Las muchas caras de la memoria
Las t¨¦cnicas cerebrales muestran la complicaci¨®n de la conciencia y el aprendizaje
Los neurocient¨ªficos est¨¢n contentos: aseguran que las t¨¦cnicas que permiten espiar al cerebro mientras trabaja, sin que se d¨¦ cuenta, est¨¢n proporcionando mejores resultados de lo previsto. Pero si alguien ansiaba respuestas definitivas a cuestiones como qu¨¦ es la memoria o c¨®mo se aprende, tendr¨¢ que olvidarse o esperar. Precisamente gracias a estas t¨¦cnicas de imagen no invasivas el rompecabezas cerebral tiene hoy m¨¢s piezas que hace una d¨¦cada, algo que a la vez fomenta lo que algunos investigadores llaman "una saludable actitud de cautela" hacia interpretaciones simplistas."Tenemos un conocimiento m¨¢s profundo pero tambi¨¦n m¨¢s relativo" dice el catedr¨¢tico de la Universidad Complutense Francisco Rubia. "Antes se cre¨ªa que en la memoria operativa o motora estaba implicado el l¨®bulo frontal", contin¨²a, "y ahora ya no se puede hablar de una localizaci¨®n precisa sino m¨¢s bien de una red de ¨¢reas; antes se dec¨ªa que las funciones matem¨¢ticas estaban en el lado izquierdo y las creativas en el derecho, y ahora vemos que no es as¨ª...".
Rubia, que organiz¨® recientemente un encuentro sobre t¨¦cnicas de imagen cerebral en la Fundaci¨®n Ram¨®n Areces, en Madrid, enumera casos de aumento de complejidad, y uno de ellos es el propio t¨¦rmino memoria: "Por s¨ª mismo no significa nada", dice este experto, "es demasiado amplio". Se habla por tanto de memoria expl¨ªcita o impl¨ªcita, de corto y largo plazo, de procedimiento, de vivencia, sem¨¢ntica, de expresi¨®n... ?Est¨¢n los cient¨ªficos seguros de estar estudiando lo mismo?
Concepto psicol¨®gico
Allan Gevins, que trabaja "en el tipo de memoria que recuerda cosas durante pocos segundos, relacionada con por qu¨¦ se presta atenci¨®n a algunas cosas s¨ª y a otras no" en el Laboratorio de Electroencefalograf¨ªa de San Francisco (EEUU), admite que "hay tantos tipos de memoria como neurocient¨ªficos. El problema es el de todo concepto psicol¨®gico: cada uno define la memoria de forma ligeramente distinta. M¨¢s o menos hay una clasificaci¨®n con la que la mayor¨ªa estamos de acuerdo, pero es, al fin y al cabo algo que ha hecho alguien, y el cerebro es m¨¢s complicado que nuestra imaginaci¨®n. Realmente memoria es todo, no hay conciencia sin memoria".Al problema de la definici¨®n se une el de la interpretaci¨®n de los resultados de los experimentos. "Si un mono debe responder a un est¨ªmulo apretando un bot¨®n, las ¨¢reas que vemos que se activan en su cerebro ?corresponden a la percepci¨®n del est¨ªmulo o al movimiento del brazo? Cuesta mucho trabajo separar unas cosas de otras, analizar fen¨®menos independientemente. El darnos cuenta de esta complejidad no es que nos haya vuelto esc¨¦pticos, s¨®lo m¨¢s cautelosos", se?ala Rubia.
"Hay que dise?ar experimentos muy simples para que haya la menor posibilidad de confusi¨®n, pero de los que se puedan sacar conclusiones interesantes. No mucha gente sabe hacerlo", apunta Gevins. En su opini¨®n, Scott Grafton, de la Universidad de California del Sur (EEUU), s¨ª ha sabido. El ¨²ltimo trabajo de este investigador, publicado recientemente en la revista Journal of Cognitive Neuroscience, muestra que el aprendizaje de una actividad secuencial motora, como tocar el piano o escribir a m¨¢quina, puede hacerse tanto consciente como inconscientemente -de forma no deliberada o impl¨ªcita-, y que ambos m¨¦todos implican la activaci¨®n de zonas del cerebro totalmente distintas. "En el aprendizaje impl¨ªcito de este tipo de tareas -el que -ocurre cuando el sujeto no sabe que est¨¢ aprendiendo- participan las ¨¢reas motoras, las mismas que controlan el movimiento de las extremidades. Es como si el sistema motor aprendiera solo, mientras que en el aprendizaje deliberado se activan otras ¨¢reas. Creemos que el primero es un proceso m¨¢s lento, pero permite almacenar tareas que exigen secuencias m¨¢s largas y realizarlas mientras se hace otra cosa", dice Grafton.
Luces en orden
Para hacer el experimento, el equipo de Grafton pidi¨® a un grupo de personas que apretaran una tecla indicando la posici¨®n -de cuatro posibles- en la que ve¨ªan aparecer un est¨ªmulo luminoso. Los sujetos no sab¨ªan que hab¨ªa un orden oculto en la secuencia de luces y que aprendi¨¦ndolo la rapidez de sus respuestas mejorar¨ªa, y a¨²n as¨ª todos trataron de encontrarlo y la mayor¨ªa lo logr¨®. Lo curioso es que cuando se les pidi¨® que al mismo tiempo hicieran otra cosa, para distraerles y evitar as¨ª que aprendieran conscientemente, las respuestas tambi¨¦n fueron mejorando aunque nadie dijo haber hallado un orden. Era entonces cuando los esc¨¢ner PET (tomograf¨ªa por emisi¨®n de positrones) que se les hac¨ªan simult¨¢neamente reflejaban actividad relacionada con aprendizaje en zonas motoras."Uno de los resultados m¨¢s extra?os que obtuvimos es que no puedes usar los dos tipos de aprendizaje al mismo tiempo. No sabemos a¨²n c¨®mo explicarlo. Cabria esperar que un sistema lento y poderoso, inconsciente, deber¨ªa estar siempre ah¨ª, de fondo, pero no es as¨ª. Cuando uno emerge, parece que el otro se apaga", afirma Grafton, que recuerda que el aprendizaje impl¨ªcito no es lo mismo que el intuitivo y que "no es el que sirve para tareas intelectuales. Para los libros tienes que usar la conciencia".
Tambi¨¦n le parece sorprendente, aunque no nuevo, que la mente humana se esfuerce siempre por encontrar un patr¨®n. "Al cerebro parece gustarle el orden; si hay alg¨²n patr¨®n en la secuencia de est¨ªmulos tratar¨¢ de extraerlo, tal vez porque permite actuar m¨¢s r¨¢pido. Saber que tras la luz verde vendr¨¢ una amarilla dar¨¢ ventajas en el tiempo de reacci¨®n frente a quien no lo sepa".
Este especialista no indag¨® en lo que ocurre con las tareas que s¨ª se aprenden a prop¨®sito y que tras mucha pr¨¢ctica tambi¨¦n se vuelven casi autom¨¢ticas, pero su versi¨®n es que lo mismo que consigue el aprendizaje no deliberado lo acaba logrando el entrenamiento consciente. "Conducir, seguir unos pasos de baile o tocar un instrumento son habilidades que se aprenden de forma consciente y que con el tiempo pueden practicarse distra¨ªdamente. Esta segunda fase ya no es aprendizaje -el almacenamiento o codificaci¨®n de la informaci¨®n nueva- sino recuperaci¨®n de un archivo previamente guardado, y nuestra predicci¨®n es que con mucha pr¨¢ctica deliberada tambi¨¦n as ¨¢reas motoras acaban por aprender, de forma que el resto del sistema puede desconectarse y dedicarse a otras funciones", explica Grafton.
Precisamente este fen¨®meno, la grabaci¨®n en el cerebro de las tareas aprendidas, fue estudiado el pasado a?o por Robert Turner, del Hammersmith Hospital de Londres, con la t¨¦cnica de resonancia magn¨¦tica funcional (RMNF). Sus resultados, publicados en Nature, reflejaban "cambios en el multicortex cerebral que ocurren despu¨¦s de que el individuo repita las mismas tareas una y otra vez durante semanas. Las tareas que empleamos en el experimento son parecidas a aprenderse las escalas del piano. Estudiamos dos sujetos ocho semanas despu¨¦s del final del entrenamiento, y los cambios que hab¨ªamos visto en el cerebro permanec¨ªan. Creemos que ser¨¢n para siempre, o que al menos permanecer¨¢n muchos a?os".
Esquizofrenia
Pero el terreno en el que la complejidad de la investigaci¨®n cerebral riza el rizo, a juzgar por el psiquiatra Vicente Molina, del hospital San Juan de Dios, en Madrid, es el de enfermedades mentales como la esquizofrenia. Las t¨¦cnicas de imagen no han logrado a¨²n el acuerdo entre los expertos sobre qu¨¦ ¨¢reas cerebrales participan, o d¨®nde act¨²an los psicof¨¢rmacos. "En la esquizofrenia la raz¨®n es la heterogeneidad de la enfermedad. Dado este hecho, para obtener buenos resultados habr¨ªa que estudiar grupos muy numerosos de pacientes, y sin embargo las muestras no suelen ser de m¨¢s de 30. Adem¨¢s, el efecto bioqu¨ªmico de los f¨¢rmacos usados es muy prolongado, tal vez dure toda la vida, as¨ª que es dif¨ªcil encontrar pacientes libres de los efectos de alguna medicaci¨®n".Este especialista emple¨® la t¨¦cnica SPECT (tomograf¨ªa por emisi¨®n de fotones) para relacionar la acci¨®n de ciertos f¨¢rmacos en el cerebro de distintos enfermos con la evoluci¨®n en sus conductas, y encontrar as¨ª una manera de predecir qu¨¦ medicamentos van a tener un efecto positivo sobre qu¨¦ pacientes. Advierte que sus resultados necesitan ser confirmados y se siente optimista: "A pesar de lo dif¨ªcil del problema hemos avanzado bastante en los ¨²ltimos 20 a?os".
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