La aviaci¨®n israel¨ª bombardea un campo de refugiados palestinos en el sur de L¨ªbano

La aviaci¨®n israel¨ª lanz¨® ayer nuevos bombardeos sobre L¨ªbano, incluido un suburbio de Beirut, que causaron seis muertos y 24 heridos. Las bombas alcanzaron, por vez primera desde que comenz¨® la Operaci¨®n Uvas de la Ira israel¨ª, un campo de refugiados palestinos cerca de Sid¨®n. Mientras, la diplomacia comienza a moverse con lentitud. Estados Unidos puso sobre la mesa un plan de paz basado en los arreglos fronterizos de1993, en los que se proh¨ªben los ataques a poblaciones civiles en los dos lados de la frontera, y Francia dec¨ªa tener "una propuesta concreta" para acabar con la crisis. En ella se incluye "ayuda masiva" a los miles de refugiados libaneses desplazados.

Las Fuerzas Armadas israel¨ªes ampliaron ayer sustancialmente su demoledora campa?a atacando el mayor campo de refugiados palestinos y multiplicando los bombardeos contra objetivos de la resistencia libanesa. Las acciones de ayer son respuesta a los nuevos ataques de Hezbol¨¢, que parecen estar dispuestos a ignorar todo intento de mediaci¨®n y continuar lanzando cohetes Katyusha contra el norte de Israel.Tres helic¨®pteros Apache israel¨ªes inauguraron la nueva campa?a contra los aliados palestinos de Hezbol¨¢ demoliendo con cohetes la casa del l¨ªder de una facci¨®n guerrillera en el populoso campo de refugiados de En el Helwe (75.000 personas), en las afueras de Sid¨®n. El coronel Munir Makd¨¢, un ex lugarteniente de Yasir Arafat decepcionado con la pol¨ªtica de paz de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) y el blanco del ataque de ayer, escap¨® ileso, pero su hijo de a?o y medio y tres vecinos resultaron heridos.

"Nada nos detendr¨¢. Continuaremos coordinando las operaciones con nuestros hermanos del Hezbol¨¢ hasta la derrota de Israel", dijo uno de los instructores de la academia militar en la que Makd¨¢ entrena abiertamente a medio centenar de palestinos para operaciones suicidas.

Reuni¨®n entre Arafat y Peres

En medio de esta situaci¨®n de crisis, el primer ministro israel¨ª, Sim¨®n Peres y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, anunciaron ayer la celebraci¨®n de una entrevista, el viernes, destinada a tratar el estrangulamiento econ¨®mico de los territorios palestinos, cerrados desde la ola de atentados suicidas que costaron la vida a 63 personas. Esta ser¨¢ la primera la primera reuni¨®n entre ambos desde los ataques. Tratar¨¢ asimismo de la crisis libanesa.Las gestiones diplom¨¢ticas para poner fin a la crisis se tradujeron ayer en dos iniciativas. La de Francia, cuyo contenido no se conoce a¨²n, y que incluye ayuda para los civiles, y la estadounidense. El plan de Washington implicar¨ªa el compromiso del Gobierno liban¨¦s a garantizar la seguridad del norte de Israel, el respaldo de Siria en ese objetivo y la eventual retirada de las tropas israel¨ªes de la zona de seguridad en el sur de L¨ªbano.

Israel reaccion¨® ayer de forma positiva a la propuesta norteamericana, pero el Gobierno de Beirut asegur¨® que "podr¨ªa no aceptar el plan". Damasco, por su parte, fue m¨¢s cauto y prefiri¨® ponderar los esfuerzos franceses, sin entrar en demasiados detalles.

Y es que Francia, a diferencia de EE UU, ha criticado a Israel por los bombardeos. El primer ministro, Alain Jupp¨¦, los calific¨® ayer de "inadmisibles" y dijo que el objetivo de la misi¨®n de su ministro de Exteriores, Herv¨¦ de Charette, a Oriente Pr¨®ximo es "obtener el cese de los combates y buscar la f¨®rmula que garantice la seguridad de las poblaciones civiles a uno y otro lado de la frontera israelo-libanesa". De Charette viaj¨® ayer a Siria para tratar la crisis con el Gobierno de Damasco. Hoy tiene previsto retomar a Jerusal¨¦n.

Desde el avi¨®n presidencial, Warren Christophier, secretario de Estado, mantuvo el lunes y el martes negociaciones telef¨®nicas con los ministros de Exteriores de Siria e Israel y con el primer ministro de L¨ªbano, Rafik al Hariri. Seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas en Beirut, la propuesta norteamericana se concreta en seis puntos y tiene varios elementos comunes con el plan de 1993.

L¨ªbano, tiene que garantizar la seguridad de los habitantes del norte de Israel, dice EE UU. Los mort¨ªferos lanzamientos de cohetes tendr¨ªan que acabar definitivamente, igual que los ataques contra los soldados israel¨ªes que patrullan la llamada zona de seguridad del sur de L¨ªbano. A cambio, Israel declarar¨ªa su disposici¨®n a negociar la salida de sus fuerzas de la zona, en caso de que el Ej¨¦rcito liban¨¦s mantenga con ¨¦xito durante nueve meses la. seguridad.

Desarme de Hezbol¨¢

El cuarto punto se refiere a Siria, y estipula que Damasco no s¨®lo, garantiza este compromiso, sino, que, de acuerdo con su papel en. los asuntos libaneses, pone en marcha los mecanismos para que se cumpla. En el quinto, Israel exige que Hezbol¨¢ se desarme y advierte que se reserva el derecho a reanudar sus ataques si el grupo vuelve a la actividad. Por fin, y como coronaci¨®n del plan, el Gobierno israel¨ª toma las iniciativas necesarias para restablecer las negociaciones con Siria y L¨ªbano. EE UU conf¨ªa en que las conversaciones puedan reanudarse despu¨¦s de las elecciones del 29 de mayo en Israel.El objetivo de EE UU es, en palabras de Mike McCurry, portavoz de la Casa Blanca, "crear una mayor estabilidad y calma a ambos lados de la frontera e intentar poner en marcha propuestas que den m¨¢s confianza a los dos pa¨ªses de que sus ciudadanos van a ser protegidos".

La tolerancia de EE UU hacia su principal aliado en la zona, Israel, se tradujo en el caso de la ONU en un debate sin conclusiones celebrado el lunes por la noche. Cualquier condena de la campa?a militar de Israel recibir¨ªa el veto de EE UU.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores espa?ol recomend¨® ayer no viajar a L¨ªbano salvo por causas justificadas.