La aviaci¨®n israel¨ª machaca a Hezbol¨¢ en Beirut
La aviaci¨®n de Israel volvi¨® ayer a golpear Beirut y el valle de la Bekaa por la noche tras una jornada de mal ag¨¹ero que reflej¨® la intensificaci¨®n de su ofensiva en el sur frente a la determinaci¨®n de los milicianos proiran¨ªes e Hezbol¨¢ de seguir con la guerra, que hoy cumple seis d¨ªas. Otra central el¨¦ctrica de la capital libanesa, la segunda en dos d¨ªas, qued¨® destruida y densas columnas de humo negro ascend¨ªan sobre Ios barrios shi¨ªes de Beirut, que quedaba a oscuras al caer la tarde. mientras, la artiller¨ªa pesada machacaba decenas de pueblos fantasmas en el sur del pa¨ªs. El ¨¦xodo, de sus decenas de infles de habitantes hacia el norte amenaza con provocar una tragedia humanitaria.
La helader¨ªa Sult¨¢n estaba a punto de cerrar. Eran poco m¨¢s de las cinco de la tarde y los coches bull¨ªan en el laberinto del barrio shi¨ª de Mereiye, en el sur de Beirut trataban de abrirse paso entre el torrente de peatones. Gente que volv¨ªa del trabajo. Mujeres que iban a hacer la ¨²ltima compra. Ni?os revoloteando en bicicletas escu¨¢lidas. De pronto, un feroz estruendo de bocinazos ahog¨® los gritos. "?Aviones, aviones!", exclam¨® alguien, e instantes despu¨¦s aparecieron en la calle 12 barbudos mal uniformados, que, a punta de pistola, ahuyentaron a todo el que quer¨ªa averiguar d¨®nde se sab¨ªa producido la explosi¨®n.Milagrosamente, no hubo v¨ªctimas mortales en el ataque de Mereiye. Pero lo que s¨ª fue posible constatar de un r¨¢pido vistazo es que la acci¨®n israel¨ª puso fuera de combate a una ametralladora antia¨¦rea de Hezbol¨¢ que, al igual que las bater¨ªas del Ej¨¦rcito liban¨¦s, hab¨ªa estado tratando vanamente durante gran parte del d¨ªa de derribar los cazabombarderos y los helic¨®pteros artillados israel¨ªes que sobrevolaron con intimidatoria insistencia la ciudad.
Pero igualmente f¨¢cil resultaba anoche deducir que ¨¦l conflicto en L¨ªbano y la Operaci¨®n Uvas de la Ira pueden durar m¨¢s de lo que sus causantes cre¨ªan. El puerto de Tiro (aproximadamente 250.000 habitantes) es ahora poco menos que un pueblo fantasma. Por eso los ¨²nicos que pudieron darse cuenta de la creciente magnitud de la ofensiva israel¨ª fueron los libaneses que se quedaron a pesar de las reiteradas advertencias israel¨ªes para evacuar la ciudad. "De aqu¨ª no me muevo. Es mi tierra", dec¨ªa Ibrahim Issa, un pastor shi¨ª que desde hace tres d¨ªas vive en una gran tienda de campa?a plantada en el cuartel local de la fuerza internacional de paz de las Naciones Unidas en L¨ªbano (Finul) para refugiar a centenares de civiles demasiado aterrorizados como para emprender la fuga hacia Beirut.
Pretexto para destruir
En los cuarteles de los cascos azules esparcidos por el sur de L¨ªbano ya hay cerca de 7.000 civiles de decenas de aldeas musulmanas, como Yater, Mansuriye, Kafra y Jibchit, que ayer nuevamente recibieron toda la furia de la artiller¨ªa y la aviaci¨®n israel¨ªes. "??ste es un pretexto, un pretexto israel¨ª! ?Israel est¨¢ usando el pretexto de los ataques de Hezbol¨¢ para destruir L¨ªbano!", exclam¨® ayer el l¨ªder shi¨ª y presidente del Parlamento, Nabi Berri, durante una breve visita a Tiro. Berri estaba l¨ªvido de indignaci¨®n. Pero tuvo que acogerse a la hospitalidad de la Finul cuando aparecieron dos helic¨®pteros en el horizonte y dos cazabombarderos hac¨ªan estallar sobre su cabeza la barrera del sonido.La capacidad ofensiva de Hezbol¨¢ permanece pr¨¢cticamente intacta a pesar de los millares de disparos de la artiller¨ªa y de los 200 ataques a¨¦reos que los israel¨ªes han lanzado en las ¨²ltimas 24 horas. Soldados de la Finul con directo y r¨¢pido acceso a las zonas bombardeadas aseguran que no han visto combatientes de Hezboil¨¢ muertos. "`Se mueven demasiado r¨¢pido", dijo un oficial del. batall¨®n de Ghana. Hezbol¨¢, que ayer amenazaba con bombardear con sus cohetes todo el norte de Israel, reconoci¨® poco despu¨¦s su primer m¨¢rtir": un aldeano abatido por los ocupantes israel¨ªes".
Considerablemente m¨¢s visibles son los objetivos pol¨ªticos de la m¨¢s importante ofensiva militar israel¨ª desde la invasi¨®n de 1982. Israel quiere que el Gobierno del primer ministro Rafic Hariri desarme a Hezbol¨¢. Pero la ambici¨®n israel¨ª no parece estar al, alcance de Hariri, ni entra en los planes de Siria, cuyos aproximadamente 40,000 soldados en L¨ªbano son el principal factor de poder en esta naci¨®n, que desde hace cuatro a?os trata de recuperarse de d¨¦cada y media de salvaje guerra civil.
Hezbol¨¢ quiso ayer demostrar que la masiva ofensiva israel¨ª no le ha hecho mella. Con esa intenci¨®n dispar¨® m¨¢s de 50 cohetes Katyusha contra el norte de Israel, una se?al de que sus arsenales siguen intactos y bien abastecidos. La televisi¨®n de Hezbol¨¢ transmiti¨® im¨¢genes de una ceremonia en la que 50 milicianos juraban morir combatiendo contra Israel y su principal aliado, EE UU. Bien uniformados, los hezbolahis llevaban al cinto cargas explosivas repartidas en bolsillos del tama?o de un paquete de cigarrillos. La televisi¨®n los identific¨® como la brigada Los amantes del martirio.
Pero si Israel piensa que los efectos de su ofensiva, podr¨ªan, tarde o temprano, volcar la ira popular hacia Hezbol¨¢, acaso se lleve un chasco. "Son nuestros h¨¦roes. Son los ¨²nicos que est¨¢n luchando contra la ocupaci¨®n. El Ej¨¦rcito liban¨¦s no puede contra ellos y Siria no nos defiende", dijo un joven que detuvo su coche para hacer una donaci¨®n en una caja que llevaba la siguiente inscripci¨®n: "Hermano, ayuda a los refugiados".
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