D¨ªas de gloria

Los d¨ªas de gloria, los jours de gloire que anuncia La Marsellesa, est¨¢n al alcance de la mano. Nunca, ni siquiera en la poca de los Rocheteau y los Platini, hab¨ªa so?ado tanto el f¨²tbol franc¨¦s como ahora. Tiene tres equipos en las semifiales de las tres competiciones europeas y su selecci¨®n, imbatida en los ¨²ltimos 19 encuentros, se sit¨²a a s¨ª misma entre las favoritas al triunfo en la competici¨®n continental de junio. Ha habido ¨¦xitos antes, como el de Francia en la Eurocopa e 1984 y el del Olympique de Marsella en la Copa de Europa 1993. Pero nunca hubo tanta esperanza.El Girondins de Burdeos era, hasta hace unos d¨ªas, un equipo modesto que peleaba por no perder la categor¨ªa. Sus jugadores viv¨ªan bajo el peso de la generaci¨®n anterior, la portentosa camada de Tigana, Giresse y Battiston que en 1987 gan¨® la Liga y la Copa. Un torneo de segundones, la Copa Intertoto, les hab¨ªa proporcionado una plaza en la UEFA, y parec¨ªan llegados al final del camino: emparejados con el Milan y derrotados por 2-0 en la ida, el partido de casa se presentaba como un tr¨¢mite amargo. Pero, el martes, los granas jugaron el partido de su vida. El Milan se llev¨® tres goles y Burdeos -que ayer volvi¨® a perder y sigue en peligro de descenso- se convirti¨® en el modesto m¨¢s grande de Europa.
El Nantes era otro caso desesperado. El juego r¨¢pido y eficaz de la temporada anterior se hab¨ªa convertido en precipitaci¨®n y barullo. Descartados en la lucha por el t¨ªtulo y a seis puntos de los puestos de la UEFA, los canarios se lo jugaban todo a la carta europea. Y les sali¨® bien: el Spartak de Mosc¨², que no hab¨ªa perdido ni un solo partido en la liguilla previa, cay¨® 2-0 en Nantes y empat¨® 2-2 en casa.
En cuanto al PSG, tres semanas atr¨¢s andaba en busca de un nuevo entrenador. El equipo atravesaba un bache, peligraba el liderato en la Liga y a todo el mundo le temblaban las piernas. El director general, Michel Denissot, cre¨® para el entrenador Luis Fern¨¢ndez un "comit¨¦ de asesoramiento" que parec¨ªa un cortejo de despedida y el vestuario celebr¨® varias de esas reuniones a puerta cerrada que suelen acompa?ar a las crisis profundas y que en ocasiones sirven para resucitar los ¨¢nimos. Esta vez fue de las pocas. El PSG, que ten¨ªa un gol en contra, desmont¨® al Parma con una sola mirada.
La otra esperanza es la selecci¨®n. Aim¨¦ Jacquet se ha permitido el lujo de prescindir de estrellas como Cantona (Manchester United), Ginola (Newcastle) y Papin (Bayern) para purgar la humillante ausencia del Mundial y ha construido un equipo nuevo, discreto y polivalente. La selecci¨®n y los tres equipos europeos est¨¢n hechos de modestia, sueraci¨®n y esperanza: la materia con que est¨¢n hechos los sue?os.
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