"Hoy quedan pocos h¨¦roes"

ALFONSO RIVERA Los cinco oscars de Braveheart representan la culminaci¨®n de un largo esfuerzo emprendido -con el mismo coraje que su protagonista se enfrenta ante el enemigo ingl¨¦s- por su director y protagonista, Mel Gibson. En Braveheart, Gibson ha dado vida al patriota escoc¨¦s del siglo XIII sir William Wallace, de quien le atrajo sobre todo su compromiso. "Era una persona que no se rend¨ªa y nunca se vendi¨®, no ced¨ªa ante nada, fue muy valerosa, con mucho coraje", declar¨® el actor y director a este diario cuando present¨® la pel¨ªcula en Cannes. "Era un salvaje, pero, por otro lado, hablaba lat¨ªn y franc¨¦s y fue educado por religiosos. Y cuando lo ten¨ªa todo en su contra, prefiri¨® morir como m¨¢rtir a solicitar clemencia", se?al¨®. Adaptarse a sus rudos modales no supuso gran esfuerzo para Gibson; en cambio, el acento con que habla s¨ª requiri¨® preparaci¨®n: "Recib¨ª mi primera lecci¨®n de escoc¨¦s tres meses antes de empezar a rodar".

Tras dirigir su intimista opera prima, El hombre sin rostro, Gibson afront¨® el reto de dirigir una gran epopeya b¨¦lica como Braveheart. "Para m¨ª es un tipo increible. Fue el primero en tener una visi¨®n de pa¨ªs, cuando los dem¨¢s se mataban en luchas tribales", dijo refiri¨¦ndose al protagonista. "El decidi¨® la unificaci¨®n, estaba orgulloso de s¨ª mismo y quer¨ªa lo mejor. Era un comunero, no quer¨ªa ser rey, sino intentar servir al rey. Y le traicionaron en muchas ocasiones sus propios seguidores. Es una historia repleta de intriga pol¨ªtica", afirm¨®.

Crudeza

Mel Gibson no escatim¨® crudeza en el rodaje de las escenas m¨¢s brutales de Braveheart, cosa que esta vez no ha molestado a la susceptible Academia de Hollywood. "Hay aspectos en el gui¨®n que, cuando los le¨ª, no pod¨ªa cre¨¦rmelos. Y despu¨¦s descubr¨ª que muchos eran ciertos". ?Cu¨¢l fue el aspecto m¨¢s dif¨ªcil de la direcci¨®n de la pel¨ªcula? "?Dios! dirigir es una putada en su conjunto", coment¨®. "Braveheart trata de cosas que nos afectan a todos, virtudes como el coraje, el ego¨ªsmo, la ferocidad y la brutalidad de la guerra. Es muy. rom¨¢ntica. Y si la historia es suficientemente buena, hay que contarla. Y hemos hecho que parezca muy real. La Escocia del siglo XIII nadie la hab¨ªa mostrado. Todos sacaban a tipos vestidos con cuadritos rojos y no era eso".

Con sus cinco oscars, la Academia de Hollywood revaloriza al viejo h¨¦roe que Gibson resucita en Braveheart. "Desafortunadamente, no quedan muchos h¨¦roes hoy a nuestro alrededor", coment¨® el actor. "Creo que el h¨¦roe es un ego¨ªsta, preocupado de lo que dice la gente de ¨¦l, cuyo ¨²ltimo acto es sacrificar su vida por los dem¨¢s". ?Necesitamos entonces h¨¦roes? "Por qu¨¦ no?"', responde Gibson, "Estas historias -sobre todo si son verdaderas- se cuentan para inspirar. Lees cosas que otra gente ha hecho y piensas: "?Podr¨ªa hacerlo yo? Pero no puedes saberlo hasta que no lo intentas".