Un tesoro en la basura
Chamarileros y recicladores trabajan con el Ayuntamiento recogiendo muebles
"Por aqu¨ª ya han pasado. Siempre dejan los colchones de gomaespuma". Antonio Santero, que coordina desde su furgoneta municipal la campa?a de primavera de recogida de muebles de Madrid, conoce bien la huella que dejan sus leales competidores: chamarileros que venden a chatarreros y a anticuarios del Rastro y j¨®venes que reciclan los muebles para decorar sus casas o para venderlos."La verdad es que nuestro trabajo consiste en recoger lo que ellos ya no quieren, y nos parece bien, Porque lo que cae en nuestras manos acaba en el vertedero. Aqu¨ª, todos contentos", explica Santero. "Con los gitanos no tenemos ning¨²n problema, limpian de verdad: lo que recogen no lo vuelven a tirar. En cambio, algunos j¨®venes nos dan m¨¢s trabajo porque se encaprichan con algo y a mitad de camino hacia su casa cambian de idea y lo vuelven a dejar en cualquier lado".
Lucas y Diego, primos de 26 y 18 a?os, salen a las ocho de la tarde, cuatro horas antes que el coche oficial de la basura, de su casa de la plaza El¨ªptica. Subidos a su camioneta roja, seleccionan el material.
"Todos los que nos dedicamos a esto nos conocemos bien.
La mayor¨ªa somos gitanos que vendemos a chatarreros o a anticuarios del Rastro. Payos, vemos pocos. El a?o pasado tuvimos mucha suerte y una noche encontramos un dormitorio antiguo por el que nos pagaron muy bien: 30.000 pesetas. Pero eso s¨®lo ocurre una vez en la vida, lo normal es sacar 4.000 por noche".
En menos de media hora se concentran en el barrio de Arg¨¹elles m¨¢s de 20 camionetas como las de Lucas y Diego. Todas van cargadas con lavadoras, neveras, cochecitos de ni?os, colchones de lana, m¨¢quinas de coser, sof¨¢s, sillas o sillones.
La campa?a, que terminara el pr¨®ximo mes de junio, comenz¨® el lunes y se lleva a cabo en los 21 distritos de Madrid. El cami¨®n municipal -que arranca a media noche y termina entre las cuatro y las cinco de la madrugada- recoge una media de 8.000 kilos diarios de muebles. "Hay gente que saca sus trastos muy tarde; por eso tenemos que pasar al menos dos veces por la misma calle", afirma el coordinador de la campa?a.
El a?o pasado se retiraron 2.678.092 kilos de muebles viejos. Este sistema de recogida por los portales se inici¨® en 1991 de forma experimental. "Es un ¨¦xito", apunta Santero. A trav¨¦s de un cartel colocado en cada portal se avisa de la fecha en que ir¨¢n los servicios de limpieza.
Junto a los chamarileros y los funcionarios municipales se apuntan al carro algunos j¨®venes que buscan objetos para reciclar y vender. "Hace un a?o, durante otra campana, encontr¨¦ cerca de mi casa, en Cuatro Caminos, dos butacones preciosos de los a?os sesenta. Los restaur¨¦, los tapic¨¦ y los vend¨ª por 40.000 pesetas. Con imaginaci¨®n se pueden hacer cosas muy originales", asegura una restauradora de 30 a?os que Junto a dos amigas recicla muebles de la basura. "Los vendemos como muebles reciclados, no enga?amos a nadie".De momento, la campa?a s¨®lo se mueve por dos distritos de Madrid: Chamber¨ª y Centro. "Estas zonas, con Latina y Salamanca, son las mejores", afirma un chamarilero. "A Aluche y Carabanchel, ni vamos. Nunca se encuentra nada interesante".
Los dos j¨®venes s¨®lo recuerdan una pelea por un mueble el a?o pasado, cuando unos compa?eros pusieron el ojo a la vez sobre el mismo objeto. "Empezamos a discutir, y la vecina que hab¨ªa tirado el mueble, al ver la pelea, nos dijo que ya no lo tiraba, que nos lo vend¨ªa por 200.000 pesetas", recuerdan, "menuda cara ten¨ªa la t¨ªa. Al final acabamos todos a gritos con ella".
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