El enigma de Gagarin

Los rusos no pueden resignarse todav¨ªa a la tr¨¢gica p¨¦rdida de Yuri Gagarin, que el 12 de abril de 1961, cuando circunvol¨® la Tierra en la nave Vostok, se convirti¨® en el h¨¦roe preferido de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y en el primer hombre en viajar al espacio exterior. Gagarin dio una vuelta a la Tierra y descendi¨® a los 108 minutos. Pero, ya en la atm¨®sfera, abandon¨® la c¨¢psula de la nave Vostok y descendi¨® en paraca¨ªdas, hecho que en un principio se ocult¨® para poder homologar el r¨¦cord de altura, que exig¨ªa que el piloto aterrizara en el aparato. Siete a?os m¨¢s tarde, Gagarin, ¨ªdolo que encarnaba los sue?os de millones de personas, muri¨® en extra?as circunstancias: despu¨¦s de cumplir una sencilla tarea, a los dos minutos de finalizar su ¨²ltimo vuelo de entrenamiento, pidi¨® permiso para regresar a la base, a la que nunca lleg¨®.?Qu¨¦ sucedi¨® en aquellos tr¨¢gicos dos minutos desde que Gagarin tom¨® rumbo al aer¨®dromo y el momento en que el avi¨®n se estrell¨®? ?Estaba borracho como se rumore¨®? ?Hubo un fallo t¨¦cnico? ?Un objeto extra?o hizo perder la estabilidad al caza? ?Fue v¨ªctima de un atentado?

Hasta el d¨ªa de hoy, los rusos discuten estas versiones, adem¨¢s de otros rumores absurdos como, por ejemplo, que Gagarin no muri¨®, sino que fue encerrado en un psiqui¨¢trico por orden del entonces l¨ªder sovi¨¦tico, Leonid Br¨¦znev, a quien le habr¨ªa tirado a la cara una copa de champa?a durante un banquete en el Kremlin. La vitalidad de los rumores se debe, ante todo, a que, en su tiempo, la comisi¨®n creada especialmente para investigar el accidente no public¨® conclusi¨®n alguna. La explicaci¨®n de ello es que, en realidad, no se pudo determinar con certeza a qu¨¦ se debi¨® el accidente, aunque s¨ª se puede decir a qu¨¦ no se debi¨®.

No se debi¨®, por cierto, a que Gagarin estuviera borracho. Esto no significa que a Gagarin no le gustara beber. Como explic¨® a este corresponsal Guerman Titov, el segundo cosmonauta sovi¨¦tico, "¨¦ramos j¨®venes y alegres, y por supuesto que beb¨ªamos cuando pod¨ªamos; por ejemplo, cuando ¨ªbamos de caza, o en las fiestas".

Todo el que conoce el r¨¦gimen de los pilotos militares y las revisiones m¨¦dicas que deben pasar antes de cada vuelo saben que es imposible que Gagarin hubiera estado bebido.

No se debi¨® tampoco a un fallo t¨¦cnico: como un¨¢nimemente dictamin¨® la comisi¨®n, el avi¨®n funcionaba normalmente en el momento de estrellarse. Queda, pues, pensar que hubo un factor exterior que hizo que el caza cayera en barrena. Y aunque Gagarin logr¨® dominar el avi¨®n, entre las nubes y la tierra s¨®lo quedaban unos trescientos metros cuando sali¨® del picado. Como dicen los expertos, le faltaron s¨®lo dos segundos o doscientos metros para haber evitado la muerte.

La teor¨ªa m¨¢s espectacular sobre la causa de la desestabilizaci¨®n del avi¨®n pertenece al tambi¨¦n cosmonauta Alex¨¦i Le¨®nov. ?ste asegura que, antes de que el caza de Gagarin explotara, oy¨® un sonido similar al que produce un avi¨®n supers¨®nico al elevarse, lo que querr¨ªa decir que otro aparato pudo haber pasado demasiado cerca del caza de Gagarin, haci¨¦ndole entrar en barrena.

En todo caso, el programa espacial sovi¨¦tico pasa por grandes dificultades en este aniversario. Ayer, los dos astronautas rusos y la astronauta estadounidense que habitan la estaci¨®n espacial Mir hicieron fiesta para conmemorar el hecho. El presidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin, condecor¨® en el Kremlin a 25 astronautas y t¨¦cnicos, y afirm¨®: "El programa espacial es una prioridad nacional para Rusia". Tambi¨¦n firm¨® un decreto para crear en Samara, a mil kil¨®metros de Mosc¨², una f¨¢brica de cohetes espaciales, y anunci¨® que el Gobierno destinar¨¢ un bill¨®n de rublos adicionales (60.000 millones de pesetas) al programa espacial nacional. Una suma urgentemente pedida por sus responsables.

Y es que los problemas financieros amenazan la participaci¨®n rusa en la estaci¨®n internaciortal Alfa, el proyecto mundial m¨¢s importante. El director de la agencia espacial rusa, Yuri Koptev, advirti¨® esta semana que la construcci¨®n del m¨®dulo de servicio de la estaci¨®n, que se hace en Rusia, lleva cinco meses de retraso por falta de fondos y que si este retraso persiste Rusia puede quedar fuera del proyecto. Mientras tanto, un cohete ruso lanz¨® esta semana por primera vez un sat¨¦lite de comunicaciones construido en EE UU.