Jir¨ª Kol¨¢r: "Quiero destruir los mitos"
El artista checo expone 160 objetos y 'collages' en el Museo Reina Sof¨ªa
Kol¨¢r se pronuncia en checo collage. El artista Jir¨ª Kol¨¢r (Protivin, Bohemia, 1914) declar¨® ayer que quiere destruir los mitos". Era una aproximaci¨®n a la muestra de 160 objetos y collages que se exponen hasta el 10 de junio en el Museo Nacional Reina Sof¨ªa de Madrid. Otra interpretaci¨®n para acercarse a su trabajo: "Todos llevamos la historia entera y podemos hacer presente cualquier ¨¦poca. Para m¨ª no existe el tiempo".
El artista que cambi¨® la escritura por las im¨¢genes habl¨® ayer en el Museo Reina Sof¨ªa sobre sus procesos art¨ªsticos, como la destirucci¨®n de los mitos y la presencia del tiempo, pero sobre todo de la situaci¨®n represiva en la antigua Checoslovaquia y su situaci¨®n de exiliado en Par¨ªs.Para situar una obra poco conocida en Espa?a -hace dos a?os se mont¨® una muestra en la Fundaci¨®n Mir¨® de BarceloIna-, el cr¨ªtico y poeta Jacques Dupin, quien ha llevado la direcci¨®n art¨ªstica de la muestra, hizo un recorrido biogr¨¢fico deteni¨¦ndose en la poes¨ªa (se publica en Praga en 1941) y los collages (los primeros se exponen en 1937), la fundaci¨®n con otros artistas de vanguardia del Grupo 42, las traducciones de poetas (Elliot, Beckett), la introducci¨®n de im¨¢genes en sus textos a partir de 1949, en un proceso de ruptura con su poes¨ªa evidente y los poemas del silencio.
"Su poes¨ªa se inspira en la realidad cotidiana, con las palabras de la calle", declar¨® Dupin. "Testimonia los dramas de su ¨¦poca, los desastres de la guerra y las premoniciones de Kafka. Para sus collages utiliza pintores diversos de la historia del arte".
"Nac¨ª durante la Primera Guerra Mundial y la Segunda la pas¨¦ en Praga; fue algo terror¨ªfico que no se puede contar con Palabras lo que hicieron los alemanes", dijo Jir¨ª Kil¨¢r en una intervenci¨®n donde mezcl¨® aspectos biogr¨¢ficos y art¨ªsticos. Cont¨® con detalle su exilio en Par¨ªs desde 1980, en una historia que, comienza en 1953 con sus textos prohibidos y la sentencia de tres a?os de c¨¢rcel, de los que cumpli¨® nueve meses por una amnist¨ªa. Recibe numerosas invitaciones de Alemania, y en 1978 el Gobierno checo autoriza su salida. Al terminar su estancia en Alemania se traslada a Par¨ªs, y tras unas gestiones kafkianas so bre su visado y ante una condena de dos a?os de c¨¢rcel decide no volver "a la preciosa ciudad de las cien torres".
Poemas de objetos
En la exposici¨®n hay una, gran manzana cubierta de letras impresas. El artista cuenta su visi¨®n del mito de Ad¨¢n y Eva. "Eva no es la causa del mal, sino que es de Ad¨¢n. Me gusta demostrar la forma de destruir los mitos". Tambi¨¦n coment¨® su encuentro fortuito con el collage, al tirar las hojas con poemas y observar las arrugas del papel. "Se me ocurri¨® poner objetos como piedras, llaves y piezas en miniatura en lugar de palabras, a partir de, unos poemas que llamaba analfabetogramas, en una reflexi¨®n sobre el comienzo de la escritura. Pens¨¦ que se pod¨ªa componer un poema con cualquier cosa, con tal de poner estos objetos en l¨ªnea".Los collages de Kol¨¢r coinciden en Madrid con los de Max Ernst (sala de las Alhajas de la Caja de Madrid). Kol¨¢r dice que le interesan los resultados del surrealismo. "Ernst tiene una obra con la Virgen dando azotes al Ni?o Jes¨²s. Los surrealistas vieron una provocaci¨®n contra la religi¨®n; yo encuentro una faceta humana entre la madre y el hijo travieso. En este sentido me interesa destruir los mitos. Ernst es un pintor que interviene en los collages y yo no soy pintor".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.