Mel Gibson entra en la ¨¦lite de los directores actores

JUAN CAVESTANY ENVIADO ESPECIAL Los cinco oscars de Braveheart dirigida e interpretada por Mel Gibson, le bastaron para imponerse como ganadora de la noche. Las ¨²nicas concesiones al cine menor se plasmaron en los premios a la m¨²sica de El cartero (Il Postino) y al gui¨®n de Sospechosos habituales. Apolo 13 s¨®lo se impuso en dos de las diez categor¨ªas a las que aspiraba: sonido y montaje.

Pero el color estaba en otra parte: en los oscars que se llevaron los actores. La elecci¨®n de Nicolas Cage, alcoh¨®lico suicida en Leaving Las Vegas, y de Susan Sarandon, monja en Pena de muerte, reflej¨® lo mejor que ha salido este a?o de la impresionante cantera de actores y actrices norteamericanos y fueron los unicos premios que se llev¨® cada pel¨ªcula, respectivamente. Lo mismo puede decirse de los de reparto: el inquietante Kevin Spacey de Sospechosos habituales y la desatada Mira Sorvino de Poderosa Afrodita eran las elecciones m¨¢s sensatas y esperadas.

En la distribuci¨®n de oficios del cine que conforma la Academia de Artes y Ciencias del Cine de EE UU, entidad que vota y presenta los oscars, la proporci¨®n de actores es abrumadora, y eso explica el respaldo a las aventuras de Mel Gibson. El actor australiano, de 40 a?os, se impuso finalmente a Apolo 13 y a Babe, pel¨ªcula producida por la persona que le descubri¨® al mundo como actor en la serie de Mad Max, George Miller. "Le ver¨¦ esta noche", brome¨® Gibson en la sala de prensa, "y le dir¨¦ que me siento estupendamente despu¨¦s de ganar. Y que no me importa su dolor". Nicolas Cage, que se impuso a competidores de la talla de Anthony Hopkins y Sean Penn, declar¨® despu¨¦s del acto que nunca quiso dar por hecha su victoria. "Me alegro de que me hayan recompensado por haber seguido mi instinto, pero nunca di por supuesto que ganar¨ªa el Oscar", dijo.

La quinta vez

Sean Penn ni siquiera hizo acto de presencia en el Dorothy Chandler Pavillion de Los Angeles. Susan Sarandon, una de las actrices mejor valoradas en EE UU, gan¨® el Oscar despu¨¦s de haber sido candidata en cuatro ocasiones y declar¨®: "No. me s¨¦ este papel". A?adi¨® que iba a colocar la estatuilla en el cuarto de ba?o de su casa y luego observ¨® que el Oscar "no tiene pene" mientras su compa?ero sentimental y director en Pena de muerte, Tim Robbins, sonre¨ªa tras los bastidores. Sarandon se impuso en su categor¨ªa a Meryl Streep (Los puentes de Madison), Elisabeth Shue (Leaving Las Vegas) y Sharon Stone (Casino), quien hab¨ªa hecho este a?o una intensa campa?a de autopromoci¨®n para empezar a ser considerada como actriz seria.

La ceremonia del lunes por la noche comenz¨® con gancho pero acab¨® hundi¨¦ndose en la sensaci¨®n del ya visto que parece inseparable de este acto anual. Su presentadora, Whoopi Goldberg, proporcion¨® una constante dosis de humor y autoparodia que lo hizo soportable, pero no hab¨ªa espect¨¢culo capaz de restar emoci¨®n a la competencia entre los muchos y buenos candidatos. Aparte de Braveheart y Apolo 13, s¨®lo la pel¨ªcula de ¨¦poca Restauraci¨®n, el largometraje de animaci¨®n Pocahontas y el policiaco Sospechosos habituales consiguieron m¨¢s de un Oscar (dos cada uno).

Sentido y sensibilidad, que era otra de las favoritas, gan¨® s¨®lo por el gui¨®n adaptado, de Emma Thompson. Si Babe no consigui¨® llevar hasta sus ¨²ltimas consecuencias la propuesta descarada, m¨¢gica y supuestamente ingenua que albergaba en su mensaje, El cartero (Il postino) result¨® ser la otra gran perdedora de la noche. Ni la Academia se dej¨® llevar por el gesto sentimental de votar a Massimo Troisi ni a su distribuidora americana le valieron los millones de d¨®lares que se gast¨® en publicidad para hacer historia en los oscars. Il postino gan¨® s¨®lo el Oscar por la banda sonora en el apartado dram¨¢tico (Pocahontas hizo lo propio en el de comedias o musicales) y, cuando lleg¨® la hora de anunciarlo, a Sharon Stone se le perdi¨® el sobre. Su copresentador, Quincy Jones, se lo sopl¨® al o¨ªdo. En la categor¨ªa de pel¨ªculas extranjeras, gan¨® la holandesa Antonia's Line con una historia sobre mujeres que desean vivir sin hombres. A excepci¨®n de El hombre de las estrellas, el resto de las candidatas en este apartado son desconocidas en EE UU.