Cruyff ten¨ªa raz¨®n

El aficionado escucha a Johan Cruyff. Su menjase optimista, aparentemente provocador, vuelve a ser tenido en cuenta. Referirse al Barcelona como un aspirante al t¨ªtulo ya no es una frivolidad propia del holand¨¦s, desde lo sucedido en casa. El Barcelona lleg¨® a estar a 11 puntos del Atl¨¦tico cuando Cruyff se limitaba a decir que la Liga era muy larga. Ahora est¨¢ a cinco. Y cinco puntos no son demasiados: dos victorias a cambio de una derrota y un empate. Por si acaso, algunos aficionados, con morbosa curiosidad, se han estudiado el calendario de la ¨²ltima jornada: el Atl¨¦tico juega en casa ante el Albacete y el Barcelona en Riazor ante el Deportivo. ?Habr¨¢ retransmisi¨®n simult¨¢nea?La Liga ha cobrado inter¨¦s, de tan larga que es. Si el Valencia hubiera sabido mantener el gol de Fernando en Tenerife estar¨ªamos ante un duelo a tres bandas cuando, durante meses, todo ha parecido ser un mon¨®logo de Antic. En el orden dial¨¦ctico, Cruyff tiene ahora de su parte los argumentos que m¨¢s le pueden interesar: el Atl¨¦tico pierde partidos en casa porque le cuesta crear. La Liga se ha puesto de su lado.

La jornada no cambi¨® en exceso el estado de otras cuestiones. Si acaso, la mala racha en la que vive el Compostela, para quien cada vez se hace m¨¢s dif¨ªcil mantener su aspiraci¨®n de estar en Europa. Su derrota ante el Salamanca fue doblemente dolorosa porque su rival llevaba 12 jornadas sin conocer la victoria. La lucha por la promoci¨®n est¨¢ simplemente complicada. Si los cinco puntos que separan al Atl¨¦tico del Barcelona se tienen por una ventaja corta, corta es la diferencia que existe entre el Oviedo y el Valladolid, lo cual quiere decir que hay hasta 10 equipos implicados en no descender. Entre ellos dos equipos como el Sevilla y el Athletic, plenamente implicados en la pelea. P¨¢ginas 36 a 42