Muster se queda con el Trofeo God¨®
El austriaco gan¨® su segundo t¨ªtulo consecutivo en Barcelona al superar a R¨ªos
Conociendo al personaje resulta dif¨ªcil imaginarle con una copa del tama?o de la que concede el Open Seat God¨® bajo el brazo. Muster no es as¨ª. Hace falta mucha imaginaci¨®n para saber qu¨¦ valor le da al trofeo -valorado en unos cinco millones de pesetas- que se adjudic¨® ayer en propiedad. La copa se ha convertido en un derecho adquirido para el jugador austriaco porque ayer gan¨® el torneo barcelon¨¦s por segundo a?o consecutivo. Thomas Muster, de 28 a?os, venci¨® al chileno Marcelo R¨ªos, de 20, por 6-3, 4-6, 6-4, 6-1 tras 2h 15m. Y volvi¨® dejar constancia de que es el mejor jugador del mundo sobre tierra batida.Ese ep¨ªteto ya no se lo discute nadie. No hay ning¨²n tenista que no se acobarde cuando entra en una pista de tierra para enfrentarse a Muster. Y hay muy pocos capaces de vencerle. Puede que pierda, porque cada partido es distinto y no siempre puede ganar. Pero para superarle hace falta una convicci¨®n que suele ir decreciendo a medida que el partido avanza, una calidad probada y una regularidad a prueba de todo.
Sergi Bruguera cuenta con todo eso y le ha vencido en diversas ocasiones. ?lex Corretja y Albert Costa son los dos ¨²ltimos tenistas que le han superado en tierra. El primero cort¨® una racha de 40 victorias consecutivas del austriaco cuando le elimin¨® el a?o pasado en Gstaad. El segundo le tuvo en las cuerdas en los cuartos de final del ¨²ltimo Roland Garros y le venci¨® despu¨¦s en Kitzbuhel tambi¨¦n el a?o pasado. Desde entonces, nadie ha podido con ¨¦l en tierra y ya lleva 30 partidos sin perder.
Su preponderancia en la tierra es tal que parece una aut¨¦ntica m¨¢quina, una apisonadora que arrasa con todo lo que tiene delante. Acaba por asustar. "A estas alturas, ya no me molesta que me llamen m¨¢quina. Me han comparado con todos los animales del zool¨®gico. Y puede que en el futuro digan que soy una moto", comenta el jugador. Pero Muster no es s¨®lo eso. Detr¨¢s de esa fachada se esconde una persona llena de vitalidad, que fue capaz de salir ileso de una lesi¨®n en una de las rodillas que pudo acabar con su carrera ten¨ªstica en 1989.
Aquella circunstancia le marc¨®. Y all¨ª surgi¨® el Muster actual. De all¨ª naci¨® la bestia, ese tenista que se entrena hasta la extenuaci¨®n, que causa admiraci¨®n por su profesionalidad, y que nunca se rinde durante los partidos. All¨ª aprendi¨®, y as¨ª lo ha confesado muchas veces, que hab¨ªa que aprovechar cada momento de la vida y entregarse a fondo en cada cosa.
Esa es su filosof¨ªa del tenis y de la vida. Y la aplica a rajatabla. Y como consecuencia, irradia una cierta sensaci¨®n de p¨¢nico y de desespero hacia sus rivales porque saben que mientras la pelota est¨¦ en juego su rendimiento rozar¨¢ el 100%.
Y ese porcentaje s¨®lo lo logra una . m¨¢quina. Eso no es cosa de artistas, capaces de alcanzar un rendimiento ¨®ptimo durante algunos juegos, pero de desmoronarse despu¨¦s hasta cotas impensables. Esa fue la historia del partido que el s¨¢bado perdi¨® el mallorqu¨ªn Carlos Moy¨¤ y la que ayer se repiti¨® entre Muster y el chileno R¨ªos.
Lo mejor del partido lo produjo el arte de R¨ªos. Y gracias a ello control¨® los inicios del encuentro -3-1 en el primer set-, gan¨® la segunda manga y mantuvo la esperanza hasta la conclusi¨®n de la tercera. Pero el chileno produjo tambi¨¦n lo peor del encuentro. Su curva de biorritmos fue demasiado oscilante para vencer a Muster. Y en cuanto se dio cuenta de que ten¨ªa una desventaja de dos sets a uno, se rindi¨® al comprobar que su f¨ªsico ya no estaba para ir a las cinco mangas.
Resultados
Final: Muster (Austria, 1?) vence a R¨ªos (Chile, 60) por 6-3,4-6,6-4,6-1. Final de dobles: J. S¨¢nchez-Lobo (Espa?a-Argentina), a Broad-Norval (Reino Unido-Sur¨¢frica) por 6-1, 6-3. Premio para el ganador: 15.840.000 pesetas.
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