La promesa de Trillo

Como cada lunes santo, este a?o, a las nueve de la noche, sali¨® de la iglesia de Santa Mar¨ªa de Gracia, en Cartagena (Murcia), la procesi¨®n de "penitencias y promesas" de la Virgen de la Piedad. En ella participan algunos procesionistas que tienen pendiente el cumplimiento de estos compromisos religiosos. Uno de los m¨¢s fieles cumplidores de esta cita ha sido, de nuevo, el presidente del Congreso, Federico Trillo-Figueroa Mart¨ªnez-Conde. Vestido de azul celeste, Trillo ocup¨® su puesto, el octavo, en la vara izquierda delantera del trono de la Virgen de la Piedad. En las cercan¨ªas, una apreciable escolta policial, que tuvo m¨¢s bien que evitar las efusivas felicitaciones de sus paisanos cartageneros, y muy especialmente de sus 8.000 compa?eros de las cofrad¨ªas marrajas, que saludaban el nombramiento de su cofrade. Aunque en las filas de las cofrad¨ªas rivales, las de los californios, tambi¨¦n se recibi¨® con alegr¨ªa el nuevo puesto de Trillo, pues al fin y al cabo, dicen, es un cartagenero aunque milite en filas marrajas. Anoche procesionaron los californios, y entre ellos, Pedro Marina Cartagena (San Pedro), que despu¨¦s de 344 d¨ªas de arresto en el arsenal militar recibi¨® permiso del almirante para salir en esta fecha tan se?alada. En Cartagena todo el mundo est¨¢ convencido que Pedro Marina volver¨¢ a llegar tarde ma?ana, jueves, y como cada a?o se ganar¨¢ un arresto ejemplar que no se levantar¨¢ hasta la Semana Santa de 1997. Su soldada, como trabajador del arsenal militar, ingresar¨¢ en las arcas de su cofrad¨ªa.-