Un m¨²sculo llamado solomillo
Un creciente n¨²mero de corredores se opera de la arteria il¨ªaca, un s¨ªntoma de que han sobrepasado los l¨ªmites de su cuerpo
Antes de nada, una advertencia m¨¦dica: "No por parchearse la arteria il¨ªaca un ciclista aumenta su rendimiento, porque no por ensanchar el conducto el organismo tiene m¨¢s gasolina. Los corredores aficionados a probar de todo para mejorar deben abstenerse".?D¨®nde est¨¢n los l¨ªmites? ?Hasta d¨®nde se puede exigir? ?Se puede exigir que se rompa un cuerpo? No se habla ya de dopaje: el debate alcanza ya a uno de los mitos del deporte contempor¨¢neo, el entrenamiento o c¨®mo conseguir que ciclistas normales alcancen durante un breve periodo de tiempo un rendimiento superior al de corredores de gran clase. El pelot¨®n est¨¢ lleno de corredores quemados, sobre todo italianos, que en un a?o han conseguido m¨¢s de lo que pod¨ªan esperar toda su carrera.
No menos de 10 ciclistas profesionales se han sometido ¨²ltimamente a una operaci¨®n de arteria il¨ªaca. Este a?o, algunos nombres importantes -los sprinters Minali, Leoni, Edo y Schiavina, el escalador Maule¨®n- han sucumbido a los mismos s¨ªntomas -hormigueo en la pierna, claudicaci¨®n a esfuerzo m¨¢ximo- y se han visto obligados a pasar por el quir¨®fano y soportar un periodo de recuperaci¨®n no inferior a tres meses.Maule¨®n, 'veterano'
Maule¨®n, el gran gregario de Rominger, ya es un veterano del asunto. Si la semana pasada se oper¨® de la pierna derecha, hace dos a?os fue la izquierda la que no le marchaba. Entonces, y desde hace 10 a?os, s¨®lo se operaba en Francia. Fue el profesor Chevalier el que abri¨® la v¨ªa para aclarar el misterio de la reducci¨®n de flujo sangu¨ªneo en las extremidades inferiores. Ahora tambi¨¦n el Servicio de cirug¨ªa vascular del Hospital General de Asturias dispone de las claves para atajar el problema y de la soluci¨®n: un parche en la zona con fibrosis. Una soluci¨®n que aguanta toda la vida."El problema es claro", dice el doctor Federici, viejo m¨¦dico del Carrera. "Todo el mundo les copia a los italianos. Todos apuestan por entrenamientos cada vez m¨¢s fuertes sometiendo a m¨¢s cargas el cuerpo, y la arteria sigue siendo la misma". Se ha tardado en dar con la soluci¨®n a un problema que ya afect¨® a Gianni Motta en los a?os 60, pero no se han puesto l¨ªmites para evitar que se produzca; incluso se ha acelerado.
El primer acusado del problema es el solomillo, el m¨²sculo soas -que se alarga por la espalda desde la zona lumbar hasta la cabeza del f¨¦mur-, cuya hipertrofia cerca a la arteria il¨ªaca -el conducto por donde viaja la sangre hacia las piernas- y la cizalla, oblig¨¢ndola a curvarse. En la zona de la curva se produce un engrosamiento de las paredes de la arteria -la endofibrosis il¨ªaca externa- y un consiguiente estrechamiento del conducto y disminuci¨®n del flujo sangu¨ªneo. Eso dice una teor¨ªa. Otra de Benjam¨ªn Fern¨¢ndez, m¨¦dico asturiano del conjunto Mapei, habla de un problema de hipertensi¨®n producido por tina excesiva demanda de sangre. A 200 llega la presi¨®n arterial m¨¢xima.
Ambas teor¨ªas apuntan a un mismo origen: exceso de entrenamiento. "La lesi¨®n, o enfermedad profesional, afecta a corredores con m¨¢s de 100.000 kil¨®metros de entrenamiento; que se ejercitan mucho en calidad -entrenamientos en subida- y predominantemente sprinters y escaladores", dice Fern¨¢ndez. "El soas es el m¨²sculo que subiendo tira de la pierna atrasada. Se le solicita el m¨¢ximo en la arrancada de sprints y demarrajes y en ascensiones a ritmo".
En Italia se ha asociado el problema al presunto abuso de la eritropoyetina (EPO), una droga que aumenta el n¨²mero de gl¨®bulos rojos en la sangre, pero ning¨²n cient¨ªfico ha sido capaz de establecer una relaci¨®n causa-efecto. Sin embargo, el asunto ha hecho saltar a Francesco Conconi, un bioqu¨ªmico profeta del entrenamiento a alto nivel. Conconi se declara asustado viendo lo que ve. "La Tirreno-Adri¨¢tico m¨¢s dura de los ¨²ltimos a?os se ha disputado a m¨¢s de 40 de media", dice. "Eso, andando en bicicleta durante ocho d¨ªas es lisa y llanamente inhumano, al menos considerando humana la pr¨¢ctica del ciclismo de competici¨®n". Conconi vende su m¨¦todo para detectar la EPO en orina dando a entender que el festival actual -"es la anfetamina de estos tiempos"- se va a acabar cuando entre en pr¨¢ctica. No lo liga a la epidemia de la arteria il¨ªaca, pero s¨ª une ambos problemas en un concepto ¨¦tico: la excesiva necesidad de victoria a lo largo de una temporada ciclista cada vez m¨¢s larga, lo que hace que muchos corredores se concentren para dar el m¨¢ximo en un s¨®lo mes de toda una carrera. "Hay que acortar la temporada", pide. "Ahora se alarga dos meses de m¨¢s, por lo menos, y los sponsors piden a sus patrocinados presencia de principio a fin. Los ciclistas trabajan mucho, necesitan un respiro. Si no se reduce el calendario, al menos habr¨ªa que poner un l¨ªmite de d¨ªas de competici¨®n por corredor". Actualmente, un profesional medio compite unos 100 d¨ªas al a?o, unos 15.000 kil¨®metros.
Lo que est¨¢ en peligro es el modelo de corredor longevo en el ¨¦xito, el modelo Indur¨¢in. "Nosotros tenemos suerte por la comprensi¨®n del patrocinador", dice Eusebio Unzue, del Banesto. "Pero es muy duro para un equipo que trabaje a largo plazo, sin exprimir a sus j¨®venes, ver c¨®mo siempre les gana el corredor del momento, el que no piensa en el futuro. Y cada mes hay un corredor del momento".
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