Bertolucci vuelve a ltalia y al cine intimista con 'Yo bailo sola'
Jovenes actores se unen en la pel¨ªcula a Jean Marais y Jeremy Irons
Una colina en tierras de Chianti, cerca de Siena; una joven norteamericana que reivindica su virginidad pero la pierde con dulzura buscando la vida; una colonia anglosajona tan sofisticada como las que pueden encontrarse en cualquier zona de Toscana y una c¨¢mara envolvente, siempre inquieta y curiosa, son los ingredientes de Io ballo da sola (Yo bailo sola), la ¨²ltima pel¨ªcula de Bernardo Bertolucci, reci¨¦n estrenada en Italia. El filme marca la vuelta al cine intimista del autor del El ¨²ltimo emperador, El cielo protector y El peque?o Buda.
Esa trilog¨ªa represent¨® "una fuga de la Italia de los horribles a?os ochenta, y un rechazo de todo el Occidente y su consumismo", seg¨²n ha declarado al diario La Repubblica el cineasta, que considera Yo bailo sola como, el producto de su propio deseo de "representar lo irrepresentable, de adentrarme en zonas prohibidas". La pel¨ªcula, a?ade el director, "es de un voyeurismo declarado, que contagia a todos los personajes. Es un films hecho de miradas cruzadas, en el que el voyeur n¨²mero uno es la c¨¢mara".Hay, pues, una historia de campo italiano con una peque?a vertiente de investigaci¨®n familiar a cargo de la protagonista, como en La estrategia de la ara?a; un mundo de sentimientos y ansiedades que se dispara, como en El conformista, y un choque de generaciones, como en El ¨²ltimo tango, con la diferencia de que en Yo bailo sola los adultos son marginales, salvo el propio Bertolucci, que queda detr¨¢s de la c¨¢mara.
Criatura cinematogr¨¢fica
Gran protagonista y estrella absoluta del filme es una joven de 19 a?os -no menos durante el rodaje- llamada Liv Tyler, hija del cantante del grupo de rock duro Aerosmith, al que no conoci¨® hasta los 10 a?os, y de una modelo llamada Bebe Buell. Actriz casi novel pero con un prometedor inicio, acaba de terminar otra pel¨ªcula con Woody Allen y se dispone a rodar a las ordenes de Tom Hanks, entre otros proyectos. Liv Tyler, "aut¨¦ntica criatura cinematogr¨¢fica", seg¨²n Bertolucci, es la belleza inquietante que desecadena la trama de Yo bailo sola.
"Con este filme me he acercado por primera vez a los j¨®venes", ha dicho el cineasta al presentar su nuevo filme. "Ten¨ªa desconfianza, pensaba en una generaci¨®n que no lee, que no piensa, que se lava el cerebro con la televisi¨®n y no tiene memoria. Pero han roto todos mis prejuicios y me han conquistado. Tanto, que me han quedado ganas de seguir hablando de los j¨®venes en una pel¨ªcula sobre 1968, que servir¨ªa de tercer cap¨ªtulo a Novecento. Una historia en la que, inventando una m¨¢quina del tiempo, los j¨®venes de hoy se confrontaran con los del 68, que ahora son sus padres".
Pese a ese inter¨¦s primordial por la juventud, los no demasiado bien parados personajes adultos de la ¨²ltima pel¨ªcula del cineasta italiano est¨¢n encarnados por actrices y actores de categor¨ªa. Stefania Sandrelli es una simp¨¢tica devoradora de jovencitos. Jeremy Irons representa a un escritor enfermo, de c¨¢ncer y sin esperanza con el que Bertolucci dice identificarse -"en cuanto a fin de una fase, renuncia a la belleza"- cuando no es el personaje de Liv Tyler -"con su posibilidad de redescubrirse virgen el que le domina.
El anciano Jean Marais es un anticuario bastante estrafalario, como toda la galaxia de ese Chiantishire que es la Toscana sajonizada. Pero para Bertolucci Marais encarna, sobre todo, "el cine que amo: Cocteau, Bresson. Siempre he tenido necesidad de representar mi relaci¨®n con el cine del pasado".
Yo bailo sola, que en ingl¨¦s se titula Stealing beauty (Robando belleza), tiene un tono de comedia amable, nunca dram¨¢tica, y est¨¢ autorizada en Italia para todos los p¨²blicos, pero la RAI, la televisi¨®n estatal italiana, ha prohiblido emitir su publicidad salvo en los programas de noche, por considerarla demasiado osada.
"No me he buscado yo esta censura", ha dicho Bernardo Bertolucci, sin entenderlo del todo. "La pel¨ªcula me parece de una delicadeza en la que me he reconocido como un hombre nuevo".
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