"El colegio debe decir al m¨¦dico en paro donde est¨¢ el trabajo"
Reci¨¦n licenciado, se coloc¨® la insignia de oro en el ojal para decirle a todo el mundo que era m¨¦dico. Cuando Jos¨¦ Zamarriego, de 63 a?os, casado y con cinco hijos, se inscribi¨® en el colegio corr¨ªa el a?o 1955, en unos tiempos, dice, que la colegiaci¨®n era r¨¢pida y orgullosa. Ma?ana acudir¨¢ a su antigua Facultad de Medicina, en la calle de Santa Isabel, en Madrid, despu¨¦s de 40 a?os. Cruzar¨¢ su viejo umbral para ser el presidente de la instituci¨®n m¨¦dica m¨¢s numerosa de Espa?a. Pretende ofrecer a los 26.352 m¨¦dicos madrile?os informaci¨®n ¨²til para el empleo, los mejores servicios y un t¨¢ndem eficaz con el otro transatl¨¢ntico m¨¦dico: el Colegio de Barcelona.Zamarriego ha sido director de hospital 13 a?os y durante cuatro ha pilotado la Sociedad Espa?ola de Obstetricia y Ginecolog¨ªa. Cuenta, orgulloso, c¨®mo su sociedad ha elaborado protocolos -gu¨ªas precisas para ejercer- que son estudiados con atenci¨®n por los m¨¦dicos europeos y c¨®mo fue pionero en la prevenci¨®n de la subnormalidad durante el embarazo. Su gesto envarado, antiguo, se deja acompa?ar de rostros bien distintos. No quiere etiquetas. Adem¨¢s, es dif¨ªcil colg¨¢rselas.
Desde su lista, que desbanc¨® al. conservador Javier Matos despu¨¦s de 16 a?os en el colegio gracias a ir aglutinando a los diversos sectores m¨¦dicos poco a poco y con rigor, se defiende la sanidad p¨²blica y la educaci¨®n a trav¨¦s del MIR, y al tiempo se pide el ejercicio libre de la medicina sin exclusividades y habla con toda naturalidad de la pr¨¢ctica privada.
Pregunta. ?C¨®mo un colegio profesional puede acabar con la interinidad de los m¨¦dicos?
Respuesta. El colegio no puede acabar con ella, pero s¨ª puede levantar una bandera. Los interinos comprenden que su situaci¨®n no es la misma, dependiendo de si llevan diez a?os como interinos o unos meses. Queremos que se convoquen las plazas en el caso de los m¨¢s antiguos y que se tengan en cuenta sus derechos adquiridos.
P. ?Para qu¨¦ sirve el colegio ahora?,
R. Esa es la pena. El colegiado no sabe para qu¨¦ le sirve el colegio. Muchos chicos j¨®venes no sabr¨ªan contestamos para qu¨¦ sirve, por eso yo recurro al ejemplo de Barcelona: el m¨¦dico barcelon¨¦s no hace nada si no es a trav¨¦s de su colegio, porque lo hace m¨¢s r¨¢pido, mejor y m¨¢s barato, y, claro, lo hace. Pagan algo m¨¢s de la mitad que nosotros [los m¨¦dicos madrile?os, que han de colegiarse obligatoriamente, pagan 4.500 pesetas al mes].
P. O sea, que ha tenido contacto con ellos.
R. S¨ª, hablar con ellos es otro mundo. Han demostrado mucho inter¨¦s. Entiendo que si el Colegio de Barcelona se une con el de Madrid y formamos un t¨¢ndem de acci¨®n con otros colegios de similar talante podremos actuar con miras superiores. Est¨¢n muy interesados en que el Colegio de Madrid funcione.
P. ?Qu¨¦ les ofrece a los m¨¦dicos en paro?
R. Lo primero, identificar los puestos de trabajo. No es tarea de los colegios, pero si no hay m¨¢s remedio lo vamos a hacer. Entonces podremos organizar una bolsa de trabajo, que no es un tabl¨®n de anuncios con chinchetas.
P. ?Y qu¨¦ es una bolsa de trabajo?
R. Es decirle al m¨¦dico que est¨¢ en paro las plazas que existen en Espa?a y en la Uni¨®n Europea. El colegio tiene que dec¨ªrselo y colaborar para que est¨¦ bien formado. Adem¨¢s, hay otra cosa: la sanidad p¨²blica se form¨® pr¨¢cticamente en un quinquenio, todos los m¨¦dicos entraron a la vez, se form¨® un tap¨®n generacional, y eso significa que se jubilar¨¢n a la vez, en ocho o diez a?os. Adem¨¢s, durante un tiempo se convocaron pocas plazas de especialistas. Puede ocurrir que coincidan los dos fen¨®menos y que no haya m¨¦dicos, que vengan los m¨¦dicos de la UE, A lo mejor dentro de diez o quince a?os lo que hay que buscar es m¨¦dicos.
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