'Elle' en Rusia
100.000 ejemplares sobre moda, viajes y otros placeres a partir de abril
Existi¨® una ¨¦poca en que la confecci¨®n de una revista femenina era, en Rusia, un hecho de una simplicidad b¨ªblica. Bastaba con cubrir las tribulaciones del Comit¨¦ de Mujeres Sovi¨¦ticas y de recomendar a los valerosos padres que enviaran a sus hijos desocupados a un campamento de verano para j¨®venes pioneros. La f¨®rmula, embellecida con fotos de obreros meritorios, serv¨ªa para algunos semanarios de gloriosas tiradas, de millones de ejemplares.Pero el hurac¨¢n que se ha abatido sobre la sociedad rusa ha dejado desarmadas a las jefas de redacci¨®n que hab¨ªan accedido al periodismo en la etapa de Breznev. "Ya se acab¨® el Comit¨¦ de Mujeres Sovi¨¦ticas y el pa?uelo rojo ha sido desterrado de la moda infantil", dice el diario Moscow Times. Al mismo tiempo el Estado ha suprimido las ayudas. Algunas publicaciones han sucumbido. Otras se aferran a la supervivencia.
La revista Rabotnitsa (La Trabajadora), por ejemplo, se atreve a tratar materias que antes eran consideradas tab¨²: el aborto, la violaci¨®n, el acoso sexual. La revista Mujer Sovi¨¦tica se ha convertido en El Mundo de la Mujer. La secci¨®n dedicada al punto se ha enriquecido con sesudos con sejos sobre la- forma de convertir en d¨®lares la "producci¨®n en casa". Krestyanka (Campesina) es la que mejor se ha adaptado: se ha convertido en un lujo. Editada ahora en Finlanda, ha cambiado (le, maqueta, se ajusta m¨¢s a con tenidos de sociedad y multiplica sus consejos sobre consumo. Esta revista ha pasado de 400.000 ejemplares, en 1994, a 600.000 al a?o siguiente.Han existido otras, tentativas y algunos arriesgados lanzamientos de revistas m¨¢s intelectuales. Pero los proyectos m¨¢s serios han llegado de Occidente: Good Housekeeping y Cosmopolitan han venido de Am¨¦rica. Burda ha penetrado desde Alemania. Elle prepara su desembarco desde Francia.
"Rusia se abre al mundo, a la moda, a los placeres, al consumo", exclama Georges Nikides, canadiense, director de la futura edici¨®n rusa de Elle, evocando a la fundadora, H¨¦l¨¦ne Lazareff, apodada La zarina, nacida en 1909 en Rostov y que emigr¨® a Francia con su familia durante la Revoluci¨®n de Octubre. Ahora la esbelta figura de H¨¦l¨¦ne adorna los cuadernillos de promoci¨®n de la revista estrella del grupo Hachette-Filipacchi. "Marchamos sobre sus pasos", afirma Elena Youdina, la joven jefa de redacci¨®n que en cualquier momento puede pillar un constipado ya que tiene un despacho que da sobre el Moskova y viste una minifalda de furioso estilo Elle.
Si todo marcha bien, Elle Mosc¨², que imprimir¨¢ 100.000 ejemplares, estar¨¢ a principio de abril en los quioscos de las ciudades m¨¢s importantes de Rusia. Ligero, ser¨¢ su tono. Positiva, su visi¨®n de la vida. Pragm¨¢ticos, sus consejos.
La jefa de redacci¨®n, que se ha rodeado de colaboradores kusos aunque seguir¨¢ las orientaciones que rigen las 26.edici¨®nes internacionales de la revista, se muestra persuadida de que el mejor servicio que puede rendir a la mujer rusa es "hacerla so?ar con la moda, los bellos interiores y los viajes". Los anunciantes hacen la misma apuesta. Entre cosm¨¦ticos y alta costura las previsiones publicitarias se han doblado. Campesina puede empezar a temblar.Copyright Le Monde / EL PA?S.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.