Malestar contra Bueren en la Audiencia Nacional

La Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional y el juez Baltasar Garz¨®n se encuentran muy molestos por la actuaci¨®n del magistrado excedente Carlos Bueren en el caso Lasa-Zabala. Tanto es as¨ª que incluso la Fiscal¨ªa considera los hechos como "muy graves", habla de "negligencia" y est¨¢ estudiando qu¨¦ medidas adoptar al respecto.Los hechos son que Bueren solicit¨® a las autoridades francesas, en agosto de 1995, los casquillos de bala de todos los sumarios abiertos en Francia por atentados de los GAL para contrastarlos con los presuntamente utilizados en los asesinatos de los etarras Jos¨¦ Antonio Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala en 1983. Los franceses remitieron los casquillos respecto de dos casos, el del asesinato de Ram¨®n O?aederra, Kattu, ocurrido en Bayona (Francia) el 19 de diciembre de 1983, y cuyo sumario investiga Garz¨®n, y el de los asesinatos de Vicente Perurena, Peru, y Angel Gurmindo, Stein, ocurrido en Hendaya el 8 de febrero de 1984, que tambi¨¦n, investiga Garz¨®n.

Bueren encomend¨® a la Guardia Civil un informe pericial sobre los mismos. Tanto la petici¨®n de los casquillos como la del informe o el resultado del mismo -que fue negativo- no se notific¨® a la Fiscal¨ªa ni se comunic¨® a Garz¨®n, quien se enter¨® de que Bueren ten¨ªa los casquillos cuando ¨¦l mismo los pidi¨® a las autoridades judiciales francesas. El 17 de octubre de 1995 los franceses informaron a Garz¨®n que los casquillos estaban en Espa?a, en el juzgado central n¨²mero 1. Lo que ocurre es que el sumario de Lasa-Zabala estaba declarado secreto en aquel momento.

La Fiscal¨ªa est¨¢ molesta porque no fue informada de la petici¨®n de los casquillos a los franceses, ni de la llegada, ni del informe pericial sobre los mismos. Critica que este dictamen se encargase a la Guardia Civil porque las sospechas del asesinato de Lasa y Zabala reca¨ªan sobre efectivos de dicho instituto armado y, sin poner en duda la profesionalidad y honorabilidad del personal encargado de hacer el informe, recuerda que la mujer del C¨¦sar debe ser honrada y adem¨¢s parecerlo.

Tambi¨¦n considera que ha podido haber negligencia en un registro practicado en un antiguo domicilio del ex sargento de la Guardia civil Enrique Dorado Villalobos, uno de los principales sospechosos de haber intervenido en las muertes de Lasa y Zabala. La Fiscal¨ªa considera que si Bueren no encontr¨® lo que buscaba en un domicilio anterior del ex sargento podr¨ªa haber registrado el domicilio actual, -"uno viaja siempre con sus calzoncillos puestos", afirma un fiscal- y no que haya tenido que hacerlo Garz¨®n varios meses despu¨¦s y en otro sumario distinto.

No se han perdido pruebas

Bueren declar¨® ayer, desde el bufete en el que ahora trabaja, a este peri¨®dico que su actuaci¨®n, desde el punto de vista de la instrucci¨®n del sumario ha sido correcta. A?adi¨® que no se han perdido ni pueden perderse pruebas, porque incluso, en el peor de los casos, en Francia siguen existiendo originales de casquillos e informes periciales bal¨ªsticos sobre las muestras de casquillos que enviaron.

El magistrado excedente se?al¨® que fue la Guardia Civil la que le solicit¨® la diligencia y la que consigui¨® gestionar que los franceses entregaran los casquillos, y no la polic¨ªa. Por eso, se encomend¨® el primer informe a la Guardia Civil, sin que ello quiera decir que no se fueran a encargar otros informes a los restantes cuerpos policiales que tienen gabinete, como la Polic¨ªa y la Ertzaintza. Tambi¨¦n agreg¨® que si no se inform¨® a Garz¨®n cuando se recibieron los casquillos es porque el sumario estaba secreto, aunque no para el fiscal.

Garz¨®n es juez sustituto en el juzgado de Bueren desde que ¨¦ste ces¨®. El pasado 4 de marzo, en calidad de juez del caso O?aederra, pidi¨® oficialmente al juzgado de Bueren los casquillos del atentado. El 19, como juez sustituto, acord¨® remitir al sumario de O?aederra los casquillos y el informe pericial elaborado por la Guardia Civil. Adem¨¢s, orden¨® el registro del actual domicilio de Dorado Villalobos, despu¨¦s de que el confidente Pedro Luis Migu¨¦liz, Txofo, le contase que Dorado guardaba documentaci¨®n en un ordenador.

Fuentes pr¨®ximas al juzgado de Bueren se?alaron que Txofo nunca cont¨® a Bueren la existencia de documentos, por lo que dif¨ªcilmente podr¨ªa buscarlos.

Por otro lado, ayer se orden¨® cancelar la escolta al magistrado excedente, si bien fue revocada antes de hacerse efectiva.