Propaganda y hechos
Se?or Gonz¨¢lez:Dos son las razones que me mueven a dirigirme a usted en carta abierta:
- La imposibilidad, durante la pasada campa?a electoral, de haber podido debatir ante las c¨¢maras de la televisi¨®n. Usted, ha rehuido sistem¨¢ticamente, con subterfugios y excusas poco cre¨ªbles, un debate conmigo en tomo a hechos concretos, pol¨ªticas concretas, situaciones concretas y propuestas concretas. Usted prefiri¨® el camino de la descalificaci¨®n. y del improperio antes que el debate civilizado y comprometido.
- El desarrollo de un discurso que, emergiendo de su entorno y, circulando por los abundantes canales de su influencia, trata de legitimar, como algo perentorio y necesario, la obligaci¨®n de IU de apoyar, sin condiciones, y "en nombre de la unidad de la izquierda", el discurso pol¨ªtico de su Gobierno cuando no "otras posibilidades" en tomo a los pr¨®ximos meses: ?su investidura?
El discurso impulsado por usted obedece a un ciclo perfectamente coherente que pudi¨¦ramos describir como el de la trilog¨ªa crimen-castigo-reparaci¨®n.
Inscrito en un abstracto, emocional y maniqueo esquema: izquierda (PSOE) o derecha (P.P), usted realiz¨® con la inestimable ayuda de numerosos voceros, un discurso en el que acus¨® a IU de connivencia con la derecha. Golpe¨® la memoria de la ciudadan¨ªa y fue sustituyendo los hechos, los datos y las referencias concretas por simple propaganda.
Hurt¨® el debate conmigo y se recre¨® en la repetici¨®n de tres ideas:: la pinza, el antisocialismo de IU y la nula voluntad por parte de la diriecci¨®n de nuestra fuerza pol¨ªtica de llegar a acuerdos con el PSOE y con el Gobierno. En otras palabras, su campa?a se centr¨® en criminalizar a IU.
Los hechos concretos, los datos de la realidad no permiten, en absoluto, mantener, siquiera con un m¨ªnimo decoro y base real, la tan manoseada pinza. ?Porqu¨¦ no me la imput¨® en un debate cara a cara?
Se?or Gonz¨¢lez la pol¨ªtica de oposici¨®n de IU a su Gobierno lo ha sido por los hechos reales y concretos que dicho Gobierno ha realizado: reforma del mercado laboral, pol¨ªtica de privatizaciones del sector p¨²blico, proceso de contrarreferma fiscal, elevaci¨®n de la cuant¨ªa para la calificaci¨®n del delito fiscal, paralizaci¨®n de la ley de plazos en la interrupci¨®n voluntaria del embarazo, GAL, fondos reservados, corrupci¨®n, etc¨¦tera. Ha sido la pol¨ªtica neoliberal y derechista de su Gobierno la que nos ha movido a hacer oposici¨®n al mismo. Una pol¨ªtica econ¨®mica y social que ha recibido el apoyo y la colaboraci¨®n, desde la identificaci¨®n con la misma, del PP, de CiU y de PNV. Una pol¨ªtica apoyada por la derecha y anticipada en la Pacto Auton¨®mico, de 1992 firmado por usted y el se?or Aznar.
Usted nos ha culpabilizado de la falta de di¨¢logo y entidimiento entre el Gobierno y el PSOE de una parte de IU de la otra. Los hechos, los simples hechos evocados por la memoria hacen a?icos tal aseveraci¨®n. Recuerde, se?or Gonz¨¢lez:- Rechazo a la oferta de di¨¢logo sobre 25 puntos hecha el 5 de abril de 1990.
- Opci¨®n por la alianza con CiU cuando pod¨ªa haberse hecho (y hubo ofrecimiento por nuestra parte) con, IU en junio de 1993.
- Nuevo ofrecimiento hecho por el se?or Rib¨®, en nombre del Grupo Federal de IU-IC, durante el debate de investidura del 8 de julio de 1993.
- Silencio ante cartas que, bas¨¢ndose en su aceptaci¨®n inicial, le planteaban di¨¢logos sobre cuestiones concretas. Recuerde se?or Gonz¨¢lez, 20 de septiembre de 1993.
- Manifestaci¨®n de voluntad en tomo al apoyo de investidura a su sucesor o sucesora, tras su dimisi¨®n, siempre y cuando el mismo o la misma hiciesen una propuesta de programa hacia la izquierda,
- Etc¨¦tera.
Y las respuestas ante tanto ofrecimiento han quedado escritas para siempre en el diario de sesiones del Congreso de los Diputados: desprecio, chanzas y salidas fuera de tono.
Con una IU convenientemente criminalizada, prosigui¨® la propaganda en la noche electoral y contados. ".El crimen" necesita un "castigo"; es la secuencia l¨®gica; la que interesa para la operaci¨®n. El PSOE logra un triunfo porque no desciende tanto como se esperaba, e IU cosecha una derrota, un castigo, en las elecciones generales porque no han subido tanto como le marcaban las expectativas. El triunfo del PSOE era el olvido del pasado, la negaci¨®n de los hechos. El castigo a IU era la desautorizaci¨®n a su ejecutoria. Borr¨®n y cuenta nueva o poner a cero los relojes, como se dice ahora. ?As¨ª de simple?Cuando el se?or Ciscar declar¨® que "ha quedado clara la hegemon¨ªa del PSOE en el ¨¢mbito de la izquierda" no s¨®lo desautoriz¨® a algunos ingenuos que s¨®lo se escandalizan del concepto hegemon¨ªa cuando lo utiliza IU sino que plante¨® con otras palabras la reed¨ªci¨®n de la Casa Com¨²n. ?Por qu¨¦?Usted, se?or Gonz¨¢lez, no ha abandonado la idea de formar Gobierno dentro de muy poco tiempo. Por tanto, la cuenta est¨¢ clara: hay que volver, o mejor si se puede, hay que evitar irse.Desde el "todo menos unas nuevas elecciones generales", se insta al se?or Aznar al pacto y acto seguido se le critica por su incapacidad para realizarlo inmediatamente. Se contin¨²a con una censura a CiU por su car¨¢cter de partido-bisagra que puede suponer "una p¨¦rdida de cohesi¨®n territorial para el Estado" (?qui¨¦n lo dir¨ªa en 1993?) y se termina planteando la permanente campa?a electoral. Corolario: si Aznar fracasa, Gonz¨¢lez es imprescindible. ?C¨®mo?El ca?amazo sobre el que se dise?a la operaci¨®n lo constituyen los 178 diputados del trinomio PSOE-IU-lC-CiU; una mayor absoluta para una investidura en primera votaci¨®n. Y si lo anterior no es posible, por la terquedad de IU, se hace necesaria, junto con otros apoyos la abstenci¨®n de los diputados/as de IU-IC. ?C¨®mo obligar a IU, se?or Gonz¨¢lez ?C¨®mo conseguir que abandono su reiterada posici¨®n de acuerdo en funci¨®n -de Programa? ?C¨®mo hacer olvidar a IU lo que ha manifestado en la campa?a electoral de que previamente hay que hablar de un proceso de saneamiento regeneraci¨®n ¨¦tica?
Si la opini¨®n p¨²blica asume que IU debe expiar su crimen por el que ha sido castigada, la presi¨®n sobre nuestra fuerza pol¨ªtica se har¨¢ insoportable no s¨®lo desde la calle sino desde los canales afines a sus tesis y postulados. De esta manera, una IU deslegitimada por la derrota electoral debe abandonar todo intento de condicionar, de de la izquierda, cualquier salida una situaci¨®n dif¨ªcil. IU debe reparar el da?o causado.
Se?or Gonz¨¢lez: combatir a la derecha no consiste en predicar con tonos apocal¨ªpticos y fraselog¨ªa huera una cruzada contra PP. Combatir a la derecha (que no s¨®lo es el PP sino, adem¨¢s, muchas cosas m¨¢s) se hace con pol¨ªticas izquierda. Y ah¨ª, justamente, nos encontraremos siempre dispuestos al di¨¢logo, de igual a igual, sin su bordinaci¨®n ni agregarismo.
IU se ratifica en su l¨ªnea pol¨ªtica y, por ello precisamente, contin¨²a dispuesta al entendimiento program¨¢t¨ªco, a la regeneraci¨®n ¨¦tica y a impulso de los valores de izquierda. Los graves problemas de nuestro pa¨ªs no han desaparecido El ajuste que viene, como consecuencia de los criterios y plazo de la Convergencia de Maastrich intensificar¨¢n, a¨²n m¨¢s, la falta perspectivas para j¨®venes, mujeres y mayores de 45 a?os.
Hacer una pol¨ªtica en favor del empleo, con el objetivo puesto en el cumplimiento del art¨ªculo 40 de nuestra Constituci¨®n iniciar la tarea del reparto de trabajo; acabar con la lacra de precariedad; crear tejido productivo, retomar el esp¨ªritu y la letra del art¨ªculo 31 de nuestra Constituci¨®n referido a la progresividad fiscal; entregar a las futuras generaciones una Espa?a medioambientalmente sana; inicia el proceso conducente a la federalidad del Estado espa?ol, construir Europa con una aut¨¦ntica cohesi¨®n econ¨®mica y social, etc¨¦tera, son tareas y objetivos que, abordados conjuntamente con criterios de superaci¨®n y soluci¨®n, crean ¨¢mbitos y atm¨®sferas de entendimiento.
Y, desde luego, como tarea marco, en la cual inscribir todo lo anterior, se impone el proceso de regeneraci¨®n de la izquierda. Clarificar, corregir, depurar responsabilidades y sanear cuestiones derivadas de la corrupci¨®n, los fondos reservados o los GAL, es algo inexcusable.
La tarea es apasionante y urgente. S¨®lo desde la izquierda (programas, valores, alianzas actitudes) puede resolverse. Desde los anteriores supuestos continuamos dispuestos al di¨¢logo. Cuando guste se?or Gonz¨¢lez.-
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