Cadena perpetua para el asesino de Rabin
Yigal Amir, el joven ultraortodoxo que asesin¨® al primer ministro israel¨ª, Isaac Rabin, hace cinco meses, fue condenado ayer a cadena perpetua por el tribunal del distrito de Tel Aviv. "Todo lo que he hecho lo hice por el pueblo de Israel, la ley de Israel y la tierra de Israel", declar¨® el acusado una vez que el presidente del tribunal, Edmond Levy, le concedi¨® el derecho de r¨¦plica antes de la lectura de la sentencia. No hubo palabras, de remordimiento en el discurso de siete minutos pronunciado por Amir, estudiante de Derecho de 25 a?os y militante del sionismo religioso ultranacionalista, que se hab¨ªa declarado durante el juicio autor de los disparos que acabaron con la vida de Rabin el pasado 4 de noviembre.
"No actu¨¦ por m¨ª, sino en nombre de la Tora [el libro de la ley de los jud¨ªos], del pueblo y de la naci¨®n israel¨ª. Fui obligado a actuar en contra de mi naturaleza y de mi concepci¨®n del mundo, pero no hab¨ªa elecci¨®n. Durante dos a?os esper¨¦ que Rabin cambiara o fuera obligado a cambiar de pol¨ªtica, pero continu¨® en su camino desastroso llevando a nuestro pueblo a la ruina", declar¨® Amir. "Y cuando observ¨¦ que todo un pueblo callaba y no hac¨ªa nada, decid¨ª actuar, pues la pol¨ªtica impuesta estaba creando hechos irreversibles y ya nos resent¨ªamos de las consecuencias nefastas", a?adi¨® el reo.El juez Levy explic¨® en la declaraci¨®n final que Amir hab¨ªa actuado con "premeditaci¨®n y sorprendente sangre fr¨ªa" en el seguimiento durante meses de Rabin y en el posterior asesinato del jefe del Gobierno. Describi¨® al magnicida como "arrogante, tranquilo, seguro de s¨ª mismo y notablemente inteligente".
Amir no pesta?e¨® al escuchar la sentencia mientras los familiares irrumpieron en llantos. "Hay un tribunal arriba y otro abajo, que ha dictado un veredicto que nosotros aceptamos, pero ser¨¢ la corte de arriba la que juzgue cuando tenga que hacerlo", manifest¨® la madre del condenado, Geula, a la radio nacional israel¨ª. Shlorno Amir, su padre, pidi¨® la v¨ªspera a su hijo que expresara su arrepentimiento para lograr una pena atenuada.
Los cuatro psiquiatras que examinaron al asesino confeso le encontraron responsable de sus actos. No es ni un desequilibrado ni un retrasado mental, sino una "personalidad narcisista", cuyo inmenso orgullo le llev¨® a cometer el crimen. El presidente del tribunal subray¨® que no se hab¨ªa tratado de un juicio pol¨ªtico, sino de un proceso criminal normal y ordinario, y que Amir no hab¨ªa sido condenado por sus convicciones pol¨ªticas, sino por un crimen premeditado.
Sin embargo, es imposible no encuadrar el hecho dentro de un cierto clima pol¨ªtico ideol¨®gico prevaleciente en los c¨ªrculos nacionalistas religiosos que frecuentaba el magnicida. La oposici¨®n, a la pol¨ªtica de Rabin se hab¨ªa nutrido con el tiempo de odio, y este sentimiento se vio alimentado por una especial lectura de la Halakha, el c¨®digo religioso jud¨ªo, quien termin¨® por armar el brazo del asesino.
"Conf¨ªo mucho en que este castigo disuadir¨¢ a otros de convertirse en jueces supremos o en Dios", manifest¨® el primer ministro, Sim¨®n Peres, al conocer la sentencia. Peres dijo que el asesinato de Rabin fue "una violaci¨®n de todos nuestros valores desde los Diez Mandamientos hasta las leyes del pueblo y del Estado". Leah Rabin, la viuda del fallecido gobernante, se mostr¨® fr¨ªa al enterarse de la noticia. "No tengo siquiera un sentimiento de venganza", declar¨®.
El tribunal desestim¨® la tesis de Amir de que con el crimen hab¨ªa tratado s¨®lo de eliminar a Rabin y poner as¨ª freno a las negociaciones de paz con los ¨¢rabes. La sentencia incluy¨® tambi¨¦n una pena adicional de seis a?os de c¨¢rcel por los disparos que hirieron a un guardaespaldas del primer ministro. En Israel no existe la pena de muerte, salvo para criminales nazis, y la ¨²nica vez que se aplic¨® fue en 1962 en el caso de Adolf Eichman, uno de los ejecutores de las matanzas de jud¨ªos perpetradas por los alemanes durante la ¨²ltima guerra mundial.
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