Djorkaeff dijo no

Mentalizaci¨®n. El Deportivo impresion¨® favorablemente en la primera mitad por su mentalizaci¨®n, su disposici¨®n a disputar el cuerpo a cuerpo con un equipo aguerrido, como se vio en La Coru?a. El PSG, por contra, pareci¨® jugar el primer tiempo con dudas. Un Deportivo m¨¢s ¨ªntegro de lo que esperaba y un resultado c¨®modo, que no le obligaba, le hicieron dudar.Desconcierto. Un par de fallos tontos al comienzo de la segunda mitad desconcertaron al Deportivo, y por un efecto de vasos comunicantes hicieron afirmarse al PSG. Otra vez la defensa, muy arriba, otra vez el aire mand¨®n del partido de ida. Y antes de que el Deportivo pudiera reponerse, un pase luminoso de Djorkaeff a Loko y un gol inapelable. Ah¨ª termin¨® todo.

Djorkaeff. Ha sido el jugador de la eliminatoria. En La Coru?a jug¨® unos minutos y marc¨® un golazo. Anoche nucle¨® lo mejor del juego franc¨¦s y facilit¨® el gol que sac¨® a los suyos del atolladero. Un jugadorazo. ?l solito ha sido quien le ha dicho no al Deportivo.

Bebeto-Radchenko. No pesaron. No es que sean culpables de la eliminaci¨®n, porque lo ten¨ªan dif¨ªcil pero en algunas fases de la primera parte el Deportivo produjo un f¨²tbol que podr¨ªa haber tenido alguna respuesta en ellos. Radchenko perdi¨® todo lo que le llegaba y Bebeto no encontr¨® la forma de ser ¨²til.

Djukic-Fran. Ellos hacen el f¨²tbol m¨¢s caro del Deportivo. No estuvieron. L¨¢stima. Djukic: se not¨® especialmente, porque el equipo tuvo problemas serios en la salida, y fue precisamente eso lo que le hizo ponerse nervioso. Fran hubiera proporcionado alimento a Bebeto. Al menos, podemos so?ar que con ellos el partido hubiera salido mejor.