Las siamesas Hensel, misterio m¨¦dico y modelo de armon¨ªa
Dos gemelas estadounidenses que comparten medio cuerpo han aprendido ya a nadar y montar en bicicleta
Es la hora del recreo en el aula para p¨¢rvulos de Connie Stahlke. Abigail y Brittany Hensel, juegan con la plastilina. Una visita les, pregunta cu¨¢nto suman 10 y 10. Britty empieza a contar con los dedos y su hermana Abby pone tambi¨¦n su mano encima de la mesa para ayudarla. Cuentan sirvi¨¦ndose de los dedos de manos y pies con toda la atenci¨®n que sus cabecitas de seis a?os pueden poner en ello. "Diecinueve, responden. Entonces, el visitante, evidentemente un anciano, les pregunta: "A ver si adivin¨¢is cu¨¢ntos a?os tengo". Britty no puede resistir la ocasi¨®n de bromear y exclama: "?900.000!". Las dos hermanas estallan en carcajadas, se levantan y chocan los cinco para celebrarlo.A las gemelas Hensel les gusta compartir las bromas: su p¨ªcaro sentido del humor es una de sus mejores armas para enfrentarse a todo aquello que deben compartir d¨ªa tras d¨ªa. Porque lo que tienen que compartir es mucho m¨¢s profundo e ¨ªntimo de lo que cualquiera de nosotros pueda imaginar. Las dos manos que se unen al chocar, que ofrecen sus dedos para contar y que estrechan a sus queridos padres en un abrazo pertenecen a un mismo cuerpo. Abby controla los miembros de la parte derecha y Britty los de la izquierda. Aunque tengan cuellos y cabezas separados, y coraz¨®n, est¨®mago y m¨¦dula espinal separados, comparten la sangre y todos los dem¨¢s ¨®rganos de cintura para abajo. Desde el Punto de visita m¨¦dico son lo que se conoce como "siamesas". Desde un punto de vista humano, sin embargo, son dos personas completamente distintas, con opiniones, gustos y sue?os diferentes.
Sus rostros sonrientes y su aparente buena salud parecen un reproche a la actual tendencia m¨¦dica de separar, por medio de la cirug¨ªa, a los hermanos siameses, incluso en casos de mayor complejidad que el de las gemelas -tendencia ¨¦sta que suele entra?ar el sacrificio de uno de los hermanos para que el otro pueda vivir con "normalidad"-. Y el relato de sus vidas, donde la soledad no tiene cabida, puede ense?arnos mucho acerca del verdadero significado de la individualidad y del poder ilimitado de la cooperaci¨®n humana.
El nacimiento de gemelos siameses es un fen¨®meno extra?o en las salas de parto de todo el mundo. S¨®lo se da un caso por cada 59.000 nacimientos, peto el 40% de ellos nacen muertos y, curiosamente, el 70% son mujeres. Los gemelos bic¨¦falos, como las Hensel, que tienen dos cabezas pero comparten un mismo cuerpo con s¨®lo dos piernas, son los m¨¢s excepcionales. ¨²nicamente se tiene constancia de tres o cuatro casos.
Patty y Mike Hensel, que viven en una diminuta ciudad del medio oeste de Estados Unidos, no ten¨ªan ni idea de lo que se les ven¨ªa encima cuando, hace seis a?os, el primer embarazo de Patty lleg¨® a su t¨¦rmino. Nada hac¨ªa suponer que el embarazo de esta valiente y atractiva enfermera, de urgencias, que ten¨ªa por aquel entonces 37 a?os, fuera a presentar dificultad alguna. Las pruebas de ultrasonido indicaban la presencia de un ¨²nico feto, completamente normal. Los m¨¦dicos dedujeron que las cabezas de las dos ni?as deb¨ªan de haber estado alineadas durante el sonograma.
En cuanto supieron con certeza que las gemelas estaban sanas y la familia pudo iniciar la rutina habitual de ba?ar, alimentar y mecer a los beb¨¦s, "supimos que todo ir¨ªa bien", comenta Patty. Y as¨ª ha sido. Aparte de una operaci¨®n que sufrieron a los cuatro meses para que les extirpasen un tercer brazo que les sal¨ªa peligrosamente entre las cabezas, las ni?as no han necesitado cirug¨ªa. Han sido brevemente hospitalizadas en tres ocasiones: dos veces por neumon¨ªa en el pulm¨®n de Britanny y una vez por una infecci¨®n de ri?¨®n.
El hecho de que aprendiesen a caminar a los 15 meses parece un milagro de decisi¨®n, ¨¢nimo y trabajo de equipo. Nancy Oltrogge, la cuidadora que ha controlado el proceso, recuerda: "Las felicitamos continuamente. Nadie ense?¨® a las ni?as qu¨¦ pie ten¨ªan que mover primero. Sab¨ªan c¨®mo ten¨ªan que hacerlo. S¨®lo ten¨ªamos que asegurarnos de vigilarlas porque su parte superior era un poco pesada y pod¨ªan vencerse". Pero, de vez en cuando, las gemelas discrepaban sobre el camino a seguir. Oltrogge explica: "De repente, iban en c¨ªrculo". Ahora ya han aprendido a nadar y a montar en bicicleta.
Nadie puede decir con seguridad c¨®mo dos cerebros separados pueden sincronizar movimientos tan complejos. Es posible que las ni?as hayan desarrollado un conocimiento inconsciente de la posici¨®n de los miembros de la otra. El doctor Westerdahl, el m¨¦dico de la familia, se pregunta: "?C¨®mo coordinan movimientos de la parte superior del cuerpo como, por ejemplo, dar palmadas? No s¨¦ si alguna vez podremos responder a eso".
Los padres descartaron la idea de separar a las gemelas desde el principio, cuando los m¨¦dicos les dijeron que hab¨ªa pocas oportunidades de que ambas pudieran sobrevivir. al proceso. El padre, Mike, dise?ador de jardines y carpintero, dice: "?C¨®mo ¨ªbamos a elegir a una de las dos?".
A Patty y Mike les preocupa lo que pasar¨¢ cuando las ni?as entren en la adolescencia. "Va a ser duro para ellas", sospecha Mike. El neurocirujano Benjamin Carson dice que, si llegase un punto en que las ni?as insistiesen en que se las separase, se podr¨ªa examinar la posibilidad, aunque unos gemelos unidos nunca han sido divididos despu¨¦s de los primeros a?os de la infancia. "Las gemelas tendr¨ªan que decir: 'No podemos soportar esto por m¨¢s tiempo", dice Carson. Aparte de la dificultad f¨ªsica, una separaci¨®n de este tipo implicar¨ªa un "gran trauma emocional".
En este momento, las ni?as parecen contentas de estar juntas. Britty insiste: "A m¨ª no me van a separar". Parece que las ni?as han desarrollado un sentido de la individualidad considerablemente s¨®lido. Stahlke, su profesora, comenta: "Cada una hace su trabajo. Cuando hacen un examen, podr¨ªan copiar muy f¨¢cilmente, pero no lo hacen. A veces, Abby comete un error y Britty no. Es sorprendente".
Abby quiere ser dentista. Britty sue?a con pilotar aviones.
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