Un arma inaceptable
THE ECONOMIST
Lo terrible de las minas antipersonales reside en el hecho de que su capacidad para matar y mutilar perdura una vez acabado el conflicto. 'M¨¢s de 100.000 minas permanecen sin detectar en m¨¢s de 60 pa¨ªses, pudiendo causar amputaciones probablemente a 20.000 personas. El pr¨®ximo mes, varios Gobiernos intenta r¨¢n en una reuni¨®n en Ginebra reescribir las d¨¦biles normas es tablecidas hace 16 a?os por la ONU sobre esta peligrosa arma. ( ... ) Esta vez, si EE UU interviene con decisi¨®n renunciando al empleo de minas y apoyando a los pa¨ªses que piden su prohibici¨®n, el resultado ser¨¢ diferente. ( ... ) En EE UU y en cualquier otra parte del mundo hay una tendencia hacia la utilizaci¨®n de armas m¨¢s sofisticadas y menos indiscriminadas. ( ... )
No obstante, las minas antipersonales siguen siendo muy utilizadas. China, por ejemplo, no s¨®lo las ha colocado a lo largo de sus fronteras, sino que tambi¨¦n las vende a los pa¨ªses en desarrollo. Es claro que nada frenar¨¢ este comercio, pero t0dos podr¨ªan aceptar un compromiso para establecer fases escalonadas en el largo camino hacia la prohibici¨®n "eventual` de estas armas. ( ... ) Pero ?cu¨¢ndo tendr¨ªa lugar este proceso escalonado y c¨®mo se podr¨ªa controlar? ( ... ) Si se condenaran las minas terrestres y se castigara a los que las utilizan, los antiguos campos de batalla podr¨ªan convertirse nuevamente en granjas y los ni?os sin piernas ser¨ªan algo inusual.
23 de marzo
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