Un almac¨¦n de curiosidades
Los investigadores descubren en el Archivo de Protocolos un lugar para conocer como se viv¨ªa hace siglos
El Archivo Hist¨®rico de Protocolos -que gestiona la Comunidad de Madrid, aunque su titular es el Ministerio de Cultura- es un aut¨¦ntico almac¨¦n de viejas y ver¨ªdicas historias. Contiene protocolos sobre la vida y obras de personajes de la literatura y el arte, como Cervantes, Quevedo, Goya, Vel¨¢zquez y Zurbar¨¢n. Pero tambi¨¦n se hallan en ¨¦l historias curiosas de an¨®nimos de los ¨²ltimos siglos.El guerrero Alonso D¨ªaz Ram¨ªrez de Guzm¨¢n era, en realidad, la monja alf¨¦rez, Do?a Catalina de Heransso tuvo que disfrazarse de hombre para enrrolarse como soldado en una expedici¨®n que parti¨® hacia las Indias en 1625. Logr¨® mantener su enga?o durante 14 a?os con continuos cambios de compa?¨ªa y amigos. Luch¨® en las tierras de Chile y de Per¨² sin que nadie descubriera su condici¨®n femenina. Simulaba ser un hombre de gran valor, como Figura en los manuscritos del archivo. Al final, el sexo real de esta guipuzcuana fue descubierto cuando result¨® herida de muerte en Per¨².
Aparte de las aventuras de la monja alf¨¦rez, el Archivo de Protocolos alberga documentos que informan sobre todos los fen¨®menos de la vida cotidiana: la organizaci¨®n de la sociedad, los comportamientos colectivos, la sanidad y la beneficencia municipal, la ense?anza y la educaci¨®n, las intervenciones art¨ªsticas y la transformaci¨®n de la ciudad.
"Para estudiar la historia de Madrid me parece imprescindible hacer algunas visitas y consultas en el Archivo Hist¨®rico de Protocolos", dice ?ngeles Montes Zugadi, directora de esta instituci¨®n. Y agrega: "En los siglos anteriores, la gente acud¨ªa al es cribano para dejar constancia de cualquier tipo de actos cotidianos. Por ejemplo: cartas sobre compraventas y dotes (la parte que deb¨ªa entregar la mujer al matrimonio); contratos de maestros que ense?an a leer y escribir a ni?os, contratos de aprendiz de un oficio, arreglos sobre representaciones teatrales...".
As¨ª, el archivo contiene un contrato de 1882 entre el torero Luis Mazzantini y el empresario Jos¨¦ Berro. En ¨¦l se definencias condiciones bajo las cuales Luis Mazzantini se comprometi¨® a torear en varias corridas en la plaza de Montevideo (Uruguay). Seg¨²n el acuerdo, ¨¦l torero se aseguraba un sueldo de 550 pesetas "en monedas de oro o en plata gruesa", que deb¨ªa cobrar al d¨ªa siguiente de cada faena.
Adem¨¢s, el empresario de Montevideo se hizo responsable de los gastos del viaje has a Uruguay del entonces famoso torero -en barco a vapor, pero s¨®lo en segunda clase, se dec¨ªa, y en ferrocarril- Mazzantini exigi¨®, adem¨¢s, una enfermer¨ªa al lado de la arena "y una plaza bien nivelada".
"Los protocolos antiguos ofrecen un reflejo bastante fiel y detallado de la vida cotidiana", explica ?ngeles Montes Zugadi. "En el archivo conviven documentos sobre individuos bien situados en la escala social y otros que hablan de desheredados".
Por la ¨¦poca en la que Luis Mazzantini toreaba en Espa?a, 1869, el Ayuntamiento estableci¨® un servicio de ¨®mnibus en Madrid. En el archivo se halla un dibujo de este tranv¨ªa que iba tirado por mulas (en la foto) y tambi¨¦n una licencia que contiene el reglamento del servicio de este antecesor del autob¨²s. As¨ª se explica por ejemplo que las se?oras no deb¨ªan ocupar la banqueta de la imperial, como se llamaba a la segunda planta del ¨®mnibus.
Tampoco se permit¨ªa la entrada de personas ebrias o portadores de bultos que pudieran molestar a los dem¨¢s. El conductor iba vestido de uniforme. Adem¨¢s, exist¨ªan distintos precios para cada tipo de asientos.
"Hace poco que los historiadores han descubierto la existencia del fondo del Archivo de Protocolos para estudiar Historia Social, Econ¨®mica, Urbana y de las Mentalidades", explica Karin Sch¨¹ller, una profesora de Historia en Colonia (Alemania).
Pero no s¨®lo el almac¨¦n de protocolos se ha popularizado; tambi¨¦n determinados temas de investigaci¨®n. Desde hace tres a?os est¨¢ de moda estudiar la historia de g¨¦neros, en particular la historia de mujeres. A tr¨¢ves de las cartas sobre dotes o de las capitulaciones matrimoniales, es posible conocer la legislaci¨®n sobre el matrimonio y de la moral de las ¨¦pocas anteriores.
Un protocolo fechado en 1612 describe las causas por las cuales Isabel Ortiz pide el divorcio de su marido, el pintor Miguel Xim¨¦nez. Compartieron sus vidas durante 14 a?os. Ortiz escribi¨®: "Mi marido me dej¨® desamparada hace 11 a?os con una hija a los pechos, y en todo este tiempo no se preocup¨® por nada, como si no fuera su mujer".
As¨ª se explicaba en una carta protocolaria enviada al doctor Guti¨¦rrez de Cetina, vicario de la villa de Madrid. "Hace poco mi marido vino a verme, pero con malas intenciones", relata tambi¨¦n en el protocolo. "Cuando le dije que me deb¨ªa dinero me maltrat¨® y me golpe¨® casi hasta matarme". La mujer exig¨ªa que le fuera res tituida su dote.
Pero no s¨®lo a trav¨¦s de los pleitos de di vorcio, sino tambi¨¦n de la dote se conocen de las costumbres so ciales y femeninas de otras ¨¦pocas.
Juana de Angulo y la Plaza se comprometi¨® con el oficial Juan de Toledo en 1700, seg¨²n una carta sobre su dote que est¨¢. en el archivo. Ella ofreci¨® dinero del de entonces al futuro hogar, incluyendo ropa blanca, vestidos -como "un justillo de Damasco carmes¨ª forrado en holandilla azul en dos ducados"-, algunos objetos de lujo -como alhajas y aljofares-, madera, pinturas y algunos g¨¦neros de cocina.
"Tambi¨¦n se pueden investigar aqu¨ª temas espec¨ªficos, como historia de la farmacia, de la m¨²sica o la alimentaci¨®n", comenta la responsable.
?Cu¨¢ndo invadi¨® el concentrado de caldo de gallina Maggi el mercado espa?ol? El archivo contiene un protocolo de un tal don Julio Maggi y Compa?¨ªa, de Suiza, que registr¨® en 1890 una patente de 20 a?os en el Ministerio de Fomento, anterior Ministerio de Agricultura, para la fabricaci¨®n de estos productos alimenticios en Espa?a. Es un almac¨¦n de historias. Alberga 38.000 tomos que abarcan el periodo desde 1504 hasta 1895.
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