56 espa?oles han sido v¨ªctimas del s¨ªndrome de Creutzfeldt-Jakob entre 1993 y 1995
Entre los casos hay consumidores de v¨ªsceras y ganaderos, pero sin relaci¨®n causa-efecto
La aparici¨®n en Espa?a de casos de Creutzfeldt-Jakob asociados con injertos cerebrales promovi¨® un estudio epidemiol¨®gico en el Instituto de Salud Carlos III de Madrid, que registr¨® al menos 51 afectados entre 1993, y 1994 y cinco en 1995. Los expertos los diferencian de los considerados "at¨ªpicos" del Reino Unido y asociados al s¨ªndrome de las vacas locas. De momento no se ha establecido una relaci¨®n entre el consumo de vacuno y estos afectados, entre los que figuran personal sanitario, un ganadero, un procesador de carne y tres personas que comieron frecuentemente ojos y cerebro de animales.
El primer informe epidemiol¨®gico espa?ol se elabor¨® con informaci¨®n remitida voluntariamente de diferentes servicios hospitalarios, lo que supone que no abarca todos los posibles casos registrados. La escasez de autopsias en este tipo de enfermos -hay muchos hospitales que se resisten a hacerlas por el miedo al contagio entre sus profesionales- dificulta tambi¨¦n su identificaci¨®n. Los primeros resulta dos fueron presentados el pasado mes de diciembre en Barcelona en la reuni¨®n de la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa.Uno de los objetivos del estudio, seg¨²n indicaron ayer a EL PA?S fuentes de la investigaci¨®n era establecer alg¨²n tipo de relaci¨®n entre la enfermedad, entorno, ocupaci¨®n o factores de riesgo, sin que de momento se haya llegado a conclusiones definitivas. Consideran que, al no haberse hecho estudios comparativos con poblaci¨®n sana, es dif¨ªcil establecer una relaci¨®n. directa entre el consumo de v¨ªsceras animales o la cercan¨ªa al ganado detectado en algunas de las v¨ªctimas con la enfermedad. Tres de los casos se produjeron entre familiares de afectados por transmisi¨®n de padres a hijos, si bien apuntan m¨¢s a un factor hereditario que al contagio.
Edad media
Lo que s¨ª se ha establecido con claridad es que se trata del modelo tradicional de Creutzfeld0akob, enfermedad descrita en 1920, diferente a los "at¨ªpicos" del Reino Unido. Los m¨¦dicos creen saber distinguir estos ¨²ltimos "porque se producen en menores de 42 a?os [la edad media de los espa?oles es de 54 a?os]; presentan una anal¨ªtica diferente desde el punto de vista anatomo patol¨®gico y son de evoluci¨®n m¨¢s lenta, algo m¨¢s de 20 meses. [el modelo tradicional produce cuadros de demencia y muerte en apenas 13 meses]", seg¨²n explicaron las fuentes del Carlos III.Con todas las prevenciones propias de los investigadores, ayer hicieron la advertencia de que precisamente la falta de autopsias y comunicaci¨®n de nuevos enfermos no permiten descartar totalmente la existencia de casos semejantes a los brit¨¢nicos.
La enfermedad de CreutzfeIdt-Jakob es una encefalopat¨ªa cuyos primeros s¨ªntomas pueden tardar en aparecer hasta 35 a?os. Se manifiesta por p¨¦rdida del equilibrio, episodios de ceguera y sordera, demencia y una progresi¨®n muy r¨¢pida que conduce a la muerte en pocos meses. Los casos descritos en el mundo se refieren a contagios de humano a humano. La fuente de contagio ha sido el uso, en cirug¨ªa cerebral,, de membranas men¨ªngeas procedentes de cad¨¢veres humanos, a su vez contaminados por esta enfermedad, o bien la elaboraci¨®n de hormonas a partir de gl¨¢ndulas, procedentes tambi¨¦n de cad¨¢veres. ?ste ha sido el origen de las muertes en Espa?a asociadas a injertos de lyodura, o de las de 25 ni?os franceses tratados con hormonas del crecimiento, antes de que se fabricaran por ingenier¨ªa gen¨¦tica. La transmisi¨®n de esta enfermedad est¨¢ relacionada con gl¨¢ndulas o tejidos cercanos al sistema nervioso central, bien procedentes de cad¨¢veres humanos o de animales, si se confirma la hip¨®tesis brit¨¢nica.
Por su semejaniza, esta patolog¨ªa ha sido comparada con la encefalopat¨ªa espongiforme bovina o s¨ªndrome de las vacas locas. Exist¨ªan fuertes sospechas hace a?os de que la fuente de contagio fuera el animal. En todo caso, el agente causante en ambos ser¨ªan unas raras prote¨ªnas -los priones-, que en un estudio publicado en The Lancet, en 1994, se especulaba con su parecido a virus lentos por la forma en que act¨²an.
No obstante, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) lanz¨® ayer un mensaje tranquilizador a los consumidores, informa Ana Fern¨¢ndez. Esta organizaci¨®n descarta que la carne de vacuno brit¨¢nica pueda transmitir la enfermedad de las llamadas vacas locas al hombre. La especialista de la Divisi¨®n de Enfermedades Emergentes y Transmisibles de la organizaci¨®n, Lindsay Mart¨ªnez, se?al¨® que se trata de una enfermedad "rar¨ªsima y se han tomado todas las precauciones posibles, por lo que existe una probabilidad remota de infecci¨®n", y desaconsej¨® a los consumidores que se preocupen "indebidamente".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.