territorio comanche me di cuenta de que se trataba de una historia muy visual", afirma Herrero. "Me interesa la relaci¨®n de amistad, los diferentes puntos de vista sobre la guerra. Hay muchas pel¨ªculas de periodistas en medio del conflicto, pero los personajes son superficiales", dice Gerardo Herrero.

Este director de 43 a?os ha dirigido tres pel¨ªculas hasta hoy, entre ellas Malena es un nombre de tango, que se estrenar¨¢ el pr¨®ximo mes de abril. Pero tambi¨¦n es uno de los productores m¨¢s singulares del cine espa?ol. Pel¨ªculas como Tierra y libertad, ?xtasis, Guantamanera, El hombre que perdi¨® su sombra, Madre Gilda, La boca del lobo, han sido producidas por su productora, Tornasol Films.

La estancia en Sarajevo permite a Carmelo G¨®mez tropezarse con Edo, que fue durante meses una especie de guardi¨¢n de las cenizas de la biblioteca de Sarajevo. Una bell¨ªsima se?ora le dice a Imanol que le recuerda al novio de su hija. Detr¨¢s arden las casas. Los radicales serbios se marchan. Obligan a la poblaci¨®n a acompa?arlos y destruyen todo a su paso. Pero Sarajevo ya no es territorio comanche.